En Sargento Cabral y Candioti Norte

Hubo dos salideras bancaria el viernes

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Las víctimas aseguran que fueron seguidas desde el banco porque apuntaron directo al bolso donde estaba la plata.

Foto: Guillermo Di Salvatore

Dos mujeres fueron víctimas de asaltantes furtivos que las esperaron a la salida de cajeros automáticos de sucursales bancarias. La modalidad del motochorro se repite.

 

Juliano Salierno

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Dos hechos delictivos bajo la modalidad “salidera bancaria” se registraron este viernes entre el mediodía y la noche. El primero tuvo lugar en la sucursal de avenida General Paz del Nuevo Banco de Santa Fe, mientras que el segundo ocurrió a una cuadra del Macro de barrio Candioti.

Madre e hija acababan de salir del NBSF que está sobre la venida General Paz al 5100, luego de retirar una cifra de dinero que no fue revelada. Desde allí se dirigieron en camioneta hasta Regis Martínez a 1800, en el barrio Sargento Cabral, donde una de las mujeres fue abordada por un delincuente, mientras el compañero lo esperaba en la esquina con la moto encendida para escapar.

“Fue como una sombra”, dijo un comerciante de la zona que intentó perseguir a los motochorros, que se escabulleron por Las Heras y desde allí pasaron al predio del ferrocarril donde le perdieron el rastro.

Moto roja y negra

Según la descripción que hicieron las víctimas y los vecinos, los asaltantes tendrían entre 25 y 30 años, eran atléticos y al parecer no estaban armados. La moto de los delincuentes es roja y negra y no sería la primera vez que la vieron en el barrio.

El atraco se produjo poco antes del mediodía del viernes, luego de que las mujeres, de 42 y 70 años, abandonaran la sucursal que está en General Paz y Agustín Delgado a bordo de una camioneta importada. No hicieron más de seis cuadras hasta que detuvieron la marcha frente a una conocida distribuidora de bebidas de calle Regis Martínez al 1800.

Las dos mujeres descendieron nuevamente del vehículo, y mientras la menor de las dos se dirigía a hacer un trámite, la otra se quedó charlando con una vecina.

En ese interín, un joven le quitó de las manos el bolso que tenía la mujer mayor y se escapó a la carrera en dirección a donde lo esperaba una moto encendida.

Tropezón y golpe

Producto de la desesperación intentaron perseguirlos, pero fue en vano. Al regresar al coche, la hija de la víctima se tropezó y se golpeó la cabeza con el parante delantero, lo que le ocasionó algunas lesiones.

Finalmente, las víctimas radicaron la denuncia en la Comisaría 5ta. de calle Salvador del Carril. “Hice la constancia porque necesito los documentos”, dijo la hija, que sabe que nunca aparecerán los delincuentes ni recuperarán el dinero. Según fuentes consultadas, ésta no sería la primera vez que ocurren casos similares en la jurisdicción. Según relataron las víctimas “el gerente del banco le pidió por nota a la policía” que reforzaran la seguridad en las zonas aledañas a la sucursal.

Algunos vecinos de Sargento Cabral aprovecharon la oportunidad para quejarse por la seguidilla de robos y arrebatos a toda hora y en todos lados.

Barrio Candioti

El segundo caso tuvo lugar en la esquina de Alberdi y Castellanos, del barrio Candioti Norte, en jurisdicción de la Seccional 3ra. La víctima es una docente de 45 años, que pasadas las ocho de la noche retiró plata del cajero automático de la sucursal del Macro de Alberdi y bulevar Gálvez.

A diferencia del caso anterior, la víctima fue asaltada por un hombre que andaba en bicicleta. El desconocido, que hasta el momento no pudo ser apresado, le arrebató la cartera de un tirón pero no ejerció violencia contra su víctima.

Producto del arrebato, la mujer se quedó sin la billetera en la que llevaba $ 180, tarjetas de crédito, débito, llaves y una pulsera de oro.