Buenos Aires

Condenan al asesino de las fechas patrias

Télam

Un hombre de 28 años fue condenado a reclusión perpetua por la Justicia de La Matanza acusado de haber matado a dos vecinos, con la particularidad de haberlos asesinado en vísperas de fechas patrias y robado a ambos la ropa, el auto y el celular.

Si bien durante el debate oral no se pudo probar el móvil, “la primera víctima habría abusado del imputado cuando era menor y la segunda, de su hermana discapacitada”, aseguró el fiscal de juicio, Sergio Antín.

El fallo fue dictado por el Tribunal Oral 3 de La Matanza contra José Horacio Fumaneli, a quien se halló responsable de “homicidio calificado criminis causa”, en dos ocasiones, es decir que mataba para ocultar otro delito, en estos casos, los robos que cometía.

Según contó el fiscal Antín, el condenado es hijo de un parquero que trabajaba en la casa de los dos asesinados, ambos con residencia en el barrio 20 de Junio de la localidad bonaerense de González Catán.

Delirios patrios

El fiscal dijo que “dos testigos informaron que al momento de estar en inmediaciones de la fechas patrias le agarraba una especie de delirio, de flash, y que tenía que volver a su barrio de origen a saldar algunas cuentas.

“Lo decía en la esquina mientras bebía cerveza y fumaba algún estupefaciente, por lo que no le dieron importancia”, relató.

Uno de los casos por los que fue condenado ocurrió entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de Mayo de 2007, y el otro, entre la noche del 8 y el amanecer del 9 de Julio de ese mismo año.

El fiscal contó que “la primera víctima, de apellido Lupiane, apareció muerta a golpes, con la ropa interior puesta al revés y sin zapatos, en su casa del barrio 20 de Junio, una zona de casaquintas donde todo el mundo se conoce y sólo viven 600 habitantes.

“Tenía papeles de diario en la boca. Sus zapatos aparecieron acomodados al lado de la heladera. Le habían robado ropa, el auto y el celular. En su momento, el caso provocó el relevo del personal policial”, explicó Antín.

Detalló también que el asesino había planificado todo, ya que tres días antes habían desaparecido los focos de iluminación del perímetro de la escena del crimen y se hallaron guantes en el lavatorio de la casa.

Otro crimen

El segundo caso se descubrió el 8 de julio de 2007, sobre la misma calle, a 150 metros de donde ocurrió el primer crimen.

“También faltaban los focos de iluminación de la zona, lo que habla de la planificación del criminal. A esta víctima, de apellido Manrique, le dieron 9 puñaladas por la espalda y 14 por el frente, una de ellas con un cuchillo trozador de cocina”, explicó Antín.

En este caso, sostuvo el fiscal, “también faltaban los zapatos de la víctima, que después se encontraron al lado de la heladera, y también le robaron el auto, la ropa y el teléfono celular”. Asimismo, se hallaron guantes en la pileta de la casa.

La investigación determinó que ambas víctimas tenían como empleado al parquero, pero ese hombre tenía 72 años, era muy menudo físicamente y no daba con el perfil homicida.

El rastreo de una llamada hecha con el teléfono celular robado al primer asesinado dio pistas que condujeron a la localidad bonaerense de Bernal, donde vivía el hijo del parquero.

La segunda pista surgió con un choque que Fumaneli tuvo también en Bernal, con el auto que había robado a la segunda persona que mató y por el cual se activó el rastreador satelital del coche. Esto llevó a su detención en la villa Itatí.