Fuertes llegó a 120 goles en Colón

El “20” sigue bajando marcas

El “20” sigue bajando marcas

No habrá ninguno igual. El grito de siempre, la cinta de capitán, la resignación de los rivales, el festejo de sus compañeros. Una vez más, apareció Esteban Oscar Fuertes, ahora de cabeza, para poner el 1 a 1 y evitar otra derrota en Santa Fe.

Foto: Flavio Raina

Se instaló con el de anoche como el segundo goleador de un club de la provincia de Santa Fe en el profesionalismo y quedó detrás de Canteli.

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

“Viejo es el viento y sigue soplando”. La frase le viene a la perfección a Esteban Oscar Fuertes, el utilitario de Colón: referente, goleador, ídolo, capitán, símbolo y emblema. En el torneo que anunció su retiro —justamente, a los cuatro vientos—, lleva facturados tres goles en seis fechas, con un grito cada dos partidos. Además, con el plus que generan sus goles: cuando Fuertes mueve la red, Colón no pierde.

El primero sirvió para empatar en Quilmes, el segundo para ganarle a Racing en Avellaneda y el de anoche para calmar a tiempo el ataque de nervios del Brigadier López.

Su anticipo ofensivo, ante el centro de Iván Moreno, fue perfecto, dejando atornillados a los centrales de All Boys y madrugando a un arquero que dejó dudas en los centros durante toda la noche e incluso se le cayó el balón un par de veces de las mismas... ¿manos?

Otro récord y van

Esteban Oscar Fuertes no se cansa de bajar marcas con la camiseta de Colón. Primero, alcanzó y quebró la marca de la “Chiva” Di Meola, instalándose como el máximo anotador de Colón de Santa Fe en el profesionalismo. Después, logró llegar a los 100 goles en el fútbol argentino, un lugar reservado para pocos. Al toque, alcanzó los 100 gritos con la sangre y luto.

Después, ante el llamado de Maradona, se transformó en el jugador más “veterano” en ponerse la camiseta de la Selección Argentina, en el recordado partido contra Panamá en Santa Fe.

Desde hace un tiempo, empezó a marcar historia para el fútbol profesional de la provincia de Santa Fe, a la hora de contabilizar los goles que tienen los jugadores de clubes como Colón, Unión, Newell’s y Rosario Central.

El primer pasó fue alcanzar al “Mono” Obberti, vistiendo las casacas de Colón y Newell’s. Luego, ponerse a la par de Víctor Rogelio Ramos, el “Condorito” que se puso la de Newell’s y también la de Unión.

Ahora, al llegar a los 120 goles, se instaló como el segundo goleador profesional en la provincia de Santa Fe.

Claro que, a diferencia de Ramos (104 en Newell’s y 15 en Unión) y Obberti, Fuertes tiene todos los goles con la misma camiseta: la sabalera.

Abajo de Canteli

Quien queda lejos, por ahora, es el “Chengo” José Canteli, que entre las camisetas rojinegras tiene 155 festejos de gol en la provincia de Santa Fe: unos 95 en Colón y otros 60 en Newell’s.

El “Bichi”, con el cabezazo de anoche que clavó su marca en 120 conquistas sabaleras, queda como escolta de Canteli en un historial donde desfilaron delanteros recordados como el “Matador” Mario Alberto Kempes, el “Turco” Fernando Husef Alí, “Cucurucho” Santamaría y el “Fantasma” Orlando Ruiz entre otros.

Ante la decisión tomada por Fuertes —anunció el retiró para diciembre de este año cuando termine el campeonato— y la distancia importante por Canteli (está todavía a 35 goles), seguramente esta marca quedará como está, con el “Chengo” primero y el “Bichi” segundo.

Cerca de cumplir los 38 años, el goleador histórico de Colón sigue bajando marcas. A puro gol, claro está. Anoche, a pesar de la férula por el dedo fracturado, jugó y embocó igual. Porque “viejo es el viento y sigue soplando”. Fuertes lo sabe.

Goleadores de Santa Fe.pdf

4

Picantes

Colón visitará el domingo que viene a Boca en La Bombonera —posiblemente a las 20.20—, luego recibirá a San Lorenzo (viernes 24 o domingo 26, porque el sábado 25 se juega Unión-Patronato en el 15 de Abril) y tendrá dos seguidos como visitante: Olimpo en el Carminatti de Bahía Blanca y Vélez Sarsfield en el José Amalfitani.

1_pa.jpg

20.20

con Boca

es el horario para la visita de Colón a La Bombonera, el próximo domingo 19, por la séptima fecha del Torneo Apertura.

8

tiros de esquina

ejecutó el equipo sabalero anoche en el Brigadier López durante los 90 minutos. Fue la vía más utilizada, junto a los centros por las bandas.

7

remates

tuvieron los rojinegros ante el arco de Giordano: a dos los contuvo el guardameta; los otros cinco salieron desviados.

5

offsides

le sancionaron a Colón. Lo que más lamentó la hinchada fue el gol anulado a Fuertes tras el disparo de Quiroga.

 

/// EL DATO

Vuelven

El defensor Ronald Raldes y el marcador-volante Germán Rivarola estarán a disposición del entrenador Mohamed para el próximo juego del elenco sabalero en el presente certamen. Ambos se recuperan de sendas lesiones: el zaguero tiene una molestia en el isquiotibial derecho y “Pirulo” sufrió un desgarro en la misma zona. Esta semana, el zurdo volverá a trabajar con normalidad.

/// LA CLAVE

Los “4 fantásticos”

Mucho se habló antes de la llegada de Larrivey sobre la posibilidad de que jugaran los cuatro hombres de mayor perfil ofensivo: Díaz, Higuaín, el “Bati” y Fuertes. Anoche, desde el final del primer tiempo pudo verse a este cuarteto en su mejor versión. La sociedad entre el “Kitu” y “Pipa” resulta muy beneficiosa para el volumen de juego del equipo sabalero.

Positivo

El retorno

Los colonistas volvieron a golpear sus manos en señal de gratitud al juvenil Ismael Quilez. Hacía mucho que el jugador formado en Colón no lograba este rendimiento. Mohamed habló muy bien del santafesino.

/// análisis

Cambalache

Ignacio Andreychuk

Del ingenuo error de Quiroga -tiró la pelota hacia su área y se quedó corto- en el penal de Pozo a Perea, que derivó en el gol de Matos, a la jugada de play station que armaron Díaz, Higuaín, Moreno y Fuertes para darle el empate a un ciclotímico Colón.

Más o menos así está pintado el fútbol sabalero a esta altura del Torneo Apertura. Empieza con un débil muro en el fondo que, por momentos, confunde hasta al propio arquero. Ni bien pasa la mitad de la cancha, Colón intenta (y lo logra muchas veces) modificar su desconcierto en la defensa y mitad de la cancha para tener la sabiduría necesaria en el sector de ataque.

En este vaivén que no encuentra un punto de solidez para dejar constancia de que el técnico propone otra cosa, no esto, Colón pudo anoche dar una evidencia de su carácter y templanza para ir por todo.

Mohamed extiende su bronca incipiente de este torneo. Al no darles una satisfacción a sus seguidores, toda la plantilla se siente frustrada por no sumar los tres porotos cuando el Cementerio abre sus puertas.

Muchas veces, la apariencia no es sincera y se refleja fielmente en diversas oportunidades. Colón entendió cómo había que jugar el segundo tiempo frente a Racing, en Avellaneda, y se trajo una victoria. Anoche, All Boys lo superó en picardía durante la etapa inicial, pero la formación rojinegra insistió en su deseo obstinado por el arco adversario.

Entonces, se pasa de aquel trabajo inteligente y moderado en el mediocampo a esta falta de disciplina en el anillo central y la notoria escasez de quite por parte de los encargados del rubro.

Se entiende la falta de confianza. Colón no ganó anoche por no ser atrevido. Y si un equipo, de local, contra un recién ascendido que lucha por no volver al Nacional B, con los fanáticos gritando desde los cuatro costados, no consigue animarse a más (“No pateamos al arco cuando tuvimos que hacerlo”, dijo Mohamed), se deduce que existe una baja dosis de determinación.

Hay material, pero el intercambio permanente de nombres y funciones por ahora deja a Colón con más incertidumbre que seguridad al momento de mover la redonda.

[email protected]

Negativo

No aparece

El “Lobo” Cristian Ledesma continúa su marcha displicente por el terreno de juego. No consigue atorar a los volantes rivales ni es determinante con la pelota. Todos le exigen porque saben que puede dar más.

2_pa.jpg

6

Los amonestados

Colón recibió seis tarjetas amarillas anoche frente a All Boys. Los sabaleros perjudicados fueron los siguientes: Diego Pozo, Juan Quiroga, Federico Higuaín, Joaquín Larrivey, Damián Díaz y Juan Lucero.

Textual

Esteban Fuertes

“Lo de la gente de Colón es impresionante. El torneo pasado no podíamos ganar y venía igual. Lo mismo ocurrió ahora: la lluvia, el viento, la hora, pero los hinchas alentaron durante todo el partido”.

b_aa.jpg

“La pelota me pegó en el pie, aunque antes rozó al “Bichi’ o a un defensor. Fuimos superiores una mayor cantidad de tiempo y nunca resignamos la posibilidad de ganar”.

Marcelo Goux

Defensor de Colón

c_lc.jpg

Los detalles están marcando que no podamos ganar en casa. Si nos equivocamos mínimamente, lo pagamos demasiado caro. Tenemos que estar atentos al ciento por ciento”.

Diego Pozo

Arquero sabalero

 

/// LO IMPORTANTE

Recaliente

Salustiano Candia salió del campo de juego a los 33 minutos del primer tiempo. Justo iba a realizar un lateral cuando se levantó el tablero con su número para el ingreso de Damián Díaz. El paraguayo, muy disconforme, se fue derecho a los vestuarios en señal de enojo, con el rostro fruncido. “Hablé con él y le expliqué que fue un cambio táctico, no por bajo rendimiento”, aclaró el DT Mohamed tras el partido.

BAJO LA LUPA

POZO (5): salió lejos y apurado, haciéndole un tackle a Perea y generando un penal indiscutible. Después, sin mayor trabajo en toda la noche.

CANDIA (4): no estaba jugando bien; en realidad, no viene jugando bien. Pero no era peor lo suyo que lo de Goux y Quiroga en esos primeros minutos. Cambio táctico le llaman.

GARCE (6): el mejor del fondo, con garra y personalidad. Agarró la lanza el “Chino” un par de veces y salvó en dos ocasiones seguidas el gol de All Boys.

GOUX (5): le costó mucho hacer pie en el primer tiempo, aunque al dejar de atacar All Boys se acomodó un poco mejor.

QUILEZ (6): otro buen partido de un carrilero que hace a la perfección y con resto físico el trabajo de los 70 metros por la banda. Le falta calmarse un poco y levantar la cabeza para acertar la puntada final.

LEDESMA (4): no incide en lo mismo, porque juega de “ni”. No es determinante marcando y tampoco con la pelota en los pies. La pisa lindo, pero para jugar al costado.

MORENO (5): levantó un poco pero estuvo lejos de la imagen que dejó hace una semana en Avellaneda. Su mérito fue haber sacado un centro perfecto para la cabeza de Fuertes.

QUIROGA (5): cometió un error imperdonable en la marca que obligó a Pozo a cometerle penal a Perea. Arrancó dormido totalmente. Después, con mucha actitud, mejoró y empujó mucho.

HIGUAIN (5): acaso el técnico decide sacarlo cuando más movilidad ofrecía y empezaba a encontrar espacios arrancando desde atrás. De todos modos, bajó su nivel respecto a Avellaneda.

LARRIVEY (4): lo marcaron bien, con mucho oficio, los zagueros centrales de All Boys y le faltó movilidad para desmarcarse. Le quedó una donde no terminó de darse vuelta en el área visitante.

FUERTES (6): en el primer tiempo se las ingenió para generar un par de infracciones. En el complemento, le quedó una y la mandó a guardar, anticipándose a todos de cabeza. Tres goles en seis fechas, lo mejor del equipo.

DAMIAN DIAZ (6): entró por Candia, buscó por todos lados, se recostó por izquierda y metió un par de bochas importantes, entre ellas una de gol a Lucero.

LUCERO (4): lo mismo de siempre. De nada sirve ganar en el mano a mano y desbordar, si cuando queda de frente al arco nunca patea. Esa decisión técnica que toma es inentendible.

BELLONE (-): ingresó por un silbado Ledesma para darle un poco de oxígeno al mediocampo en el rubro marca y contención.