llegan cartas

Agradecimiento

 

María José Ramón.

DNI. 24.952.054. Ciudad.

Señores directores: Por mi rol de comunicadora, en más de una oportunidad tuve que difundir reclamos, quejas y hasta denuncias por el deficiente funcionamiento de los efectores públicos de salud; por las largas esperas para conseguir turnos, por las demoras y la reprogramación de cirugías debido a la rotura de equipamientos médicos. Y si bien esto forma parte de la realidad, me veo en la obligación periodística y sobre todo moral de contar que el sistema, a pesar de sus limitaciones, funciona. Al menos es lo que pude comprobar el 1º de agosto ppdo., cuando mi madre sufrió un infarto. Ni bien marqué el 107 la respuesta fue inmediata, por eso debo destacar la eficacia del personal de la posta del Samco Santo Tomé, que diagnosticó la patología y sin demoras la trasladó al Hospital Cullen. Una vez en la guardia pude comprobar que antes de preguntar “si tenía o no obra social” cada uno de los médicos priorizó la vida. Superada la urgencia y el difícil momento, debo resaltar y agradecer al Dr. Leandro Tomas, Dr. Alejandro González, a cada uno de los integrantes de cardiología del hospital; a los cirujanos y flebólogos que integran el grupo del Dr. Molina, encargado de realizar el triple bypass coronario. Tampoco quiero olvidarme de cada uno de los profesionales de las diferentes salas y servicios, que contuvieron y acompañaron a mi mamá en la preparación para la cirugía y en su recuperación.

Los 41 días que recorrí los pasillos y salas del Cullen me hicieron comprender la gran necesidad de asistencia sanitaria, la ausencia cada vez más importante de una obra social que responda; y sobre todo pude entender que más allá de las críticas hacia los efectores públicos, en el Hospital Cullen prima el profesionalismo, la calidez humana y la necesidad de brindar a todos el derecho a una salud digna. Por todo eso gracias, en nombre de Raquel Ríos y de toda la familia.