AHORA LAS CALLES TIENEN NOMBRES
Los vecinos de Villa Oculta, unidos para mejorar la realidad del barrio
La decisión de nombrar a la calle de acceso al barrio Padre Atilio Rosso fue unánime. Todos los vecinos lo recuerdan como la persona que más trabajó por el progreso del lugar; por lo que nadie estuvo ausente cuando se la inauguró.
Foto: Gentileza Gisell Solís
Todos se sumaron a la iniciativa de la Asociación Casa Padre Catena. La calle principal lleva el nombre del padre Atilio Rosso.
Mónica Ritacca
Gisela Díaz vive en Villa Oculta hace 24 años, desde que nació. Está feliz, y su estado tiene que ver con algo tan sencillo como es la posibilidad de mencionar con precisión la dirección donde habita junto con su familia. “Ya no tendré que andar explicando cómo debe llegar la ambulancia hasta mi casa. Tampoco me quedaré sin respuesta cuando en el hospital me pidan mayor exactitud sobre dónde viven mis hijos. Ahora podré decir en voz alta y sin titubear: mi domicilio queda en la avenida Padre Atilio Rosso, Manzana E, Casa 12”, manifestó orgullosa.
En el marco de una iniciativa de la Casa Padre Catena -una de las instituciones que trabaja en el lugar- y de un grupo de practicantes de la Escuela de Servicio Social, los vecinos de Villa Oculta se involucraron en un proyecto que nació en 2006 y apunta a reforzar la identidad del barrio. Luego de la identificación de las manzanas y las casas, el desafío para el 2010 es la colocación de los carteles indicadores en todas las calles, lo que con mucho esfuerzo y sacrificio se está logrando.
Graciela Underner, una de las voluntarias de la entidad sin fines de lucro, remarcó la importancia del proyecto sobre todo porque “la mayoría de los vecinos se siente al margen de la ciudad, no se considera ciudadano”. “Por más sencillo que parezca, la denominación de las calles es algo trascendental en Villa Oculta. La gente sufre cada vez que le piden la dirección y no puede darla con precisión, se siente marginada”, dijo.
Hasta el momento son tres las calles que tienen nombre: la avenida Padre Atilio Rosso, en homenaje a quien bregó por el progreso del barrio; Jorge Moncada, en reconocimiento a un voluntario fallecido de la Casa Padre Catena; y Liberación, como una expresión de deseo de todos los vecinos. Los nombres para las seis calles que quedan por denominar ya están elegidos. Fueron seleccionados luego de una votación entre varias opciones que fueron propuestas por los vecinos.
Todo a pulmón
Poder comprar los materiales para hacer los carteles indicadores no fue fácil. El dinero para adquirir los caños, la pintura y luego mandar a roturarlos requirió del sacrificio de todos los vecinos.
Ema Tarragona, una vecina que colabora en la cocina de la Casa Padre Catena hace 20 años, contó que se hicieron varios beneficios para poder concretar el sueño de los carteles. “Hubo venta de fideos, tortas, alfajores y pan casero. Toda la gente colaboró y eso es lo más valorable”, dijo la mujer que vive en la Casa 3 de la Manzana D, sobre la avenida Padre Atilio Rosso. Y recordó: “Jamás pensé que las calles del barrio iban a tener nombre alguna vez. Vivo en Villa Oculta hace 25 años, cuando sólo éramos 12 familias y para llegar hasta acá había que pasar por una montaña de basura”.
Ningún vecino se arrepiente del esfuerzo que hizo cada vez que alguien golpeaba a su puerta y le pedía su colaboración para la compra de los materiales para los carteles. Consideran que no hubiese sido lo mismo si un día llegaba un camión de la Municipalidad a colocarlos. “El barrio vive un acontecimiento cada vez que se planta un poste. Primero se establece una fecha, se eligen los vecinos que lo van a colocar y toda la cuadra se reúne para celebrarlo”, señaló Graciela Underner.
Villa Oculta está feliz, y la alegría puede percibirse en los rostros de la gente. Es que ahora las calles tienen nombre y con ello se acabaron varios problemas. El más importante para los vecinos es que “las ambulancias tardarán menos en llegar. Antes ocurría que debían andar preguntando por la familia y casi siempre llegaba cuando la persona ya había sido trasladada al hospital en un auto particular o había fallecido”.
El 7 de agosto, un grupo de vecinos colocó el primer cartel indicador para identificar la intersección de las calles Padre Atilio Rosso y Jorge Moncada.
Foto: Gentileza Gisell Solís
/// UBICACIÓN
villa oculta, ciudad de santa fe
el litoral
Por más sencillo que parezca, la denominación de las calles es algo trascendental en Villa Oculta. La gente sufre cada vez que le piden la dirección y no puede darla con precisión, se siente marginada”.
Graciela Underner,
Casa Padre Catena.
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