Confluyen tres avenidas

Rotonda frente a Unión: punto

caótico para el tránsito local

Hacia allí llegan los vehículos que circulan por bulevar Pellegrini, avenida Freyre y López y Planes. La falta de respeto de las normas hace que esta zona se convierta en una de las más problemáticas de la ciudad.

De la redacción de El Litoral

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Martes, 17 horas. López y Planes y Cándido Pujato: en apenas treinta minutos, tres autos giran en “U” y en contramano por Pujato. Varios ciclistas circulan juntos -uno al lado del otro, no en fila- ocupando más de un carril. Autos estacionados donde está prohibido. Varios encontronazos entre los que quieren doblar hacia el este por Cándido Pujato y los que circulan en sentido sur-norte por López y Planes.

Estos son algunos de los problemas de tránsito que ocurren a diario en la zona que circunda al Club Unión, y que pudieron ser observados por El Litoral en sólo media hora.

Inconvenientes

La rotonda en la que convergen bulevar Pellegrini, avenida Freyre y López y Planes es, por momentos, un nudo caótico. La circulación por estas tres calles es permanente y concentra buena parte del flujo vehicular. A diario se observan infracciones y malas maniobras que ponen en peligro a los transeúntes y conductores.

La Subsecretaría de Transporte de la Municipalidad analiza distintas propuestas para mejorar la circulación en esta zona, convertida desde hace tiempo en uno de los puntos más problemáticos para el tránsito de la ciudad.

La rotonda tiene varios ingresos: por bulevar Pellegrini (tanto del este como del oeste), por Freyre (en sentido sur-norte) y por López y Planes (de norte a sur); tres calles con gran flujo vehicular.

Uno de los principales problemas es que no se respeta el paso del que corresponde (pese al cartel que obliga a “ceder el paso”): “Acá usan la ley del que se manda primero”, afirma Cristian, un taxista.

Infracciones

Otro inconveniente se presenta para quienes circulan por López y Planes (en sentido norte-sur) y quieren doblar en Pasaje Maipú o Cándido Pujato (hacia el este). En ambas calles existen dársenas para que el vehículo pueda esperar para girar. Pero los conductores no las respetan y quedan atravesados en el cantero central (sumamente angosto) y complican el tránsito.

A esto se debe sumarle los que circulan por López y Planes hacia el norte y giran en “U” -y en contramano- en Cándido Pujato para retomar la avenida hacia el sur. En ese punto convergen entonces los que van por la avenida (en ambos sentidos) y los de Cándido Pujato (que circulan en el sentido correspondiente y también en contramano).

Pero el problema no termina ahí. Cuando llega el horario de salida de los chicos del jardín de infantes, la cosa se vuelve un infierno. Padres que en su afán de estacionar lo más cerca posible de la puerta no respetan nada: ni el cartel de prohibido estacionar, ni el cordón pintado de amarillo, ni la prioridad de paso de terceros, ni la dirección de las calles (giro en “U” y en contramano). Lo mismo sucede con los transportes escolares.

La jungla urbana

A esta escena todavía les faltan algunos protagonistas que hacen que el asunto sea mucho más complicado. Los carros tirados por caballos, que -como los autos- no respetan ninguna norma de tránsito; sin luces que permitan distinguirlos de noche y hasta conducidos por menores. También existe otra modalidad: los bici-carros, tan imprudentes como los primeros.

Los ciclistas, impunes del tránsito urbano, que arriesgan su vida en cada maniobra. Los peatones, que cruzan por cualquier parte. Aunque si quisieran hacerlo por las sendas peatonales, tendrían que imaginárselas, ya que están completamente despintadas.

Los motociclistas, que zigzaguean entre los autos, no llevan luces y tampoco respetan los semáforos. Los colectivos, que no tienen una dársena donde detenerse y obstaculizan el tránsito con sus paradas.

Circulación permanente

Colectivos, carros, bicicletas, motos, autos, transportes escolares y peatones confluyen en una de las zonas más caóticas, sobre todo en horarios pico de circulación. Foto: Amancio Alem

Proyecto de reordenamiento

La concejala Fanny Jara propuso un proyecto para reordenar el tránsito en esta zona. En este momento se encuentra en la Comisión de Planeamiento del Concejo Municipal y todavía debe ser analizado por las de Hacienda y Gobierno.

Entre los fundamentos, expone: “El ingreso y egreso de una importante cantidad de vecinos al Club Unión, la existencia de un establecimiento educativo como el Instituto Privado de Educación Integral (Ipei), el funcionamiento de distintas escuelas deportivas con la necesaria utilización de vehículos afectados al transporte de niños requiere necesariamente la adopción de medidas definitivas que disminuyan los riesgos de accidentes”.

El proyecto solicita que los estudios tendientes al reordenamiento vehicular se realicen juntamente con la Dirección Nacional de Vialidad, ya que la avenida López y Planes parte de la Ruta Nacional Nº 11.