Busca relanzar el diálogo con anglicanos

El Papa viaja mañana al Reino Unido

Es el segundo viaje de un jefe de la Iglesia Católica tras el cisma de 1534. Beatificará al cardenal John Henry, un anglicano convertido al catolicismo. Ciudadanos organizaron protestas contra los curas acusados de pederastia.

El Papa viaja mañana al Reino Unido

Varias personas caminan por los alrededores de la zona donde el Papa Benedicto XVI presidirá una vigilia en Hyde Park, con motivo de la beatificación del cardenal Newman.

Foto: EFE

 

De la Redacción

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Juan Lara - EFE

El Papa viaja mañana al Reino Unido, en una visita de cuatro días, de carácter ecuménico, con la que espera relanzar el diálogo con los anglicanos tras abrir las puertas de Roma a los descontentos, y contra la que se han expresado grupos laicos que le acusan de ocultar casos de curas pederastas.

La visita se realiza un año después de que el Vaticano anunciara la disposición de Benedicto XVI a acoger a todos los anglicanos que lo deseen y aprobara una constitución apostólica que prevé, entre otras, la ordenación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos.

Varios miles de anglicanos tradicionalistas, contrarios a las medidas demasiado aperturistas de la Comunión Anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos, ya han anunciado su regreso a la Iglesia Católica.

Muchos de los 70 millones de anglicanos consideran la apertura del Vaticano una especie de anexión a Roma y la han criticado. La Santa Sede ha asegurado que sigue comprometida con el ecumenismo “en la línea marcada por el Concilio Vaticano II”.

En la vigilia del viaje, el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el arzobispo Kurt Koch, afirmó que está convencido de que la visita “consolidará” las relaciones con los anglicanos.

“Durante el viaje se podrán afrontar directamente temas importantes y relanzar el diálogo cada vez más abierto con los anglicanos. La situación en el mundo anglicano no es sencilla y con la constitución Anglicanorum coetibus, el Papa ha abierto las puertas a todos los que han pedido libremente unirse a la Iglesia Católica”, manifestó Koch.

El motivo central de la visita es la beatificación, el domingo 19, en Birmingham, del cardenal John Henry Newman (1801-1890), un anglicano convertido al catolicismo, considerado uno de los padres espirituales del Concilio Vaticano II.

Benedicto XVI ha resaltado que Newman vivió una vida de sacerdocio ejemplar y que sus escritos han sido una contribución fundamental para la Iglesia y la sociedad, tanto en su tierra natal como en otras partes del mundo.

Manifestaciones

Aunque la visita ha levantado menos expectación que la que realizó en 1982 Juan Pablo II, numerosos grupos laicos han anunciado manifestaciones contra el Papa Ratzinger, al que acusan de ultraconservador y de ocultar los casos de abusos sexuales de clérigos contra menores, muchos de ellos ocurridos en Gran Bretaña y, sobre todo, en la vecina Irlanda.

Unos 22 sacerdotes fueron acusados y condenados por haber abusado de menores en los últimos años. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, afirmó que no se descarta que el Pontífice se reúna con víctimas de esos abusos, en la misma línea que ya hizo durante sus viajes a EE.UU., Australia y recientemente en Malta.

El eventual encuentro, precisó Lombardi, se realizaría en un clima de discreción, espiritualidad y recogimiento, alejado de la presencia de los medios de comunicación.

Junto a los casos de pederastia, los contrarios a la visita critican el “conservadurismo” papal en temas como el aborto, las parejas homosexuales, la ordenación de mujeres sacerdotes, la investigación con células madre y el uso del preservativo.

El viaje al Reino Unido es el 17 que realiza Benedicto XVI por el mundo y el undécimo a un país europeo en sus cinco años de Pontificado.

Este es el segundo viaje de un Papa de Roma al Reino Unido tras el cisma de 1534, provocado por el rey inglés Enrique VIII al no lograr del papa Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, por lo que creó la Iglesia de Inglaterra, de la que se proclamó jefe.

Antes de Benedicto XVI pisó territorio británico Juan Pablo II, que realizó una visita pastoral en 1982. En esta ocasión, se trata de una visita de Estado.

Los católicos en este país son una minoría, 5,2 millones, el 8,87 por ciento.

La visita comenzará mañana en Edimburgo, donde se reunirá con la reina Isabel II, jefa de la Iglesia Anglicana, en el palacio de Holyroodhouse, donde pronunciará el primero de los 16 entre discursos, homilías y saludos previstos.

A media tarde irá a Glasgow y oficiará una misa en el parque Bellahouston, tras la cual se trasladará a Londres, donde el viernes se reunirá con representantes del mundo de la educación católica, con líderes de otras religiones y realizará una visita al primado de la Iglesia Anglicana y arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.

Ese mismo día se reunirá con dirigentes de la sociedad civil, del mundo académico, cultural y empresarial, con el cuerpo diplomático y con los líderes religiosos en Westminster y concluirá la jornada con una celebración ecuménica en la Abadía de Westminster.

El sábado se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron, y presidirá una vigilia en Hyde Park con motivo de la beatificación del cardenal Newman, al que elevará a la gloria de los altares el domingo 19 en Birmingham.


Rechazos

Más de 50 personalidades británicas del mundo de la ciencia y las artes, critican que el Reino Unido reciba al Papa en visita de Estado.

En la misiva publicada por el diario The Guardian, los firmantes, como el filósofo Anthony Grayling, el científico Richard Dawkins o la política laborista baronesa Tessa Blackstone, argumentan que Benedicto XVI no merece el honor de ese tipo de visita, ya que, “lidera un Estado y una organización que es responsable” de actividades condenables.

Entre ellas, citan “oponerse a la distribución de condones, con lo que se propician las familias numerosas en los países pobres y la propagación del sida; promover la segregación en la educación; negar el aborto incluso a las mujeres más vulnerables; oponerse a la igualdad de derechos para homosexuales y transexuales y no abordar los muchos casos de abusos de menores dentro de su propia organización”.

Los signatarios reconocen que, como ciudadano europeo y líder de una religión con seguidores en el Reino Unido, el Papa tiene todo el derecho de entrar al país y viajar por él, pero no merece en cambio el honor de una visita de Estado.

Las personalidades que promueven la carta recuerdan además, como prueba del tipo de Estado que es el Vaticano, que éste se resiste a firmar importantes tratados de derechos humanos y, en cambio, ha suscrito sus propios concordatos con determinados Estados perjudicando los derechos humanos de sus ciudadanos.

16

Discursos

El Papa Benedicto XVI tiene previsto realizar 16 intervenciones públicas, entre discursos, homilías y saludos, durante la visita que inicia mañana al Reino Unido, donde se reunirá con la reina Isabel II.

Me gustaría ofrecer al Papa una cálida bienvenida al Reino Unido, de cara a esta visita histórica e increíblemente importante... Este viaje constituye una oportunidad única para celebrar la enorme contribución que todas las comunidades de la fe hacen a nuestra sociedad, que debería basarse más que en el materialismo, en valores compartidos y sobre el trabajo para el bien común”.

David Cameron

Primer Ministro Británico