Experiencia que premia al mérito académico

Experiencia que premia al mérito académico

La santafesina Lucía Stubrin fue becada por Fundación Carolina y asistió a reuniones, conferencias y diferentes visitas en España y Portugal. Tomó contacto con los principales actores políticos, empresariales y culturales de esos países, además de conocer a otros graduados universitarios.

TEXTOS. revista nosotros. FOTOS. LUCÍA STUBRIN.

 

Lucía Stubrin -graduada de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos como Licenciada en Comunicación Social- fue la primera santafesina en obtener una beca para participar de la novena edición del Programa Jóvenes Líderes Iberoamericanos, convocado por la Fundación Carolina, el Banco Santander y la Fundación Rafael del Pino.

Junto a otros 50 jóvenes (5 argentinos, 37 latinoamericanos, 2 portugueses y 6 españoles) asistió a distintas actividades académicas organizadas en ese marco, entre el 30 de junio y el 18 de julio pasado. Tuvo la posibilidad de conversar con diferentes personalidades del ámbito económico, social, político y cultural de España y Portugal, incluso con los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, en el Palacio de la Zarzuela, la residencia de los Reyes de España.

“Es realmente muy difícil obtener esta beca por la exigencia académica que supone”, admitió a Nosotros Lucía, al tiempo que dijo estar orgullosa porque “es la primera vez que alguien de Santa Fe la gana; este año fuimos cinco argentinos los que representamos al país y todos éramos de distintas universidades y provincias”.

En esta convocatoria, 350 solicitudes llegaron a la Fundación Carolina desde Argentina para participar pero sólo cinco graduados de diferentes carreras fueron seleccionados: uno de Quilmes que era Ingeniero en Alimentos, una de Cuyo que era Licenciada en Ciencias Políticas, otra de Córdoba que era de Letras y una de Buenos Aires de una universidad privada que era contadora, además de Lucía Stubrin.

Cabe mencionar que la Fundación Carolina depende del Ministerio de Relaciones Internacionales de España y es el organismo encargado de desarrollar relaciones con Latinoamérica, a través de la educación superior. Otorga este programa “premium” a los licenciados de todo Iberoamérica (también incluyen a España y Portugal) de diferentes áreas, pero generalmente de carreras afines a las Ciencias Sociales. Cada universidad manda un candidato y, en España, un comité académico es el encargado de seleccionar a los candidatos y distribuir las becas.

RELACIONES A FUTURO

“El hecho de haber participado en este programa también te abre muchas puertas para poder aspirar a alguna beca de posgrado en España a través de la Fundación. La selección fue muy exigente y te da mucha chance para esta otra instancia”, aseguró la profesional, quien posee una beca del Conicet para hacer un doctorado en arte y su relación con las nuevas tecnologías en la Universidad de Buenos Aires, de 4 años.

Por otra parte, destacó que otro de los objetivos de este intercambio “es crear una red de jóvenes iberoamericanos y para ello seleccionaron 50 jóvenes licenciados de todo Ibeoramérica para que convivan tres semanas en Madrid, Sevilla, Lisboa y Bruselas, de manera que logren su inmersión en la realidad española y europea, como forma de conocimiento entre las regiones hermanas. La Fundación Carolina se hizo cargo de todos los gastos y nos armó una agenda de reuniones-coloquios con personalidades muy relevantes de la cultura, la política, la economía y las relaciones internacionales españolas y europeas”.

Según comentó, “la beca consistió en darte una oportunidad para hacer relaciones profesionales que te pueden servir en un futuro. La idea es insertarnos en la realidad española y de la Unión Europea, motivo por el cual durante las tres semanas armaron una agenda superintensa. Nos llevaron a Madrid, en España, adonde estuvimos con gente del gobierno español; a Sevilla para conocer una comunidad autónoma, visitamos una planta de energías renovables para ver cómo era el desarrollo tecnológico en ese país y cómo estaban preocupados por el medioambiente”.

También -continuó- nos llevaron a Lisboa, en Portugal, y estuvimos en el Parlamento y en el Ayuntamiento, además de tener una entrevista con el primer ministro e ir a un museo. Posteriormente fuimos a Bruselas, la sede de la Unión Europea, para ver la organización política a nivel de la comunidad. También fuimos a la OTAN, al Parlamento Europeo, entre otros, y en cada lugar alguien nos explicaba y nosotros podíamos hacer preguntas.

MANO A MANO

Por otra parte, Lucía Stubrin destacó que “en Madrid también nos dieron conferencias con profesores sobre distintos temas de España, como por ejemplo de historia, ciencias políticas y sociología, y visitamos distintos organismos. También tuvimos entrevistas con responsables de grandes empresas, porque hay una parte en que nos informan y nos relacionan con el sector privado. Ahí estuvimos con la gente del Santander, el BBVA, el grupo Prisa (grupo de medios de comunicación en los mercados de habla española y portuguesa, líder en educación, información y entretenimiento) o la Fundación Telefónica”.

En este sentido, precisó que “compartíamos una cena, un desayuno o un almuerzo, una persona hablaba, comíamos y cada mesa hacía una pregunta. Se generaba un mano a mano con esa persona y te podías sacar las dudas de las cosas que querías saber. Si estabas medianamente informado sobre la realidad de tu país o si te interesa la vida pública, tenías más herramientas como para seguir las conversaciones y hacer preguntas. De acuerdo a la persona que se tratara, organizaban las mesas con los chicos que eran afines a esa persona. Una vez tuvimos un almuerzo con el director del Instituto Cervantes o la Real Academia Española y fuimos más los chicos de Humanidades, Ciencias o Cultura”.

Y opinó: “Una de las últimas charlas fue de las mejores. fue con Enrique Iglesias, secretario General Iberoamericano, una persona muy importante, quien explicó cómo va a ser el futuro de las economías. Estuvimos con la persona que desde hace años está trabajando en ésto, muy dispuesto a que les hiciéramos preguntas. A esa altura, luego de tres semanas de estadía, éramos todos economistas y estábamos muy filosos en el tema. Nos tiró muchas cuestiones para seguir pensando”.

CONEXIÓN IBEROAMÉRICA

“El hecho de haber sido seleccionada para esta beca deja un compromiso de decir que fui privilegiada en participar de este programa y tenés que ver cómo aportar desde tu lugar”, admitió Lucía.

Por este motivo, quedó en contacto con los demás becarios para terminar de dar los pasos finales para la creación de una red de jóvenes denominada Conexión Iberoamérica. “Participé en la novena edición del programa y después de las primeras dos decidieron no perder de vista el vínculo logrado con el grupo. Por este motivo, armaron un proyecto de creación de esta red, que apunta a pensar a las futuras generaciones como generaciones iberoamericanas, es decir, a nivel más regional, no de América Latina ni de Europa”, mencionó.

Tiene algunas líneas de trabajo -concluyó- en educación, problemas sociales y económicos, entre otros, y todos los jóvenes que hemos participado en las siguientes ediciones estamos nucleados en ese programa, aunque tres chicos que votamos quedan como representantes de la delegación.

QUIÉN ES

Lucía Stubrin es egresada de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Cursó sus estudios de grado en la Facultad de Ciencias de la Educación, donde se dicta dicha carrera, y obtuvo el título de licenciatura el 22 de diciembre de 2009.

En dicha ocasión defendió su tesis de grado que lleva por título “Arte y comunicación: instalaciones”, el que fue dirigido por la profesora Mariela Herrera.

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Lucía Stubrin pudo conocer en persona a Felipe, Príncipe de Asturias, y a su esposa Letizia.

LA FRUTILLA DEL POSTRE

La experiencia de haber podido participar en una audiencia con los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, fue “la frutilla del postre” de su beca, como la calificó Lucía Stubrin.

La actividad tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela, adonde fue recibida la delegación de becarios, quienes primero fueron instruidos sobre las reglas del protocolo para saludar a las autoridades españolas.

“Nos enseñaron que teníamos que pasar en fila, darle la mano y decirle señor o su alteza, luego hacerle una reverencia (agachar la cabeza) y seguir caminando. Fue todo muy rápido y de un lado teníamos como una pared de fotógrafos. Luego se fueron los fotógrafos, nos pusimos en círculo y empezamos a conversar cerca de una hora y cuarto”, recordó.

Entre los temas sobre los que les consultaron figuraban “cómo vivían los bicentenarios y cómo acompañaban estos festejos, la crisis económica en España, el mundial de fútbol que habían ganado recientemente (que les significaba darle una alegría a la gente por la situación que estaban viviendo), el problema de la inmigración árabe, sobre todo (hay muchos ecuatorianos que a ellos les vino bien porque les aumentó el índice de la natalidad, ya que tenían muy envejecida la población), entre otros”.

Y advirtió: “Otro tema que le consultamos fue cómo vivieron el descubrimiento de América, un tema que también hablamos con los profesores de historia. En España, en la escuela no aprenden nada sobre el descubrimiento de América, no se lo enseñan. Es como que una parte de su historia la tienen negada, y coincide con el momento en que se terminó con la monarquía y se empezó a fundar el Estado español. Por eso, dicen que los que descubrieron América no fueron los españoles sino el reino de Castilla. Dicen que ellos se rebelaron contra los que hicieron esta invasión. Meten todo en la misma bolsa; es parte de esa historia que ellos superaron. Por este motivo, dicen que la pérdida de las colonias no afectó al Estado español, porque se comenzó a formar en ese momento”.

Consultada respecto a la Princesa Letizia, quien se desempeñaba como periodista, Lucía planteó que “era llamativo que ella se tenía que contener para hablar; él siempre habla primero y luego ella, si le da la palabra. Parecería que no se termina de adaptar a eso porque es periodista y se nota que quiere hablar pero se controla. Dijo que había conseguido todo lo que quería hacer en su carrera profesional y que ahora tenía esta responsabilidad de acompañar a su marido y ayudar a su país desde este lugar. Fueron muy buenos anfitriones y nos contaron que su función eran las relaciones públicas de su país”.