Este miércoles

Una dosis de Bach en estado puro

Fernando Gentile presentará su primer material discográfico, que reúne las tres primeras suites para cello solo del Padre de la Música. Será en el Cine Auditorio ATE.

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Luego de una destacada carrera en Alemania, Gentile eligió volver a la tierra de sus afectos, para también concretar proyectos personales. Foto: gentileza producción

Ignacio Andrés Amarillo

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En conmemoración de los 50 años de la Escuela de Música Nº 9901, el violoncellista santafesino Fernando Javier Gentile (ex alumno de la Escuela, graduado en Alemania y con una importante carrera internacional) presentará su primer cd. El concierto será este miércoles 13 desde las 20.30 en Cine Auditorio ATE (San Luis 2854), con entrada libre y gratuita.

Rareza en la ciudad

Este material, producido por Gabriela Peirano y grabado y editado por el sello SonoAr es inédito en la ciudad. Fue grabado en los meses de abril y mayo en el convento de San Francisco y contiene las tres primeras suites de Johann Sebastian Bach para cello solo.

Para conocer más sobre este trabajo, El Litoral conversó con el solista y la productora.

—¿Cómo se llegó a esta producción? Vos estabas en Alemania...

Fernando: —Estuve 12 años en Alemania,y decidí que ya era suficiente. Por varias razones, personales y artísticas. Personal porque tenía mi familia aquí, y artística más que nada porque si bien trabajaba en una muy buena orquesta (la Filarmónica de Neubrandenburg) su actividad me absorbía demasiado tiempo, y estaba descuidando mis otras cosas: música de cámara, trabajo como solista, y hacer este tipo de cosas (como el disco).

Finalmente decidí que tenía que hacer un corte y dedicar mi tiempo, mientras la juventud me lo permita (risas), a hacer otros proyectos que estaban pendientes.

—¿Cómo tomaste la decisión de grabar estas obras?

Fernando: —Gaby tiene una tremenda calidad para hacer este tipo de producciones: yo la vi ya desde la época de Los Espejos, y el cd que le produjo al marido (Víctor Malvicino) me hizo parar las antenitas.

En Santa Fe y Rosario (ciudad con la que tengo bastante contacto) no hay un piano decente con el cual se pueda hacer una buena grabación, de cello y piano, por ejemplo. Entonces la única alternativa era grabar algo de cello solo. Son seis las suites, grabé las tres primeras. Había algo que decir de mi parte con mi interpretación de estas suites, y dije: ¿por qué no?

Gabriela: —Es una obra muy “grosa”, que necesita mucho tiempo para poder salir y decir algo interesante de eso.

—¿Está la idea de grabar las otras tres?

Fernando: —Sí, no se grabaron por una cuestión de la producción. Por mi parte, no quise apurar demasiado las cosas.

—Por ahí se grababa todo y se editaban separadas.

Fernando: —Generalmente es así, se hacen integrales.

Gabriela: —¡Es otra producción! (risas).

Magia colonial

—¿Y cómo fue el proceso?

Gabriela:— Me dijo: “Tengo ganas de grabar”, y me pareció fantástico, es bastante inédito en Santa Fe grabar esta obra y este género. Este año también se cumplieron los 50 años de la Escuela de Música, de la Orquesta de Niños, y entonces me pareció bastante bueno (como docente de la Escuela) que él como ex alumno pueda hacerlo en este año. Surgió de una charla entre los dos: él tener ganas y yo admirarlo como artista. Ya que puedo ayudarlo...

Una pata importante fue la de Pilay, que fue la que ayudó para que esto se haga realidad.

—Se grabó en el convento de San Francisco.

Fernando: —Sí, porque es único. Es una de las medallitas que tenemos nosotros los santafesinos. Se salvó de que se vaya en los años ‘40 piedra por piedra, hubo un presidente que dijo no, por suerte. El hecho de tener una iglesia así, hecha por los indios, toda de madera, con toda la historia que tiene, es un lujo.

Hacer una grabación de las suites de Bach en ese recinto es muy interesante: en el momento en que estaba ahí solo, haciendo la sesión de grabación realmente inspiraba muchísimo.

—Aparte es de la misma época que la obra de Bach.

Fernando: —El convento se terminó en el 1680, Bach nació en 1685.

Gabriela: —Dos obras del mismo tiempo: una en el nuevo continente, la otra en el viejo. Y se unieron acá. Además, acústicamente el lugar es muy bueno. Otras iglesias suenan demasiado; ésta como tiene mucha madera es más equilibrada.

Fernando: —Hay iglesias grandes que tienen hasta siete segundos de reverberancia, no se puede grabar. Un recinto más chico y con más madera hace que se seque un poco y queda la acústica perfecta.

El disco

—¿Quién fue el responsable de la grabación?

Gabriela: —Adrián Forni, de SonoAr. Ellos hicieron la grabación y masterización; con sus diseñadores hicieron la gráfica también.

Fernando: —Lo que está en el booklet lo escribí yo.

Gabriela: —Hay 700 cd que son para Pilay, con el logo de la empresa, y otros 700 que son para nosotros y la Escuela de Música.

Fernando: —Acá se va a vender en Compactos.

—¿Cómo sigue tu trabajo?

Fernando: —Este año estuvo bastante ajetreado: he tocado mucho con piano, con la Sinfónica de Santa Fe, en festivales de cello en Buenos Aires... El domingo 17 presento el cd en Rosario.

+ información

www.fernandogentile.com