En los últimos 5 años

Revelan que cazadores tiraron 58 mil kg. de plomo en Alejandra

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Como es muy significativa la presencia de turismo cinegético, también, es mucho el nivel de plomo que hay en el ambiente del distrito Alejandra, y por lo tanto muy contaminante no sólo para nosotros sino también para todo tipo de fauna, detallaron los estudiantes.

Foto: Agencia Reconquista

El dato surgió de un estudio realizado por alumnos de la Edem Nº 249 de Alejandra, presentado en la Feria Regional Juvenil de Ciencias de Reconquista. Una sola munición contamina 64 mil litros de agua.

 

Agencia Reconquista

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La preocupación por los efectos mortales del plomo sobre el cuerpo humano y los ecosistemas regionales indujo a alumnos de la escuela de enseñanza media Nº 249, Almirante Brown, de la localidad de Alejandra, a investigar sobre el tema. Cecilia Piedrabuena, José Ignacio y Ludmila Aguirre fueron los encargados de presentar las conclusiones a las que arribaron junto a sus compañeros, en la reciente Feria Juvenil de Ciencias que completó su etapa regional en Reconquista.

Los estudiantes abordaron las problemática desde un punto de vista integral, y con enfoques múltiples, dando forma a dos trabajos de igual magnitud. Uno de ellos, “Plomo, ¿una amenaza pesada?” se adentra en los niveles de contaminación con plomo que se registran en las zonas de arrozales donde concentran su actividad cazadores de patos; en tanto que “El contaminante invisible” investiga los efectos del plomo sobre la salud humana.

“Nuestro trabajo tiene como objetivo averiguar cómo el turismo cinegético, que es el turismo que se dedica a la caza, aportó plomo a la localidad de Alejandra durante los últimos cinco años”, comentó Cecilia Piedrabuena, participante del primero de los proyectos, en diálogo con Radio Municipal.

Según la investigación, el plomo en el organismo humano puede causar daños en el sistema nervioso; esterilidad en los hombres; abortos en las mujeres; debilidad en los dedos y muñecas; pérdida de la memoria; saturnismo, que es cuando las personas tienen alucinaciones. “En los últimos cinco años, que tomamos como referencia, aproximadamente, hay esparcidos unos 58.500 kilogramos de plomo, y sabemos que una sola munición contamina 64.000 litros de agua”, indicaron los responsables del proyecto.

En tanto, el otro relevamiento que observó al plomo como contaminante invisible indagó acerca de qué métodos simples y económicos pueden proporcionar más información sobre las zonas de alto impacto. “Para eso tuvimos que hacer una zaranda de tela metálica y realizar un trabajo de campo donde salimos a recolectar los cartuchos para investigar dónde están las zonas de impacto mayor, de ahí fuimos cincuenta metros en la zona de arroceras y sacamos las muestras”, explicó José Ignacio, uno de los escolares involucrados en el estudio.

En total, extrajeron 18 muestras y en ellas “encontramos municiones y tuvimos mucha dificultad porque había mucho barro, pasto y las semillas de arroz se nos confundían con las municiones”, agregaron, mientras que revelaron que había “municiones nuevas y municiones extraídas de un escabeche de pato”.

“Las municiones nuevas pesan 1,2 gramos y las encontradas en un escabeche pesan 1 gramo, así que, el escabeche como tiene ácido acético las fue disolviendo y el pato está contaminado. Los patos, también, comen piedritas para digerir el alimento y confunden a los perdigones que encuentran en la tierra y se los tragan, ésos van directamente a la panza donde se disuelven y se transforman en sales de plomo contaminando al pato”, describieron.

Consultados por las medidas analizadas para prevenir la contaminación descripta, Cecilia Piedrabuena las resumió diciendo que “la propuesta que tenemos es que haya un guardafauna que controle las legislaciones que dicen que se pueden llevar en transporte nada más que 12 patos o que se cambie el plomo por el acero”.

 

/// EL DATO

En el mundo

En Dinamarca, por ejemplo, hace 25 años que se sacó totalmente el plomo y se usa el acero o el plástico. Si bien el acero es un metal mucho más pesado, se necesitaría más pólvora y habría que reforzar las escopetas, no contamina como el plomo. En España, en Estados Unidos, en Dinamarca esto se hace desde hace muchísimo tiempo y no desde ahora. “Pero suponemos que nos daremos cuenta de esto cuando esté muy avanzado el problema”, concluyeron los alumnos.