El “tapado” se destapó con todo: doblete y ovación
Finca Quiroga
Unión goleó por 3-0 a Tiro Federal, jugó el mejor partido del campeonato en casa y se puso a dos puntos del líder sanjuanino. Tres al hilo para Kudelka.
Flaco, no te vayas; Flaco, vení. Matías Quiroga desata el festejo después de fusilar con la cabeza para sellar el 2-0 en el 15 de Abril. El jugador que lleva la “9” en la espalda llegó a cinco gritos en siete fechas y los hizo a todos en Santa Fe, donde la gente lo empezó a ovacionar.
Foto: Pablo Aguirre
Darío Pignata
Si es cierto, como le preguntaron a Kudelka antes de Instituto, que “nadie soporta tres derrotas en el fútbol argentino”, también es real que tres victorias seguidas pueden hacer las veces de salvavidas para un equipo, sacarlo de aguas embravecidas, ponerlo en línea de flotación y hacerlo subir hasta un lugar impensado hasta hace menos de un mes. Le pasó a Unión. Así es el fútbol. Por eso es tan lindo.
“Apuesto a un trabajo a largo plazo, pero sé que en esta profesión mandan los resultados. Creo que nunca perdí tres partidos seguidos en mi carrera como técnico y me viene a tocar justo ahora, cuando más necesitamos resultados porque somos un equipo en formación”, respondía Kudelka antes de jugar en Santa Fe con La Gloria. Hoy, la taba se dio vuelta y empezó a caer del lado lindo, el de la suerte.
Unión no era antes de Instituto un equipito y tampoco es ahora un equipazo; eso está claro. Pero, para una expresión plagada de jugadores titulares nuevos -Cárdenas, Vidal, Gaitán, Velázquez, Quiroga, Zárate-, poder aprender a caminar con la menor cantidad de porrazos y caídas es necesario por donde se lo mire. Por eso la confianza que contagian los resultados positivos: tres victorias seguidas, cero gol en el arco propio y cinco conversiones en el ajeno.
¿Figuras o equipo?
El fútbol está cansado de historias donde se quema la plata con figuras gigantes que nunca logran plasmar la idea de equipo. Y, por el contrario, se escriben páginas “quijotescas” de equipos sin nombres que salen adelante basándose en esfuerzo, solidaridad y cero de egos individuales para saber quién es “el mejor”.
Si algo contagia hoy este Unión es el espíritu guerrero, la solidaridad para ir de a tres en el pressing a la pelota, en la marca, en la entrega. No hay, más allá del ruidoso retorno de la “Chancha” Zárate, ningún nombre que por sí solo obligase antes del campeonato a los dirigentes a vender 50 plateas más en la Techada, 150 en la Redonda y 200 entre las laterales.
De todos modos, en el análisis general de “equipo solidario” más que “equipo con figuras”, empiezan a asomar los puntos altos en lo individual:
1) La lesión de Avendaño -zaguero, referente, capitán- lo llevó a Kudelka a poner a Cárdenas como cuevero y el “Changuito” jugó todos los partidos con alto oficio, hasta eclipsando con quites y juego el “huevo, huevo, huevo” del uruguayo Correa.
2) El crecimiento de un jugador como el “insoportable” Vidal en la mitad de la cancha, con el estereotipo de lo que se necesita para la “B”, por más que su contextura física no diga nada: corredor, batallador, impasable.
3) La sociedad de lo que bautizamos hace 15 días como “Las Torres Gemelas” del equipo: Zárate-Quiroga, rompiendo el esquema de lo que indican los libros, porque es la “Chancha” el que hace el trabajo sucio y asiste -como en el primero, anoche- al alto que lleva la “9” rojiblanca en la espalda. En la teoría, parecía que iba a ser al revés.
El resto, con orden táctico, no desentona. Todos ponen. Con jugadores como Velázquez en Tucumán o Fausto Montero anoche, que terminan simplificando un resultado entrando como recambio desde el banco. Ya sea por el zurdazo implacable del ex Aldosivi en el Jardín de la República o por la corrida espectacular con centro incluido del “Memo” para el gol de Quiroga con la cabeza.
Jugar lindo, jugar bien
Por autoridad para manejar la pelota, generar las situaciones de gol y controlar el resultado, fue el partido más convincente de Unión en el campeonato. Porque abrió los caminos contra un equipo mezquino, que hasta parece tener con Calgaro, Saucedo (en el banco), Croce y Prichoda jugadores como para intentar otra cosa más honesta desde la propuesta. Por algo, Osella está a punto de quedarse sin trabajo como DT de Tiro Federal.
Además de la contundencia, anoche Unión mostró en Santa Fe los mejores pasajes de juego en estas siete fechas. Y lo desequilibrante empieza a estar arriba, donde Unión tiene dos armas mortales en el área. Dependerá del equipo cómo usarlas de la mejor manera, de qué forma buscarlas para poder encontrarlas. El plus: todavía no se le abrió el arco a la “Chancha”.
No termina de encontrar un buen juego el zurdo Velázquez en Santa Fe -anoche pidió el cambio por un golpe- y “Tarrito” sigue en veremos: mejora en la marca, le falta con el balón. Empieza a crecer Gaitán con esas pelotas punzantes: pase-gol a Quiroga con Instituto, pase a Montero antes del 2-0 a Tiro. Y la impresión es que Fausto Montero le come los botines a alguno para ser titular en breve.
Unión, sin peaje, pasó de tres derrotas consecutivas a tres alegrías seguidas en el campeonato, rompiendo el maleficio de un año completo sin alegrías fuera de Santa Fe, cerrando su arco en 270 minutos y prendiéndose arriba, a dos puntos de la punta.
Después de sufrir -gol correntino en la hora-, puede brindar. Porque Quiroga destapó el gol. Y se destapó para hacerse conocido con la “9” de Unión, con todos los gritos en Santa Fe, ante su gente.
