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PRIMEROS ACORDES DE UN EXPERIMENTO

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Años atrás, mientras todavía era la voz de La Cruda, “El Negro” le ponía letra a canciones que permanecieron guardadas. Tiempo después salieron a la luz y hoy son parte de su primer CD como solista. Rodrigo González está a punto de dar el salto. FOTOS: FLAVIO RAINA

Experimento Negro se presentará el próximo jueves 21 de octubre en el pub de la Cervecería.

 
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Llega temprano y espera en la vereda de enfrente con unos amigos. Informal, mochila a cuesta (con todo lo que esa mochila ha cargado a través de los años) y con una sonrisa, cuenta de sus últimos días, saluda a conocidos y extraños mientras camina por los pasillos del diario. “Estoy desesperado por sacarlo”, dice en alusión al disco que está preparando desde hace un tiempo. Rodrigo González ha sido una de las voces locales con más trayectorias. Desde sus primeras bandas, allá por la escuela secundaria con su amigo José Piccioni, hasta La Cruda ha dado muestras de que la música es lo suyo. Ahora, se encuentra incursionando en un nuevo camino: Experimento Negro.

—¿Cuándo nace tu nuevo proyecto: antes, durante o después de La Cruda?

—En realidad nace durante La Cruda que es cuando yo lo conozco a Fabio Pis Alonso, y él es quien convierte algo que yo venía haciendo en casa con un portaestudio de 4 canales en algo infinito a través del uso de la computadora.

Fabio no sólo fue en ese momento uno de los apoyos más importantes que tuvo Rodrigo, sino que lo acompaña hasta el día de hoy en este camino. Aquella aventura comenzó en el año 2000, “se llamaba Negro Suelto, creo que tocamos una sola vez, y desde ese momento empezamos a grabar. Logramos sacar demitos, 1º en la casa de él con sus tecnologías y todos los adelantos que me permitían incorporar voces, sonidos raros, etc.”, cuenta “El Negro” .

—¿Y cuándo descubriste que podía ser algo más?

—Teníamos muchos temas, fue entonces que empezamos a ver canciones y cuando el proyecto La Cruda terminó había un sinnúmero de temas; algunos los regrabamos, otros empezamos a trabajarlos de otra manera, preocupándonos de poder hacer un buen demo, que tenga un audio lindo, consiguiendo micrófonos buenos para grabar voces, y las baterías en un garaje; no sólo lo conseguimos sino que lo superamos, porque al tiempo se vino el proyecto para transformarlo en disco.

—Aquel Experimento Negro de 2008, se transformó o es el mismo de entonces...

—Se transformó bastante, conserva la esencia, pero cambió sin dudas. Cuando arrancamos con Experimento Negro era muy espontáneo. Casi que fue en verano, nosotros veníamos trabajando con Fabio; convocamos a una violoncellista Florencia Di Rito una genia-; Pancho Romeu en guitarras; mi hermano Alejo en baterías y lo agregamos a Pema Martínez (ex linternas). Nos hablamos durante nuestras vacaciones; íbamos cerrando algunos covers que queríamos hacer.

Mutó porque cuando terminamos de grabar el disco, y comienzo a mezclarlo, pensamos en una banda, pero un poco más estable.

Así Experimento Negro es hoy: Fabio Pis Alonso en el teclado, Martín Pirola en el bajo, Damián Gómez en batería, Ariel Echarren y Panchito Romeu, en guitarras, ya no hay un violoncello, la banda mutó al rock y desde ahí la fuimos armando.

—Una banda totalmente distinta...

—Sí, pero se trata de una banda muy linda, que suena muy bien y que puede sonar de la manera que quiero. No te olvides que la banda saldrá a tocar un disco que lo grabé prácticamente solo con la ayuda de Fabio en el piano, pero el bajo, guitarra, baterías, voces, los grabé yo.

—Hablemos del disco. Fue un proceso largo que llevó su tiempo de maduración...

—Comenzamos a demearlo en 2008, teníamos varias canciones que sabíamos que eran ideales para poner en un disco y en el proceso íbamos pensando qué otras podían ser. Nos pusimos a trabajar a full y si bien había temas que todavía no estaban grabados, los laburábamos con el concepto del disco. Seleccionamos 17 canciones de las cuales quedaron 11. Fueron dos años de trabajo en el cual pudimos ir viendo todo el material que teníamos y estábamos muy contentos; lamentablemente, a la hora de llevarlo a estudio en tiempo real de grabación, no fue tan sencillo. Trabajamos mucho con Fabio y con José Minotti mi manager.

Menos tiempo, más presión, las horas que corrían y todavía quedaban muchos temas por grabar, tiempos completos de estudio durante el verano, el tiempo estimado había sido de tres semanas “fue un proceso al principio muy duro, quería que sea un producto personal, súper casero y al tener tanto amor por la batería, al rascar la guitarra como me gusta tocarla, me dije: me voy a proponer grabarlo todo yo”, sentencia recordando aquellos días de encierro con Ramiro Genovois y Uriel Dorfman en El Pote, adonde terminaron logrando seis de las 17 pistas iniciales “entonces me dediqué a esas 6 canciones pero me di cuenta de que me quedaba a mitad de camino: haber laburado tanto para un disco tan breve...”.

—¿Cómo cerraron la idea final?

—Acordamos sobre el final con la productora (Momer 360º) que trabajaríamos los seis temas que grabamos en estudio y le agregaríamos algunas canciones del demo, las mejores y las que consideraba que no podían quedar afuera. Nos pusimos a trabajar en limpiar y remezclar el trabajo, o sea que el disco tiene mitad de canciones grabadas en estudio y mitad de canciones de un demo que se trabajó hace un tiempo atrás, pero viéndolas en el contexto y mezcladitas logramos un audio que es muy homogéneo.

—¿Hay fecha de salida de este disco ?

—Sí y no. La gente con la que estamos a punto de editarlo, cree que con los tiempos que estamos llevando, el proceso de fabricación, el arte, y los detalles, lo vamos a terminar a mediados de noviembre. Se terminó la parte musical, el disco ya tiene hecho el mastering, puede llegar. Mi plan era sacarlo ahora, pero estimamos que vamos a poder sacarlo casi en diciembre lo que hace que pensemos en el próximo año para que pueda tener la trascendencia y desarrollo que necesita. Todavía faltan cosas, entre ellas el nombre del disco que aún no se lo hemos encontrado.

—O sea que a seguir esperando...

—No. En este viaje a Buenos Aires hicimos una especie de mediación donde ellos accedieron a sacar un EP de cinco canciones como adelanto del disco, que serían 4 canciones del disco, más una canción inédita que no va a salir en el disco, para lo cual como han quedado varias afuera de los demos que teníamos, hicimos una fina selección, así que en breve podremos disfrutar de una versión más corta.

Sus pasos por la música

Luego de que su papá y su hermano mayor abandonaran el folclore, encontró una guitarra y comenzó a rasgarla. Ahí se unió a José Piccioni (“uno de los mejores bateristas que conocí”) y armaron una banda de secundaria. Mientras dibujaba -que fue su primera incursión en las artes-, escuchaba mucha música que venía por influencia de sus hermanos: Queen, The Police, hasta pasar por Pavarotti.

“Estudié varias carreras -dice, cuando cuenta de sus andanzas por la Universidad- pero en todas sentía que estaba perdiendo el tiempo, que lo mío era la música. En la etapa que estudiaba Comunicación Social tenía una banda que se llamaba Cortafierro, luego vino Ozono Mental y después me junté con el “Mono’ Farelli, Leo (Moscovich) y Martín (Zaragozi) -que luego serían La Cruda- e hicimos “la banda no tiene nombre’ y así arrancamos en el año ‘94. Hacíamos covers era todo el auge del grounge y de la música alternativa”.

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Adelanto. El disco adelanto va a tener 5 temas (4 temas de disco full y 1 rareza): “8 Sueños”, “Bríllame”, “Héroe del naufragio”, “Vengo envuelto (regalado)” , “¿Diez?”. Va a estar a partir del 1º de noviembre y se va a conseguir en disquerías y roquerías y shows. En la foto Ramiro Genevois y el Negro González en el estudio de grabación.

+ info

Su infancia, sus seguridades, el nacimiento de su hijo, la separación de La Cruda, también fueron temas que abordó El Negro. Leelos en www.osea.ellitoral.com

Desde adentro

Fabio Pis Alonso es uno de los hacedores y acompañantes de este experimento. Jamás pensó que aquello que comenzaron hace ocho años atrás tomaría este camino. “En los comienzos, simplemente nos juntábamos a grabar, y logramos registrar ideas y canciones que podían tomar vuelo en La Cruda (como Corazón Umbilical). Eran sesiones interminables en las que nos divertíamos mucho, mi hermano Nano nos aguantaba y cebaba millones de mates (risas). La verdad es que siempre me he sentido privilegiado de estar en los procesos creativos de “El Negro”, registrar su música, poder aportar algo, y es muy loco ver que ahora todo se plasma en un disco”, reconoció.

—¿Cómo fue el proceso del disco?

—Para mí, fue una experiencia muy enriquecedora. Se hizo laargooo..., pero es gratificante ver que muchas cosas que grabamos a modo “casero” entraron en el disco, inclusive hay temas enteros. En la etapa del estudio, todo tomó otra dimensión, “El Negro” y Ramiro (un grande) hicieron un trabajo impecable, artística y técnicamente, mientras que yo pude sumar teclados, samples y pistas que grababa en mi casa. Creo que la selección de temas logra que el disco tenga un buen “surtido” de lo que “El Negro” viene generando, con pasajes rockeros hasta un final acústico, está muy bueno.

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