Preventiva a dos

Torturaron y mataron a una nena

 

Télam

La pareja acusada de torturar, vejar y matar a golpes a Guadalupe Di Falco, una nena de 4 años, fueron procesados por el delito de homicidio agravado con ensañamiento y alevosía, mientras que la madre de la víctima se abstuvo de declarar en el juzgado, según confirmó hoy a Télam el juez de la causa, Jorge Sabaini Zapata.

El titular del Juzgado del Crimen 2 de San Luis declaró que la pareja formada por Miguel Ángel Riquelme, de 45 años, y Dora Videla, de 30, fue trasladada anoche al Servicio Penitenciario Provincial, y la madre de la nena, la joven Débora Di Falco, de 21 años, se encuentra detenida en dependencias de la policía de la provincia, esperando el vencimiento de los plazos para su declaración por la acusación de abandono de persona.

El magistrado reconoció que dio expresas directivas para que no se revele el lugar de detención de la mujer ante la posibilidad de manifestaciones populares de repudio y de incidentes que pueden producirse si este dato se conoce.

El doctor Sabaini Zapata señaló que coincidió con la opinión de varios profesionales presentes en la audiencia en que sostuvieron que Débora Di Falco no estaba en condiciones emocionales de prestar declaración ayer en el Juzgado, y por eso aceptó la moción de la defensora oficial, doctora Nidia Sartor, de postergar el testimonio para los próximos días.

Precisamente, la doctora Sartor dijo anoche a los periodistas que “la gente quiere hacer justicia por mano propia, pero cuando tiene que denunciar no lo hace”.

La pareja acusada de matar a Guadalupe, Miguel Ángel Riquelme y Dora Videla, fue detenida hace 13 días, cuando la policía encontró muerta sobre una cama de la casa donde ellos vivían a Guadalupe, el pasado 12 de septiembre.

La pequeña había sido abandonada por su madre, que ejerce la prostitución, y quedó al cuidado de esta pareja.

Según la autopsia, la nena estaba desnutrida, tenía sarna y murió por los golpes que tenía en la cabeza, le arrancaron cabellos, tenía hematomas, rasguños y quemaduras en varias partes del cuerpo.

El juez los procesó a ambos por homicidio agravado por la alevosía y el ensañamiento porque hay pruebas de que sometieron a la pequeña Guadalupe a los maltratos y tormentos que la mataron.

La madre de la víctima no había aparecido y fue detenida en la localidad de Jocolí, en la provincia de Mendoza, 10 días después de la muerte de la niña.