En la Conferencia de Jueces
Dura advertencia de Lorenzetti
“La paz va a ser inestable si una madre no puede pensar un futuro para sus hijos”, sostuvo el presidente de la Corte. Reclamó autonomía presupuestaria para el Poder Judicial y concertar políticas de Estado.
“Hay una extraordinaria diferencia entre lo que se declara y lo que goza efectivamente el ciudadano común. Los problemas no se solucionan, sino que se trasladan”.
Foto: Cij
De la redacción de El Litoral
DyN/Cij
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, advirtió que “la paz va a ser inestable si una madre no puede pensar un futuro para sus hijos”, al criticar la “extraordinaria diferencia entre lo que se declara en el discurso público” y lo que “goza efectivamente el ciudadano común”.
Lorenzetti lanzó el alerta al inaugurar en Capital Federal la Cuarta Conferencia Nacional de Jueces, donde reclamó autonomía presupuestaria para el Poder Judicial a fin de que haya “un mejor servicio de Justicia que reclama el pueblo” y, a la vez, exhortó a establecer una “agenda común” entre los tres poderes del Estado.
Esfuerzo común
El juez descartó que el reclamo presupuestario signifique “una disputa entre poderes” y se inclinó por “un esfuerzo cooperativo común” para elaborar “una agenda entre los tres poderes del Estado”, al tiempo que aclaró que los jueces “no gobiernan”.
También afirmó que la petición no es “en contra de nadie, sino a favor del pueblo, que reclama un mejor servicio de Justicia”. Pero Lorenzetti también se dio lugar para la crítica, al cuestionar la “extraordinaria diferencia entre lo que se declara en el discurso público y en la legislación, por un lado, y lo que se goza efectivamente, por parte del ciudadano común. Así, los problemas no se solucionan, sino que se trasladan.
“Esta distancia no nos puede ser ajena. La paz va a ser inestable si una madre no puede pensar un futuro para sus hijos. No nos interesan los conflictos, sino las soluciones”, lanzó el titular de la Corte. En cuanto a los reclamos de fondos para la Justicia, dijo que “pedimos un presupuesto independiente para que los jueces tengan recursos para trabajar”.
Judicialización
“No queremos ni nos interesa discutir la administración de los recursos, porque a los jueces no nos gusta administrar ni tampoco sabemos cómo hacerlo”, amplió; por el contrario, “planteamos la autonomía presupuestaria, que no es administrar, sino buscar la compatibilidad de los presupuestos con las políticas de Estado”.
Lorenzetti, acompañado por el resto de sus colegas, también pidió “construir políticas de Estado” que permitan solucionar los problemas de fondo y “eviten una judicialización excesiva”. “No es posible que el Poder Judicial ni los otros poderes solucionen los problemas sin una mínima coordinación. Porque la construcción de una agenda común entre los tres poderes del Estado no es perder independencia”, sostuvo.
El presidente del máximo tribunal instó a “un debate mayor” en materia de manejo de recursos por parte de la Justicia, pidió “presupuestos plurianuales autónomos” y desestimó que esa política, que cobrará forma a través de un proyecto de ley, vaya a desequilibrar las finanzas públicas.
Vacantes
Ante jueces de todo el país y funcionarios, entre ellos los ministros de Justicia nacional, Julio Alak, y porteño, Guillermo Montenegro, pidió cambios en designación de magistrados. En ese sentido, señaló que cualquier concurso para cubrir una vacante “demora como mínimo dos años”, lo que derivó en que haya hoy “de un total de 900 juzgados nacionales y federales 183 vacantes, un 20 por ciento. En el fuero laboral que se ocupa de los problemas de trabajo de las personas, la Cámara tiene el 43 por ciento de vacantes. No se puede trabajar así.
“Si no hay jueces no puede haber fallos. Si no solucionamos esta situación, todo lo demás serán meras declaraciones”, dijo.