Otro clásico argentino

El BCRA imprimió más moneda y

renovó el debate por la inflación

El gobierno sostiene que más actividad económica necesita más dinero equivalente. Para los economistas críticos, el aumento de esa masa monetaria “convalida” inflación o al menos impide que se desacelere.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

DyN/Télam

La expansión de las metas del Programa Monetario 2010 por parte del Banco Central, decidida ayer en reunión de Directorio, “blanquea el desborde monetario y la inflación” real, al tiempo que “lesiona la credibilidad” de la autoridad monetaria, opinaron economistas opositores a la política del gobierno.

Carlos Melconian señaló que “el relajamiento es el blanqueo del desborde monetario” y apuntó que “desde 2007 las metas monetarias permitieron que la inflación-consecuencia haya sido de 20 por ciento anual”.

“Es adaptar la meta a un relajamiento monetario ya dado”, dijo Melconian y recordó que la Argentina “hace 60 meses que está con inflación y cuatro años con una inflación de 20 por ciento” en cada período.

Por su parte Miguel Kiguel criticó la medida adoptada por el Directorio, porque, señaló, “no parece bien cambiar las reglas”. Dijo que “es cierto que en su momento se había pensado (el Programa Monetario) con menor crecimiento, pero también con menor inflación”.

Kiguel señaló que la decisión “es una mala señal, porque lesiona la credibilidad del Banco Central, que tiene como principal objetivo preservar el valor de la moneda. Esto demuestra que el Banco Central tiene como objetivo continuar con la expansión (monetaria), incluso al costo de la inflación”, completó.

Opinó además que “la medida, en sí, no generará inflación, pero claramente deja poco lugar para que la inflación baje”.

El economista Dante Sica agregó que el Banco Central “reconoce con este cambio que la inflación estimada en el Programa Monetario de diciembre está siendo superada. El Banco Central tiene que comenzar a transferir ganancias y, con esa emisión, violaba el Programa Monetario”, dijo Sica en relación con el giro de utilidades de la autoridad monetaria el Tesoro.

Ejercicio realista

“Hicimos un ejercicio realista para garantizar una política monetaria que no fuera restrictiva o inhibiera el crecimiento económico”, afirmó por su parte la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.

Explicó que “una economía que crece a ritmo más acelerado genera una demanda más acelerada de dinero transaccional”, al anunciar el ajuste de las metas del programa monetario de este año.

El organismo entendió que la economía argentina “se afianzó en su sendero de expansión y volvió a exhibir tasas de crecimiento similares a las previas a la crisis internacional, impulsada principalmente por el consumo privado y las exportaciones.

“El desempeño de la demanda externa se encuadró en un contexto de recuperación económica global mayor a la prevista a fin del año último, destacándose el comportamiento de la actividad de los principales socios comerciales del país -China y Brasil-”, amplió un comunicado oficial.

“Un mayor producto real significa, por definición, un mayor número y volumen de transacciones en la economía. Esto implica a la vez la necesidad de disponer de una mayor cantidad de dinero para poder llevar adelante tales transacciones”, afirmó.

1.jpg

Marcó del Pont explicó que se actualizó la base monetaria porque la economía se expande más que lo que había calculado Martín Redrado. Foto: archivo El Litoral

Expansión

El nuevo límite superior para el M2 (dinero circulante más depósitos en cajas de ahorro y cuentas corrientes) subió hasta 28,8 % a septiembre próximo y a 29,4 % para diciembre ($ 254.706 millones), lo que supone poner en la calle hasta $ 20 mil millones. El Banco Central señaló que durante el primer semestre se cumplieron las metas fijadas para todo el Programa Monetario 2010 que había elaborado Martín Redrado, con el presupuesto oficial que pronosticaba 2,5 % de crecimiento de la economía. La autoridad monetaria justificó la expansión en “la falta de actualización” del crecimiento, recalculado hasta 9,5 %. En la versión oficial, no emitir más moneda “afectaría el crecimiento de la actividad económica, el crédito y la generación de empleo”.

/// el dato