Para ellos no hay secretos
Zárate y Cárdenas apuestan al trabajo para ser protagonistas
El delantero y el defensor, de muy buenas actuaciones en el triunfo por 1 a 0 frente a Atlético Tucumán, piensan que para lograr cosas importantes hay que seguir por el camino del esfuerzo.
Con peso ofensivo. Aunque todavía no pudo convertir, Leandro Zárate fue fundamental en la victoria del tatengue en Tucumán. El delantero quiere otra vez erigirse en pieza clave del equipo rojiblanco.
Foto: Pablo Aguirre
Alberto Sánchez
Uno llegó físicamente con lo “justo”; el otro terminó con lo “justo”. Leandro Zárate fue probado intensamente el sábado, en Tucumán, para saber si podría jugar el domingo contra Atlético, su ex club. Juan Pablo Cárdenas casi deja el campo de juego antes de que culminara el cotejo por un dolor surgido durante el desarrollo del mismo en su pierna derecha; sin embargo, aguantó hasta el final. Pero tanto el atacante como el defensor, cada uno en su fundón, se convirtieron en baluartes de una victoria más que esperada, al ganar fuera de casa después de más de un año.
A la “Chancha” sólo le faltó el gol: “Es cierto que todavía no se me está dando, pero es algo que no me desespera, siempre trabajaré con la misma humildad, tratando de dejar todo para el grupo, que es lo más importante, y después, el gol vendrá solo. Obviamente que uno quiere convertir; sin embargo, a veces las anotaciones no se dan. Aunque estoy tranquilo porque, aparte, se hicieron bien las cosas, se pudo sumar de a tres y, si seguimos así, vamos por el buen camino”.
También hizo referencia a la incertidumbre de saber si jugaría o no, dependiendo eso de la evolución de su molestia: “Terminé muy bien, no sentí nada en todo el partido. La verdad es que fue sorprendente lo que me pasó el viernes, porque de un dolor bastante fuerte pasé a no sentir nada. El músculo se recuperó rápidamente, hasta al cuerpo médico se sorprendió, por lo que quizás haya sido una contractura leve. La verdad es que físicamente terminé bastante bien, es el segundo partido consecutivo que juego los noventa minutos después de mucho tiempo, y me estoy sintiendo muy bien”.
El delantero cordobés fue ovacionado por la parcialidad tucumana a través de su pasado futbolístico en el Decano: “En los seis meses que estuve en Tucumán me fue muy bien, por eso estoy muy agradecido con la gente de Atlético por el recibimiento y las muestras de cariño. Cuando terminó el partido, a pesar de haberles ganado, me aplaudieron y estoy muy feliz por eso”.
Por último, Leandro Zárate manifestó la alegría por el triunfo, pero instó a continuar trabajando: “Estamos muy contentos por el resultado que pudimos obtener en una cancha tan difícil como la de Atlético, pero hay que saber que, si queremos que las cosas sigan de esta manera, tendremos que mantener el ritmo de trabajo, no hay secretos”.
El “Changuito”
Los años de experiencia hacen que un jugador pueda, desde adentro, manejar una situación como la que Juan Pablo Cárdenas vivió el domingo en Tucumán. Cuando advirtió una molestia en su pierna derecha, apenas empezado el segundo tiempo, les avisó a Kudelka y Armando, quienes llamaron al joven zaguero Diego Barisone, que ya se encontraba realizando movimientos precompetitivos para intensificar los mismos junto a ellos. No obstante, él mismo paró el cambio gracias a que, con el paso de los minutos, fue aliviándose paulatinamente: “Ni bien arrancó el segundo tiempo, sentí una molestia en el isquiotibial de la pierna derecha. Después de eso, quise correrlo un par de veces a Chávez y se me dificultó; ahí me preocupé, pero después pude seguir el ritmo porque aflojó el dolor”.
El “Changuito” analizó la victoria ante Atlético Tucumán: “Recibimos muchos golpes por haber perdido tres partidos consecutivos. Levantamos contra Instituto, y con Atlético aprovechamos los espacios que nos dejaron en los últimos 15 minutos, al desesperarse por abrir el marcador, y eso hizo que se hayan descontrolado un poco, lo que supimos aprovechar.
“Sabíamos, porque lo habíamos trabajado durante la semana, que Atlético iba jugar mucho con los pelotazos a Pérez Tarifa para que se la peinara a Chávez, que es muy rápido, y por ahí crearon un par de situaciones por ese camino. En el segundo tiempo se dividió la pelota y ellos empezaron a empujar desde los 20 minutos más o menos, pero con muchos centros y pelotas cruzadas. Estuvimos bien parados, ligamos un poco con un par de pelotazos en el travesaño, hasta que en una contra pudimos aprovechar una nosotros para definir el partido”, agregó el defensor.
—Unión, ¿puede ganarle a cualquiera en cualquier cancha?
—Primero nos tenemos que convencer nosotros mismos de eso. Por momentos, perdemos muy fácil la pelota y muy cerca de nuestro arco. Contra Atlético pudimos jugar a uno o dos toques sobre la presión de ellos y eso hizo que tuviéramos bastante espacio para jugar, lo que originó muchos contraataques y el gol en uno de ellos. Tenemos que aprender de esas cosas y ser inteligentes cuando jugamos de visitantes.
