Un planteo, ante Defensa, que volvió a darle resultados a Kudelka...

El orden de visitante es el desorden de local

El orden de visitante es el desorden de local

El mejor Rosales apareció en Varela. Venía jugando algunos partidos intrascendentes como local y sin tanta preponderancia en el juego. Sin embargo, Rosales no sólo marcó un golazo que le dio la victoria a Unión, sino que fue la figura del equipo e hizo un muy buen partido. En la foto aparece sobre la marca de Emiliano Romero, mientras observa Gaitán.

Foto: Télam

Afuera, Unión juega en equipo, es inteligente y eficaz. En Santa Fe —vaya a saber por qué— todo eso se transforma en nervios, impotencia, impaciencia y derrotas.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Los máximos dirigentes de Unión —Luis Spahn y Jorge Molina— comentaban risueñamente al enviado de El Litoral: “Vamos a tener que jugar en Santo Tomé o en Franck cuando nos toque de local”. En broma, claro está. Como ya lo dijo el propio Kudelka, no hay nada mejor que jugar en casa y con su gente, que es mucha, llena la cancha y empuja. Pero la realidad de Unión es que sacó la mitad de los puntos como visitante y que en este último miniciclo de cinco partidos, se ganaron los tres de afuera y se perdieron los dos de adentro. ¿Cosa, cuánto menos, extraña, no?

¿Por qué le pasa esto a Unión? No hay una explicación lógica dentro de un deporte en el que, precisamente, lo que muchas veces falta es la lógica. Unión tiene una manera de jugar, en su cancha, que ha sido advertida y neutralizada con mucha eficacia por los técnicos rivales. En cambio, afuera, donde las presiones aumentan para el local, el equipo se acomoda mejor y sale airoso. Inclusive, los dos partidos que Unión perdió de visitante fueron derrotas injustas ante Chacarita y Boca Unidos. Ambos encuentros se pudieron —y se merecieron— empatar.

¿Es una posible solución jugar de local como se lo hace de visitante? Desde una humilde óptica, no tengo dudas. Sin que esto signifique un renunciamiento a pretensiones ni a ambiciones, ser más ordenado, cauteloso y no tan frontal, puede ser una solución para evitar que Giunta —sólo por mencionar al técnico del próximo rival, pero podría ser cualquier otro— se aproveche de esa necesidad con la cual sale el equipo a instalarse en el terreno adversario para cerrar caminos y jugar de contragolpe con espacios ampliados y generosos en el campo propio.

El partido de ayer es una clara muestra de todo lo que se acaba de decir. Unión no renunció nunca a la chance de atacar, pero priorizó otras cuestiones. Se hizo ordenado en el fondo y en el medio, cerró caminos al adversario y jugadores que tenían una misión bastante clara a la hora de defender, aparecieron por sorpresa arriba y hasta pudieron marcar goles, como ocurrió en dos ocasiones con Cristian Gaitán, que definió de zurda y con mucha tibieza cuando, en realidad, habían hecho todo bien (el equipo y él, en la jugada previa) para que se conviertan en goles esas dos situaciones que pudieron cerrar definitivamente el partido con una diferencia más amplia.

El ideario de Kudelka

Darío deja en claro, en sus declaraciones, algunas cuestiones que, para mí, no tienen discusiones: 1) su vocación ofensiva; 2) su intenso trabajo táctico. Después de Aldosivi dijo: “Parecíamos un equipo que no está trabajado y que ni siquiera se había entrenado”. Y esto no es así. Kudelka quiere un Unión protagonista, agresivo en ataque y con variantes. Esto no admite el mínimo margen para la duda. Pero cuando lo intenta como local, se encuentra con una serie de condicionamientos que entorpecen el objetivo. Tapados los laterales, se evitan los centros; así, los delanteros van perdiendo gravitación, chocan en campo reducido con los defensores rivales y no hay terreno para la aparición por sorpresa de algún volante.

¿Es factible que, de local, Rosales pueda entrar libre al área como lo hizo en su golazo de ayer?, difícil, por no decir imposible. El rival sale a marcar a Rosales, a apretar a los volantes de los costados, a los delanteros y, si se juega con tres atrás, a poner carrileros que hagan el ida y vuelta con los de Unión. Sin desequilibrio individual, sin alguien (o algunos) que puedan superar en el mano a mano al rival, no se puede aspirar a nada con semejante panorama. Y lo peor es que se terminan perdiendo los partidos con mucha amplitud, tanto en el trámite como en el resultado, ante una hinchada que se impacienta y a veces deja advertir reacciones inadmisibles, como la de gritar “ole, ole” cuando el rival empieza a tocarle la pelota.

Un planteo utilitario

Metiéndonos en el partido de ayer, Unión priorizó el método por sobre el riesgo. Sabía que los espacios se iban a dar naturalmente y por eso trabajó en base al orden. Por momentos no dispuso tanto del balón en el medio y por eso se animó Defensa, pero sin inquietar demasiado. Pero el segundo tiempo de Unión fue muy bueno desde lo táctico. Ajustando mucho las marcas por los costados, con un Gaitán que se puso en la cabeza que no debía dejar solo a “Tarrito” Pérez en la marca de Matías Díaz o de Chávez y con un Velázquez muy atento por el otro costado. Lo bueno es que el rendimiento defensivo se fue haciendo muy sobrio y seguro, sobre todo ante un equipo que trataba de explotar los laterales pero sólo para meter centros al área. Y luego, con la pelota en su poder, “toquetear” por un lado para definir por el otro. Así pasó con el gol de Rosales y con las dos jugadas de Gaitán que pudieron ampliar la diferencia.

Lejos estuvo de ser defensivo lo de Unión, pero, como se dice más arriba, se priorizó el orden y se jugó con mayor inteligencia. El empuje de la gente, la necesidad de ganar de local y la vocación ofensiva del técnico, hacen que Unión se convierta en un equipo predecible en Santa Fe, jugando a cara descubierta pero sin golpear. Y por eso lo noquean. Afuera, el equipo muestra otros atributos —ahí se nota mucho el trabajo del técnico— que lo convierten en ordenado y eficaz. Por eso gana.

Textual

Alejandro Limia

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(Arquero de Unión)

“Nos costó jugar en el primer tiempo, no le agarramos la vuelta al partido”.

“En el segundo tiempo nos paramos bien, fuimos muy ordenados y atacamos cuando pudimos. Fuimos contundentes”.

“Ya va a cambiar la mano de local, no nos tenemos que desesperar ni tirar la toalla. No podemos permitir que nos entren a “robar’ en nuestra casa, como hicieron Patronato y Aldosivi en los últimos partidos”.

El arquero rojiblanco, uno de los más experimentados del plantel, confía en que se tiene que encontrar rápidamente la fórmula para volver a conseguir victorias en el 15 de Abril.

/// SÍNTESIS

D. y Justicia 0

Unión 1

Cancha: Defensa y Justicia.

Árbitro: Mariano González.

Defensa y Justicia: Perafán; Sergio Velázquez, Guerreño, Eduardo Méndez y Espínola; Falcón, Lorefice, Matías Díaz y Emiliano Romero; Fabián Castillo y Milla. A.S.: Ramírez. Estuvieron en el banco: Menghini, Medina y Rearte. D.T.: Jorge Bermúdez.

Unión: Limia; Alejandro Pérez, Avendaño, Correa y Cárdenas; Gaitán, Vidal, Jorge Velázquez y Rosales; Pirchio y Zárate. A.S.: Arce. Estuvieron en el banco: Maidana, Alexis Fernández, Ricardo Acosta y Weiner. D.T.: Darío Kudelka.

Gol: en el segundo tiempo, a los 15 m Rosales (U).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 min Chávez (DyJ) por Matías Díaz; a los 22 min Schmidt (DyJ) por Falcón; a los 30 min Benedetto (D y J) por Fabián Castillo y Montero (U) por Pirchio; a los 42 min Quiroga (U) por Zárate.

Amonestados: en Unión, Alejandro Pérez, Gaitán y Zárate.

Prueba de jugadores

Durante el mes de noviembre, el Departamento de Fútbol Amateur de Unión realizará prueba de jugadores. Los interesados deben anotarse telefónicamente hasta el 29 de octubre al (0342) 4539429, interno 108 (Oficina de Fútbol Amateur) y las pruebas se realizarán el lunes 1º de noviembre a las 14.30 (categorías 1993 y 1994); el miércoles 3 de noviembre a las 14.30 (categorías 1995 y 1996) y el lunes 8 de noviembre a las 14.30 (categorías 1997 y 1998). El lugar de las pruebas será el complejo La Tatenguita y los jugadores deben presentarse directamente en el mencionado predio, media hora antes del inicio de las mismas.

el partido del lunes que viene, ante almirante brown, se jugará a las 21.05 para la tv. luego, unión jugará en san juan, ante san martín, que viene jugando los domingos a la tardecita.

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La muralla Avendaño

Sobrio trabajo del capitán y experimentado defensor tatengue, que no tuvo problemas para marcar. En la foto, se anticipa a un rival. De todos modos, su fuerte fue el juego aéreo.

Foto: Télam

/// EL DATO

BAJO LA LUPA

LIMIA (6).- No tuvo mucho trabajo, sacó un remate complicado por encima del travesaño en el primer tiempo y transmitió serenidad. Atento siempre.

ALEJANDRO PÉREZ (5).- Fue el que más “laburó” de los defensores. Defensa y Justicia atacó mucho por su sector, pero ganó más de lo que perdió. Eso sí, pocas chances de pasar al ataque.

AVENDAÑO (7).- De lo mejor de Unión. Firme, sobrio, seguro en el juego aéreo y un respaldo permanente para el resto de la defensa.

CORREA (6).- Bien en lo suyo, que es marcar. Aportó su habitual dosis de temperamento, algo que nunca falta en el uruguayo. Algo impreciso con la pelota, pero está claro que no es su fuerte.

CÁRDENAS (6).- Tiene una calidad que supera la normalidad de los defensores de esta categoría. En el segundo tiempo, cuando Unión estacionó la pelota por su costado, participó del juego con prestancia.

GAITÁN (5).- No tuvo un buen primer tiempo, pero se acomodó y redondeó una parte complementaria aceptable. Ordenado y prolijo, le faltó fuerza en la pierna izquierda para definir con goles dos jugadas muy claras.

VIDAL (5).- Tuvo una merma en lo físico producto de una semana en la que no se entrenó con normalidad, pero aguantó bien. Se paró delante de la línea de cuatro y cumplió.

VELÁZQUEZ (6).- Le falta un poco más para asociarse como eje del funcionamiento colectivo con Rosales. Igualmente, mostró algunas cosas interesantes y hasta se animó a pisar el área. Va mejorando.

ROSALES (7).- Hizo un golazo, estuvo a punto de marcar otro (remate con el empeine que se estrelló en el travesaño), hizo la pausa con mucha inteligencia y se puso el equipo al hombro. Bien.

PIRCHIO (4).- Lo mejor fue cuando abrió las piernas muy inteligentemente para que Rosales defina en el gol de Unión. Luego, escaso aporte.

ZÁRATE (4).- Enorme empeño pero sin resultados positivos. Perdió con los defensores rivales y marró una buena ocasión (recibió el rebote en el travesaño tras el remate de Rosales en el primer tiempo y la tiró afuera). Solidario en las pelotas quietas a favor del local.

MONTERO.- Patrulló el mediocampo al lado de Vidal. Entró bastante en juego. Bien.

QUIROGA.- Muy pocos minutos para evaluarlo.