CEIPAL

Para generar pensamiento crítico

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El Ceipal organizó recientemente la visita del periodista y escritor Osvaldo Bayer a Santa Fe. Foto: GENTILEZA CEIPAL.

El Centro de Estudios e Investigación de Políticas Argentinas y Latinoamericanas propone la reflexión democrática sobre temas políticos no partidarios, desde un lugar de independencia de criterios.

 

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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La Ceipal surgió el año pasado, formada por un grupo de gente de entre 20 y 60 años que se reúne para reflexionar acerca de la ciudad, la provincia, el país, Latinoamérica. “No hay filiación partidaria: hacemos política en tanto nos proponemos generar cuadros, dirigentes, hombres que tengan ganas de participar”, define Eusebio Cabral, miembro de la nueva entidad.

“Partimos de las experiencias y visiones distintas de cada uno. Creemos que las diferencias nos enriquecen, más allá de las discusiones que puedan generarse”, explica.

Otro aspecto que los une es el hecho de pensar que “las transformaciones que se tienen que dar en la sociedad deben venir de abajo, y son básicamente culturales, por eso son profundas. Son cambios que van más allá de una coyuntura”.

EL DESAPARECIDO QUE VIVE

La entidad trabaja en la elaboración de una Ley de Pensión Universal para los Ex Presos Políticos. “Los sobrevivientes somos los desaparecidos de hoy”, resume Cabral. Habla de unos 11 mil ex presos políticos, más otros tantos que sobrevivieron sin caer presos ni morir, más unos 250 mil exiliados. “Podemos decir que existe un universo de víctimas que produjo la dictadura, que ronda más o menos los tres millones de personas en nuestro país”, afirma.

“Creemos que hubo un tiempo que fue de las madres, otro que fue de los hijos, y sigue siéndolo. Pero también creemos que en este proceso, donde se están haciendo los juicios, donde estamos apareciendo los testigos, y aportando, y participando, y nos vamos haciendo visibles... podemos hablar de un tiempo de los sobrevivientes. Los sobrevivientes estamos vivos. Aquellos que fuimos desaparecidos, en alguna medida tenemos que aparecer. Tenemos que aparecer con verdad, con justicia, y creemos que eso se está haciendo”, sostiene.

Eusebio Cabral estuvo preso siete años y diez meses, en Coronda, La Plata, Devoto y Rawson. Salió en libertad en 1983.

Además de la búsqueda de la verdad, Cabral subraya la importancia cultural de redefinir la identidad del sobreviviente. “Existen alrededor de dos mil títulos que están relacionados a los 70, de los cuales más de 250 están escritos por compañeros que estuvimos presos. Esto manifiesta un interés por dejar sentado, por registrar lo que pasó. Como sobrevivientes, la mejor terapia que podemos hacer, la mejor sanación, la mejor manera de aportar algo a la sociedad, es contar esa historia”.

CULPA POR VIVIR

El grupo realiza campañas de firmas todos los domingos en la Plaza Pueyrredón, para apoyar la Ley de Pensión. También estuvo en las ferias del libro de Santa Fe y Santo Tomé. “Nos sorprendió la reacción de la gente. Los jóvenes firman con convicción, con solidez. Sólo en algunos adultos encontramos cierta resistencia, pero la atribuimos quizá al miedo que aún sobrevive de aquella época”, cuenta Cabral.

En este sentido, la Asociación Ex Presos Políticos 25 de Mayo sostiene, en un artículo publicado en la revista La Polifónica, que los sobrevivientes están “(...) retrasados en los intersticios de la sociedad, replegados, sin reconocimiento y con cierta culpa por haber sobrevivido. Por esto necesitamos leyes reparadoras que reconozcan a los sobrevivientes. Estas leyes tienen jurisprudencia internacional y de las Naciones Unidas. Por eso nuestro país tiene que avanzar en estas leyes de pensión y de protección de nuestra vejez, logrando para ésta las mejores condiciones posibles”.

“Los genocidas son longevos y enfrentan la justicia treinta y pico de años después de las aberraciones cometidas. Los sobrevivientes-testigos no siempre llegamos vivos a esos mismos juicios, por causa de las condiciones inhumanas de las mazmorras y la tortura en la piel. En estos 27 años de democracia fuimos a la Justicia, dimos testimonio y confiamos en la solución política del conflicto de los años 70. Tuvimos paciencia, tenemos paciencia. Nadie puede decir que ante el horror de los crímenes cometidos por los militares buscamos justicia por propia mano, o exigimos la Ley del Talión. Hemos pasado de la mesa de tortura y las cárceles a reintegrarnos a la sociedad pacíficamente, siendo hombres y mujeres que construyen día a día una patria democrática”.

La polifónica

La revista del Centro se llama “La polifónica” y, en su primer editorial, sostiene: “El pensamiento crítico empieza a salir de los claustros, se democratiza. La política deja de ser de los políticos, de los partidos, y se vuelve sentido común, es decir sentido construido entre todos. Forma parte de la vida cotidiana y transforma nuestro lugar en el mundo”.

“El Ceipal es una estación en el largo camino de la autonomía intelectual, en la independencia de criterios y en la formación de dirigentes con pensamiento crítico”.

El Consejo de Redacción de la revista está integrado por Eusebio Cabral, Jorge Pedraza, Rolando Lukacs, Pilar Hernández, Yacqueline Aguad, Ricardo Calvo Arrazola, Humberto Bellada, Orlando Spizzirri, Matías Roses, Federico Cabral Burgués, Miryam Burgués y Paula Molina Bullrich.