La gente explotó con todo
Enojo total: “Si no juegan con nadie...”
El 15 de Abril presentó un marco espectacular, en cantidad y colorido, pero anoche el hincha se cansó.
Sin explicación. Todos juntos, escuchando a Limia, uno de los más experimentados del plantel. No le encuentra la vuelta Unión a la localía.
Foto: Luis Cetraro
De la Redacción de El Litoral
Sin dudas que la famosa “amnistía” para socios les salió muy bien a los dirigentes de Unión. Es que ayer, con el partido ya empezado, siguió entrando mucha gente al 15 de Abril. Y una vez que se acomodaron con las banderas, le dieron un marco espectacular. Iban 10 minutos de juego y seguía entrando gente por todos lados.
Para muchos, hasta hubo más espectadores que hace 15 días contra Patronato, pero, esta vez, la relación con el equipo fue distinta. Y también con el entrenador Kudelka, quien recibió las primeras recriminaciones de la siempre dura Platea Techada.
Cuando Molina de contra clavó el 3-0 para el Tiburón, los hinchas tatengues hundieron sus penas con un ruidoso: “Jugadores... la c... de su madre, por qué no ponen huevos... si no juegan con nadie”. Es que el equipo que estaba tercero y podía quedar segundo en Santa Fe era goleado y bailado por el último de la tabla, el humilde Aldosivi, que estaba en zona de Promoción en el descenso.
Los nervios se notaban en jugadas increíbles, como en la ocasión en la que “Coto” Correa y “Tarrito” Pérez se chocaron en el aire en la misma jugada para tirar una pelota al córner cuando no entraba nadie de Aldosivi por atrás. O como cuando a Limia se le cayó la pelota de las manos. Apenas la “Chancha” Zárate se salvó y se llevó los únicos aplausos de la noche.
Cuando correr no sirve si la obligación es pensar. Paulo Rosales agotado, sin fuerzas para nada. El “10” de Unión, siempre blanco de silbidos.
Foto: Pablo Aguirre
Unión era pura impotencia. En los jugadores en la cancha, en Kudelka en el banco -ni se asomó a dar indicaciones- y hasta en las discusiones entre los propios hinchas. Porque, cuando Aldosivi se floreaba, algunos quisieron descargar la bronca gritando “¡Oleee...! ¡Oleee!” ante el toqueteo del visitante, lo que provocó la reacción de otros plateístas y la situación se puso tensa.
Frente a los mendocinos y Patronato, en las dos derrotas anteriores, la gente ofreció un respetuoso silencio e incluso hubo aplausos por la entrega hasta el final. Anoche, no. El 0-3 sólo despertó silbidos para los jugadores y recriminaciones hacia Kudelka.
/// Noche negra