Brasil

Debate sin guiños para los votantes del Partido Verde

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Los candidatos a la Presidencia de Brasil Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), participaron anoche, en el debate organizado por el canal Rede TV, previo a la segunda vuelta de las elecciones del próximo 31 de octubre. Foto: AGENCIA EFE

Télam

Los candidatos a la presidencia de Brasil, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, se enfrentaron anoche en un debate por televisión y sorprendieron al dejar de lado el tema ecologista, pese a que horas antes el Partido Verde de la tercera colocada, Marina Silva, se declarara neutral frente al ballottage del 31 de octubre.

Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), insistió en fustigar el pasado de Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) como uno de los arquitectos del plan de privatizaciones del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), al que comparó con los niveles sociales de la gestión de Luiz Lula da Silva, según despacho de la agencia italiana Ansa.

Serra por su parte pidió “mirar al futuro” y dejar de comparar los dos gobiernos, pero fue sorprendido porque la ex jefa de ministros y ex ministra de Energía de Lula lo acusó de perjudicar a la empresa estatal Petrobras durante su gestión en el gobierno estadual de San Pablo.

El candidato opositor, en cambio, se mostró dispuesto a lanzar una “guerra contra las drogas” y reiteró sus acusaciones contra Bolivia por ser uno de los principales orígenes de la cocaína que entra en Brasil.

Rousseff arremetió contra Serra acusándolo de planear liberalizar la explotación petrolera submarina a empresas extranjeras, algo que impide la nueva ley de petróleo del gobierno de Lula.

La candidata oficialista dijo que Serra en el gobierno de San Pablo se interpuso para que la estatal Petrobras no pudiera comprar a la distribuidora Gas Brasiliano, subsidiaria en el estado de San Pablo de la petrolera italiana Eni.

“Petrobras hizo la mejor oferta para adquirir a Gas Brasiliano (que distribuye gas en el norte de San Pablo) y el gobierno paulista se opone a la venta. Segunda quedó una empresa japonesa y tercera una privada nacional”, resaltó.

Serra respondió diciendo que la decisión de frenar la venta de Gas Brasiliano a la estatal petrolera Petrobras “es de una decisión de la agencia controladora”.

El candidato opositor afirmó que su avance en las encuestas para el ballottage del 31 de octubre “tuvo repercusión en el mercado financiero y las acciones de Petrobras subieron luego de varios días de caída”. La platea de asesores de Rousseff estalló en carcajadas.

Serra negó tener en pauta privatizaciones, luego de que Rousseff le recordó que fue el responsable por la desinversión estatal en las empresas eléctricas estatales durante su gestión como ministro de Planificación de Cardoso. Sin embargo, defendió la privatización en el sector de telefonía. “Hoy un mecánico, un carpintero tendrían que ir a la esquina a buscar un teléfono público para recibir encomiendas de trabajo”, ejemplificó el ex gobernador de San Pablo.