El CFI no aceptó la quita de intereses

Por las exigencias de un banco fracasó la venta de Milkaut SA

1.jpg

La planta de Franck por dentro. Milkaut procesa en todas sus plantas unos 800 mil litros de leche -500 mil de suero- y sus responsables dicen que la actividad seguirá normalmente.

Foto: Archivo El Litoral

La usina láctea continuará funcionando normalmente mientras busca nuevas alternativas de capitalización. El Brazo Financiero para empresas del Banco Mundial no aceptó la quita de intereses que pidieron los fallidos compradores.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

La empresa Milkaut SA comunicó ayer formalmente que fracasaron las negociaciones exclusivas con un grupo de empresas que pretendían comprar el 54 % de la usina láctea. La firma santafesina aclaró que continuará funcionando normalmente y que está al día con sus acreedores y con sus empleados, más allá de algunas demoras en el pago a los tamberos.

El consejo directivo de la Asociación de Unión Tamberos (AUT) hizo conocer ayer por la tarde la novedad, en un comunicado conjunto con los fallidos compradores, un grupo de cuatro empresas integrado por Chemo (del empresario farmacéutico Hugo Sigman, también accionista de Gas BAN), los Werthein (dueños de La Caja, la mitad de Telecom y del Standard Bank), Vicentín (la aceitera santafesina también dedicada al biodiésel) y la multinacional francesa Louis Dreyfus.

El comunicado señala que, “tras un período de 30 días de exclusividad para realizar una auditoría y negociar la venta, la decisión fue tomada de común acuerdo, debido, principalmente, a que algunos bancos acreedores no aceptaron la propuesta de reestructuración de deuda realizada”.

La AUT indicó que, “dado que no se concretaron los objetivos deseados, los accionistas continuarán trabajando normalmente en la búsqueda de alternativas para lograr la capitalización de la compañía, y brindando todas las garantías necesarias para el normal funcionamiento de la empresa”.

Por su parte, el grupo inversor señaló que “se hicieron todos los análisis y esfuerzos posibles para concretar la operación”.

Dureza bancaria

Los directivos de Milkaut trabajan ahora en un “plan B”, en la mayor de las reservas. Pero ya saben que la dureza de los bancos complicará la venta de la usina láctea; fue ése el factor que hizo fracasar las negociaciones.

Aunque no se conocen los detalles, la Corporación Financiera Internacional (del Banco Mundial) fue la que no accedió a las pretensiones de los oferentes, que reclamaban una quita en los intereses para hacerse cargo de la usina láctea.

El Rabobank y los bancos estatales Nación y Ciudad, los otros tres acreedores de Milkaut SA, fueron más permeables a las negociaciones -en especial, las entidades nacionales-, aunque eso no fue suficiente para llegar con el trato a buen puerto.

Milkaut tiene una deuda con las entidades financieras que ronda los 40 millones de dólares, según las versiones oficiosas de la propia empresa; la cifra crece hasta los 54 millones de esa moneda a medida que el rumor se escucha algo más lejos de la fábrica. Los voceros de la firma ratificaron en todo caso que el monto “exigible” no impide el normal desenvolvimiento de las plantas fabriles.

En busca de la alternativa

A las 6 de la tarde de ayer, en una sede bancaria de la city porteña, terminaron las negociaciones. En el último mes, los fallidos compradores revisaron las plantas industriales y hablaron con los empleados, pero no lograron armar la ecuación financiera.

Hugo Arturo Bidart, presidente de Milkaut SA; Duilio Rohrmann, titular de la AUT y Federico Eberhardt, el gerente de la usina láctea, llevaron adelante las negociaciones y cerraron sus teléfonos tras el resultado negativo.

La Asociación Unión Tamberos posee el 54 % de Milkaut SA, es decir de las plantas industriales con epicentro en Franck. Bongrain International SAS tiene el 40 % y otros acreedores -entre ellos el CFI- tienen las acciones restantes.

Ahora la AUT y Bongrain buscarán en forma conjunta las “alternativas de capitalización” de Milkaut SA. Las posibilidad de reabrir el proceso de venta, tiene ahora la complicación de la rígida postura del principal acreedor.

La cooperativa canadiense Agropur, el otro comprador fuerte que se evaluó hasta fines de julio, estaría advertida del escollo si decidiera retomar los contactos, algo que no ha sucedido. La negociación directa con los bancos es otra posibilidad, en tanto que resulta una incógnita qué hará Bongrain.

Los franceses son actores globales en el negocio lácteo, con presencia en varios países de Europa, en Asia, África y los Estados Unidos. En sudamérica tienen presencia en Brasil, Chile y Uruguay; pero el clima de negocios del país no parece seducirlos para expandir su capital y hacerse cargo de Milkaut.

 

/// LA CLAVE

Potencial

Milkaut SA tiene más de 1.100 empleados a los que se suma 150 que trabajan para Bongrain. Posee 6 plantas industriales, con el complejo de Frank, las instalaciones en Colonia Nueva (habilitada para exportar a Europa) la elaboradora de queso rallado en La Rioja y la planta para leche larga vida en San Luis. La firma tiene capacidad para procesar 2,1 millones de litros de leche por día; elabora más de 100 productos y tiene exportaciones a 30 países.

 

/// el dato

Desafío

Milkaut SA facturó $ 600 millones en el año pasado y está al día con sus pagos -según sus administradores- más allá de las históricas tensiones de precio y plazo con los tamberos. Para los directivos, la firma puede funcionar sin problemas, pero el peso de los intereses de la deuda no la dejaría actualizar sus plantas industriales, en un negocio competitivo y exigente. Puertas adentro de la cooperativa hay sordas discusiones por el modo en que se llegó a esta instancia; a futuro, la capitalización parece ineludible, por lo que el desafío de darle nuevo horizonte a la empresa -nacida en 1929- sigue vigente.