Robos a las puertas de los bancos

Crece el debate por las salideras

El Senado nacional tratará el 29 el proyecto de Diputados. El BCRA reaccionó con una batería de medidas propias. La provincia tiene su protocolo. Pero todos advierten que el problema de fondo es la escasa bancarización, por desconfianza y razones de costos. Hubo dos nuevos casos en Santa Fe (ver Sucesos).

Emerio Agretti

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La aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que establece medidas de seguridad en los bancos, para evitar los robos a los clientes que portan dinero en efectivo, fue considerada un avance en términos de establecer mecanismos de prevención. Pero también existe conciencia de que ésto es apenas un primer paso, y que para enfrentar el problema con posibilidades de obtener un éxito apreciable es necesario completarlo con toda una serie de acciones, y con cambios de fondo no sólo en los mecanismos de seguridad, sino en el propio funcionamiento del sistema financiero y hasta en la cultura de los usuarios.

En nuestro país, el debate sobre las llamadas “salideras bancarias” estalló a partir del caso de Carolina Píparo, la embarazada que fue baleada a la salida de una entidad financiera y, además de sufrir heridas de gravedad, perdió a su bebé. Pero la cuestión estaba en análisis desde mucho tiempo atrás, como lo testimonian las reuniones multipartitas desarrolladas desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia y los proyectos parlamentarios al respecto.

En ese contexto, se enfocó una modalidad delictiva consistente en el abordaje de clientes bancarios portadores de sumas de dinero en efectivo, por parte de asaltantes montados en veloces motocicletas - “motochorros”- , y en el lapso de pocos segundos. Esto requería que la víctima estuviese previamente señalada - “marcada”- por un cómplice, fuese un allegado a ella, un empleado del banco o personas colocadas estratégicamente dentro de la entidad, para observar los movimientos y dar aviso a los atracadores.

En el Congreso

Los mecanismos aprobados en el proyecto que unificó las iniciativas de los diputados Gerardo Millman y Jorge Alvarez establece una serie de medidas tendientes a impedir esa fase de la operación; la del “marcado” dentro del banco. El texto con media sanción será tratado por el Senado el próximo día 29 y, aunque con algunas críticas, fue votado por todos los bloques. Y si bien el jefe de Gabinete, Anibal Fernández, salió enseguida a decir que “no servía para nada”; su colega Florencio Randazzo, ministro del Interior, debió enmendarle la plana y celebrar el hecho de que se ponga obstáculos a la operatoria criminal.

Aún así, el santafesino Alejandro Rossi, puso en duda el verdadero impacto del proyecto: “Se genera una expectativa que luego se frustra porque estas medidas ya están reglamentadas por el Banco Central. Hay que avanzar en medidas eficaces, pero estas medidas no son eficaces”, añadió.

En orden a ello, trajo a colación “el sistema brasileño, por el cual todos los bancos tienen detectores de metales y los ciudadanos deben dejar sus celulares en custodia de la Policía cuando ingresan a la sucursal”.

De todos modos, el propio autor de uno de los proyectos tomados en la versión final, Jorge Alvarez, asumió que “no es la solución total”, pero se trata de “medidas de bajo costo”, con capacidad para dificultar la concreción del delito. Pero también hay otras: “Cuando uno en Santa Fe va a pagar a la EPE, los que están esperando están de espaldas a la caja. También hay que invertir en medidas de seguridad, capacitar al personal. A todo eso no lo podemos poner en una ley”, ejemplificó.

Alvarez agregó que “siempre hablamos de que hay que endurecer las penas, pero lo que podamos avanzar en torno a la prevención es importante, si con eso logramos evitar no sólo el daño patrimonial, sino el riesgo para la integridad física de las personas”, dijo a El Litoral.

Protocolo

Claro que la prevención no se agota en las barreras físicas previstas o en la vigilancia electrónica. El secretario de Seguridad de la Provincia, Horacio Ghirardi, remarcó que en Santa Fe se está trabajando desde hace dos años de manera conjunta entre el gobierno, la policía, las entidades bancarias, el gremio, los municipios, las agencias privadas de seguridad y los fiscales de las oficinas NN -que actúa cuando no hay sospechosos identificados.

“Fuimos estableciendo un plan de acción que se convirtió en un protocolo de cómo colocar las cámaras de seguridad, qué tipo de cámaras, que no sólo estén custodiando las cajas sino también las salas de espera; cómo armar las esperas, cómo tienen que capacitarse los agentes de seguridad, que no se los utilice para otras tareas que no sean de vigilancia”, ejemplificó, en diálogo con El Litoral.

La otra parte de los operativos de prevención pasa por los controles externos, que la policía realiza en forma conjunta con el municipio, sobre las motos en el área circundante. Y que, además de la verificación de papeles y estado del vehículo, permite detectar circunstancias sospechosas o incluso la presencia de armas.

Falta bancarización

Pero una de las cuestiones fundamentales pasa por la sugerencia a los clientes de tratar de evitar el traslado de dinero “físico”, utilizando las vías de pago electrónico y los sistemas de transferencias bancarias. Y cuando no queda otra alternativa, manejarlo con absoluta discreción -el más inocente comentario puede funcionar como “dato”- o utilizar los servicios de transporte de caudales.

Ghirardi reconoce que en los usuarios falta generar una cultura de utilizar los sistemas electrónicos o virtuales en reemplazo del traslado de dinero. Pero también, que los costos de los movimientos bancarios conspiran contra ello.

“Lo primero que hay que hacer es difundir de manera apropiada la existencia y forma de utilización de todos esos medios. Porque la gente no los conoce o desconfía de ellos. Y también habría que rever la cuestión de los costos”, consideró.

El diputado Alvarez coincide en que la baja bancarización está relaciona con los altos costos operativos. “A la gente le recomiendan que vaya a un cajero y saque la plata para pagar, porque le sale un cinco o un diez por ciento menos que hacer la transferencia. Es lo mismo que el impuesto al débito y al crédito; son medidas que desalientan la bancarización”, dijo a este diario.

Si bien el problema de las salideras se da fundamentalmente en los grandes centros urbanos, Alvarez detecta el alto riesgo en el se encuentran los habitantes del interior, incluso para pagos de tarifas de servicios públicos o aportes y contribuciones, que no admiten la vía electrónica y que en muchos casos involucran trasladarse de una población a otra con el dinero en el bolsillo.

Precisamente, Alvarez presentó un proyecto en la Cámara para obligar a la incorporación del pago por vía electrónica en todos los casos. “Hay que evitar que la gente vaya al banco”, resumió.

Nuevas normas del BCRA

Apenas conocida la media sanción de Diputados, el Directorio del Banco Central aprobó medidas de seguridad para sucursales de entidades financieras en la misma línea, de lo que dispone el proyecto de ley aprobado anoche por la Cámara de Diputados, con la intención de frenar el debate en el Senado. Así lo indicó el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien consideró que la norma que se debate en el Congreso por iniciativa de la oposición legisla sobre atribuciones que ya tiene la entidad.

El funcionario respondió también sobre las razones por las que el Directorio de la entidad no dispuso antes las medidas para combatir la modalidad de robo denominada “salideras” . “Me parece que hay que tener cuidado. Tenemos que estar seguros que lo que dispongamos los bancos lo puedan cumplir”, aseguró Pesce, que señaló que algunas medidas se estaban discutiendo con las cámaras del sector pero el trabajo se demoró cuando se tuvo que atender la modalidad de robo “express”.

En aquel momento, el BCRA ordenó a la entidades elevar los vidrios del frente de línea de caja para evitar que los delincuentes pudieran saltar por los mostradores de atención, pero el efecto fue que los ladrones comenzaron a esperar a los clientes en la calle.

Insistió en que la ley 19.130 le confiere al BCRA facultades en materia de seguridad y señaló que la autoridad monetaria estudió “profundamente las medidas que se están disponiendo. No podemos depender de lo que apruebe el Congreso porque tenemos obligación por ley”, añadió.

Las nuevas medidas obligan a los bancos a bloquear al público la visual de la línea de cajas, y a que se eviten filas en los recintos mediante sistemas electrónicos de otorgamiento de turnos. También se dispone el uso de nuevos sistemas de video digitales con capacidad para registrar y almacenar los rasgos de las personas, y se obliga a las entidades a poner cámaras en la calle. Otra medida es la obligación de las entidades bancarias de disponer de un encargado de seguridad idóneo con al menos 5 años de experiencia en tareas similares.

En materia de manejo de dinero, se dispone a que todos los cajeros automáticos sean de carga trasera, ya que todavía hay algunos en el mercado con carga frontal que ofrecen un flanco vulnerable en el momento de la reposición de efectivo. También se eleva a 200 pesos, en el caso de las entidades del Area Metropolitana, y de 100 pesos, en el interior, los límites de entrega de cambio en monedas con el fin de evitar la acumulación de público en el recinto.

La única medida que el BCRA no adoptó como lo dispone el proyecto de Diputados, es la puesta de inhibidores de celulares en las entidades. Explicó que esa clase de aparatos no están homologados por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) de modo que no hay garantías de que puedan afectar a marcapasos, o que puedan silenciar celulares fuera de la sucursal.

Los bancos de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires o de ciudades importantes del interior, tendrán plazo de un año para la aplicación de las medidas, mientras que en las ciudades más pequeñas habrá hasta un año y medio.