Sacó provecho de todos los defectos de su rival
Newell’s y una gran ventaja
¡Qué figura! El “Flaco” Schiavi la rompió en defensa, pero además convirtió dos goles. ¿Qué tal? Foto: Agencia EFE.
El elenco rosarino goleó a San José de Bolivia por 6 a 0, en el marco del duelo de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Redacción El Litoral
Agencia Télam
Newell”s Old Boys goleó a San José de Oruro (de Bolivia) por 6 a 0, en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana, disputado anoche en el estadio Coloso Marcelo Bielsa del Parque Independencia de la ciudad de Rosario.
Con este resultado, los dirigidos por Roberto Sensini “neutralizaron” de manera anticipada los efectos de los 3.700 metros de altura de la ciudad de Oruro, donde tendrán que jugar la revancha el próximo jueves 21 del corriente.
El encuentro puso en evidencia las abismales diferencias entre ambos conjuntos, al extremo que por momentos parecía una práctica contra un equipo de las divisiones inferiores o uno amateur.
Apenas habían jugado cinco minutos cuando Mauricio Sperdutti mandó un córner desde la derecha, el delantero visitante Regis De Souza dio rebote hacia su arco y Rolando Schiavi la conectó de derecha y la clavó junto al poste izquierdo para comenzar la goleada.
Newell”s fue muy superior en el juego y en las pelotas divididas, aunque sólo llegó con un tiro desviado de Luciano Vella y con un cabezazo alto de Agustín Alayes. Hasta que Mauro Formica trabó dos veces la pelota por la derecha, le rebotó en el pecho y le quedó servida para clavarla de derecha en el segundo palo.
Cómo habrá jugado de mal San José que recién pateó su primer tiro de riesgo a los 33 minutos, cuando De Souza envió un zurdazo cerca del poste izquierdo, minutos después de que el árbitro había anulado otro tanto del rojinegro.
Y cerró la goleada en el primer tiempo a los 34 en un típico gol de fútbol cinco: Sperdutti lanzó un tiro libre para Schiavi y el capitán rojinegro la empalmó de volea: golazo.
El segundo tiempo no varió en sus características. Así, en dos minutos, entre los 15 y los 16, aparecieron el paraguayo Marcelo Estigarribia con un cabezazo, y nuevamente Formica llevándose el balón “a los ponchazos” para estirar la diferencia a cinco tantos.
Después, ya sobre la hora, el ingresado Daniel Salvatierra llegó a la media docena y la transformó en la máxima goleada de la historia registrada por un conjunto leproso en competencias internacionales.
Desde el 13 de mayo de 1992, año en que jugó y perdió la final de Copa Libertadores con San Pablo de Brasil, que los rosarinos no llegaban a cuatro goles fuera del plano local. En aquella oportunidad, y también como local, venció a San Lorenzo por 4 a 0 en cuartos de final. Además, los rosarinos no pierden desde la primera fecha del torneo Apertura ante Estudiantes, por lo que suman entre el Apertura y la Sudamericana 10 cotejos sin derrotas.
