Todo nos lleva a la soja

Crece el desembarco extranjero en pampas argentinas para producir alimentos, mientras los argentinos nos debatimos en cuestiones domésticas.

Federico Aguer

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El campo sigue siendo un gran generador de noticias. Algunas ocupan las primeras planas de los diarios, otras transcurren de manera más silenciosa, aunque no por ello tienen menos importancia.

A nivel nacional, el proyecto de modificación de retenciones se diluye en la agenda política. Los referentes de las principales fuerzas de la oposición que en la Cámara baja podrían tratarlo a más tardar el próximo miércoles 3 de noviembre. Por lo pronto, el proyecto fue incluido en la agenda parlamentaria para la próxima reunión de comisión.

Por otro lado, crece el interés de otros países en producir alimentos en el país. Esta semana, trascendió que las autoridades del gobierno del Chaco están negociando con funcionarios de Arabia Saudita la posibilidad de que la nación islámica invierta en tierras fiscales chaqueñas para producir granos que luego serían exportados a dicho país. El ministro de Agricultura de ese país estuvo reunido con nuestra presidenta firmando acuerdos que todavía no se conocen. A la lista se suman Japón, China, India, Corea, Libia y Egipto, los que están posicionándose en tierras productivas de otros países para consolidar la seguridad alimentaria de sus respectivas naciones.

Los mercados siguen dando que hablar. Luego de que el viernes pasado el USDA aplicara un recorte a la cosecha estadounidense esperada de maíz, la Reserva Federal de EEUU difundió datos cual se indica que existen grandes chances de que se siga incrementando la oferta de dólares para sostener la economía americana. Con estas perspectivas, se sigue volcando dinero a los mercados de futuros de commodities para buscar un refugio contra la creciente desvalorización monetaria del dólar estadounidense.

Por estas pampas, la semana pasada finalizó la 33º Fiesta Nacional de la Soja, en Arequito, provincia de Santa Fe. En el acto de apertura, estuvieron presentes el gobernador Hermes Binner; el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez y el presidente de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, entidades que auspiciaron la muestra de manera activa.

“Es la fiesta de la gente, de los que producen, y aquí estamos para acompañarlos y ayudarlos en todo lo que podamos” sostuvo Campillo. La apuesta política a la oleaginosa es clara: esta campaña le proporcionará U$S 9.000 millones a las arcas del Estado nacional.