En Reconquista se inauguró una panificadora cooperativa

El aroma a pan caliente inspira la

creación de un nuevo tejido social

Integran el proyecto apoyado por el Inti a siete familias del barrio Guadalupe. Elaboran a diario 140 kg de pan y facturas que venden a precios diferenciales. En el acto, el titular del organismo nacional cargó contra el modelo neoliberal que destruyó el “tejido social de la Argentina”.

Gustavo Capeletti

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Se trata del primer módulo destinado al autoabastecimiento integral local de alimentos mediante el subprograma de Abastecimiento Básico Comunitario (ABC) del Inti, que propone un abordaje al problema alimentario en base a la transferencia tecnológica a sectores populares. Y a un modelo de autogestión comunitaria que genere sistemas locales en los que la “propia comunidad produce y distribuye los alimentos de una dieta saludable, a un costo accesible”.

Durante la ceremonia inaugural del Centro de Producción de Panificados del barrio Virgen de Guadalupe, el presidente del Inti, Ing. Enrique Martínez, resaltó con contundencia lo valioso de refundar el tejido social de la Argentina. Su mensaje apuntó especialmente a enfatizar la necesidad de fortalecer el entramado comunitario de base, el asociativismo barrial, para contrarrestar la recetas neoliberales que -desde su óptica- destruyeron el país.

El funcionario denostó a quienes dudan de los microemprendimientos, de los trabajos hechos en la base popular, por suponer que esos proyectos son endebles: “Cuando ello ocurre, una y otra vez se está al borde de claudicar frente a lo único que nos han indicado como exitoso en los tiempos del liberalismo. Esa lógica destructiva de falta de construcción de un tejido social es la lógica alternativa si no creemos en estos proyectos”, apuntó.

Con todos los vecinos presentes, la apertura de la empresa solidaria reunió a cooperativistas y a dirigentes de distintas instituciones de Reconquista. El intendente Jacinto Speranza, el obispo diocesano Ramón Dus, el secretario de Regiones Pablo Zancada, su par de Desarrollo Social Rafael Blanco, entre otros.

Por su parte, Natalia Núñez -de la Mesa de Gestión del barrio- recordó que “desde el año 2006 empezamos a soñar con este proyecto al cual fuimos invitados a participar por el Consejo Consultivo, que en aquella época funcionaba en nuestra ciudad”.

En una de las tantas reuniones nos eligieron como barrio para llevar adelante este proyecto, el cual defendimos contra todos los obstáculos que se nos presentaban. “Por nuestra constancia y perseverancia en el camino es que hoy se nos hizo realidad, y la panadería está entre nosotros”, dijo.

A su vez, el presidente de la cooperativa, Guillermo Rivero, destacó que “lo mejor de este proyecto es que se ha logrado que los vecinos compren un pan mucho más barato y de mejor calidad, generando nuestros propios alimentos en el barrio”.

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Durante el acto, el presidente de la cooperativa Guillermo Rivero agradeció al Inti por el apoyo prestado.

Foto: Agencia Reconquista

Futuro alentador

El Inti aportó 170.000 pesos para adquirir las máquinas panificadoras. Hoy la cooperativa produce diariamente 140 kg de pan y facturas que se venden en el barrio, hasta un 25% menos del valor de mercado. La próxima etapa que se planifica es la conformación de una cooperativa láctea.

/// LA CLAVE

Trabajar para crecer

El intendente Jacinto Speranza enfatizó la dedicación y esfuerzo de los miembros de la cooperativa “que no bajaron los brazos”, y agradeció al Obispado por “haber acompañado al proyecto desde la donación del terreno”. “Nos pone contentos que sean los propios jóvenes del barrio los que, en su afán de progresar, encuentren en el trabajo la posibilidad de crecer”, agregó.

/// EL DATO

A producir. El corte de cintas se realizó en la puerta misma de la panificadora. Allí monseñor Ramón Dus bendijo las instalaciones.

Foto: Agencia Reconquista

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