A pesar de las últimas lluvias

La campaña maicera es una incógnita

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El clima pesa. “Hay productores que han reducido el área debido a los pronósticos de La Niña. En el oeste de la provincia el déficit de humedad esta muy marcado”, expresó Walker. Foto: Archivo

Los pronósticos de menores precipitaciones abrieron un interrogante sobre el área sembrada. En el centro de la provincia son los productores tamberos los que apostaron fuerte por el cultivo.

 

José Zenclussen

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La campaña maicera que arrancó hace unas semanas parece ser una incógnita. A pesar del informe preliminar de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que estimaba un área sembrada a nivel nacional de 2,86 millones de hectáreas contra las 2,62 del ciclo anterior -una cifra 9 % mayor a la de la campaña 2009/10-, hay preocupación entre los productores por la evolución de La Niña, a pesar de las precipitaciones de los últimos días.

En el área centro-sur de la provincia son los tamberos los que traccionan la demanda de semillas y permiten que las hectáreas destinadas al cultivo no se derrumben. Edit Weder, de Agricultores Federados Argentinos, centro primario Humboldt, confirmó la tendencia. “Nosotros creíamos que la gente se iba a volcar más al sorgo por las condiciones de una Niña incipiente, pero nos sorprendió la actitud de los productores para volcarse al maíz”, destacó, para luego agregar que la producción comercial se hizo puntualmente por una necesidad de rotación en los cultivos. “A esta altura estamos igualados con respecto a la campaña pasada”, destacó.

El mismo optimismo mostró Gabriel Kieffer, coordinador del Departamento Agronómico y de Insumos de la Cooperativa Guillermo Lehmann: “Las perspectivas son buenas; hemos duplicado las ventas con respecto a 2009. Comercialmente, fue una temporada excelente. En cuanto a lo productivo, es una incógnita por el tema climático”, puntualizó.

Kieffer aseguró que en los últimos días se sembró mucho maíz en lotes que estaban bien barbechados y con buena humedad. “El resto, que se demoró unos días, no llegó por la falta de humedad y va a ver qué pasa”, señaló.

Por su parte, Juan José Cóvolo, de Nidera, manifestó que hay un leve repunte de hectáreas en favor del maíz. “Estamos estimando un crecimiento del 10 %. Este número se podría modificar con el correr del tiempo, ya que estamos en plena campaña en toda la zona central. Tuvimos muchas consultas en áreas donde no es común la siembra de segunda, hablando siempre de la Región Pampeana”, aclaró.

Más dudas

Luis Balocco, productor y titular de Agrocereales Las Colonias, apuntó que en la zona de San Jerónimo Norte, Santa María, Las Tunas, San Agustín y Franck hubo muchos agricultores que se decidieron a sembrar a último momento y llegaron muy jugados con las reservas de humedad. “La superficie destinada a grano comercial será menor en relación con la campaña pasada. Nosotros disminuimos un 15 % el área de maíz con respecto al año pasado. El tema de La Niña es un aspecto que tracciona en la baja”, resaltó.

En tanto, Raúl Walker, ingeniero agrónomo de Manantiales Agropecuaria, aseguró que ésta es una campaña que tiene varias incógnitas. “En cuanto a intención de siembra, no creo que varíe con respecto al año anterior, que no había sido tan importante y luego se hizo más amplia por las condiciones climáticas favorables. Los productores tamberos juegan bastante fuerte al maíz. La parte agrícola está estabilizada”, indicó.

Rubén Lagger, productor del departamento Las Colonias que, además, brinda servicios a terceros, expresó que se volcó al maíz por una cuestión de rotación y no por una mejora en el precio. “El tema de La Niña influye pero poco; sembré por una cuestión de rotación. En campo alquilado el maíz no es rentable. De los servicios a terceros que brindamos todos son productores tamberos; para agricultura sembré sólo 90 hectáreas. En cuanto al maíz de segunda, hay algunos que van a sembrar, pero no serán muchos”, aseguró.

En el noroeste provincial la apuesta por el maíz no es la mejor. Gustavo Kuriger, de Agro-In-Pul, indicó que se sembraron pocos lotes, porque en la zona se apunta al de segunda. “El productor no va a sembrar mucho más de lo que necesita y se va a volcar al de segunda, que le da un poco más de resultado. No creo que se haga más maíz que el año pasado, sobre todo por el tema de La Niña. Seguramente, habrá más hectáreas de soja”, remarcó.

Costos y retenciones

El precio de las semillas no ha sufrido aumentos en relación con el 2009, en tanto el resto de los insumos y los servicios creció un 20 % en promedio. “Con respecto a la campaña pasada, notamos un incremento del 20 %, particularmente en insumos y costos de siembra. El otro tema preocupante es el aumento en los alquileres”, apuntó el productor Rubén Lagger. En tanto, Kuriger agregó que en el departamento San Cristóbal el incremento más importante se dio en el servicio de siembra y no en los insumos.

Walker manifestó que los fertilizantes han tenido un aumento del 20 % respecto de la campaña pasada. “La semilla está en valores parecidos y los herbicidas se han mantenido. El combustible es el insumo que más aumentó; para el que tuvo que hacer agricultura convencional los costos se le han disparado”. Para Cóvolo, los precios son equivalentes con respecto al año pasado en cuanto a semillas. “En el resto de los insumos hubo algunos aumentos, pero el costo no es impedimento para sembrar maíz”, aclaró.

Por su parte, Weder y Kieffer coincidieron en que el valor de semilla es similar a la campaña 2009/10.

La promesa de una baja de retenciones a través del Congreso no influyó significativamente para que el productor se vuelque al maíz en busca de un mejor precio. “La mayoría de los productores no se ilusiona con una baja de retenciones o cambios en un mercado intervenido; el tambero sembró para hacer silo y el agricultor, por una cuestión de rotación”, indicó Kieffer.

Para Cóvolo, el productor no se fijó tanto en este tema a la hora de sembrar. “Eso lo ven como algo más lejano, algunos se están dando cuenta de la importancia de la rotación con una gramínea”. En tanto, Edit Weder, manifestó que una futura merma en los derechos de exportación o modificaciones en la Oncca influyeron en parte en esta siembra de maíz. “El productor aprendió a manejar todos estos aspectos del mercado... Obviamente, esperemos que se cumplan alguna vez estas promesas”, concluyó.

Maíz Plus incumplido

El gobierno admitió que no está en condiciones de cumplir con el Programa Maíz Plus ni con la devolución de las retenciones a ese cultivo, dos herramientas lanzadas para fomentar la siembra del grano.

El Programa Maíz Plus, anunciado el 4 de diciembre de 2008 por la presidenta Cristina Kirchner, preveía beneficios fiscales equivalentes a la baja de los derechos de exportación por cada millón de toneladas de maíz producidas por arriba de 15 millones de toneladas. La cosecha 2009/2010 superó las 23 millones de toneladas, ocho millones de toneladas más que la producción de base fijada por el gobierno, lo que habría significado beneficios fiscales equivalentes a una baja de retenciones de entre el 8 y el 3%, según la escala del productor, recordaron hoy publicaciones especializadas.

En tanto, el reintegro de las retenciones al cereal, reglamentado en abril de este año, implicaba una devolución de 187 pesos por tonelada a productores de hasta 1.240 toneladas anuales de maíz.

 

/// el dato

Niveles de humedad

Las condiciones de humedad para la siembra de maíz son mucho mejores que la campaña pasada. “Sobre todo para aquellos que cuidaron la humedad con un buen barbecho químico. En los últimos análisis de suelo, encontramos entre 120 a 150 mm. de agua en 1,20 metros de profundidad”, indicó Weder. La ingeniera de Agricultores Federados apuntó que el productor largó la siembra con el objetivo de poder llegar -con otra lluvia más en noviembre- a buen puerto, sobre todo para los maíces de primera.

Cóvolo, por su parte manifestó que en el centro-sur hay una buena reserva de humedad, “hemos tenido un otoño bueno que ha permitido una recarga en los perfiles. Es una realidad muy distinta a la campaña pasada sobre todo en las zonas del Litoral, centro de Santa Fe y norte de Buenos Aires”.