Se habían comprometido las autoridades escolares y los padres
Los chicos que dañaron el Code no ayudaron a reparar el lugar
El 24 de septiembre, los alumnos realizaron un abrazo simbólico al edificio.
Foto: Archivo El Litoral
Sólo intervino una cuadrilla de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación en la recuperación de las instalaciones.
Ignacio Andreychuk
Los cinco alumnos de la Escuela Nicolás Avellaneda involucrados en el acto vandálico del 14 de septiembre en el Centro de Observadores del Espacio no colaboraron con los arreglos de las instalaciones, a pesar del compromiso público asumido en su momento. Tras el abrazo simbólico -diez días después del hecho delictivo- que organizó la comunidad educativa de esa institución, los directivos del Code no recibieron “ninguna comunicación” de los chicos, sus padres, las autoridades del establecimiento escolar o el Ministerio de Educación.
Jorge Coghlan, vicepresidente del Code, confirmó a El Litoral que “nadie se acercó a ayudar al momento de la reparación”. Agregó que no tuvieron “ninguna noticia de nadie, aunque de la escuela se habían comprometido a colaborar”.
Sin embargo, aseguró que no guarda rencor por los hechos que se registraron en las instalaciones del Observatorio. “Nosotros miramos para adelante. Lo que ocurrió con los chicos, ya forma parte del pasado. Tenemos la obligación de mirar al futuro porque, si no, nunca se va a terminar el tema”, manifestó.
Según Coghlan, desde el día que se realizó el abrazo simbólico al Code, ningún representante del Ministerio de Educación, algún padre de los chicos involucrados con los destrozos ni de la Escuela Avellaneda tuvo contacto con ellos.
“No vino nadie. La escuela se comprometió a colaborar con los arreglos, pero nadie trajo nada. No tuvimos ninguna noticia”, afirmó. Y luego explicó: “Del Ministerio de Educación no recibimos nada, ni siquiera un comunicado. Tampoco se acercaron los padres”.
El vicepresidente del Code también recordó que en la recuperación sólo participó, además del personal de la institución, la gente que envió la Secretaría de Ciencia de Estado, Tecnología e Innovación de la provincia (Sectel): “Ellos se hicieron cargo de los arreglos de vidrios, luminarias y varias cosas más”.
Charlas
Desde que ocurrió el hecho, los profesionales de la Subsecretaría de Niñez del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia mantienen distintos encuentros con los cinco menores de 13 y 14 años señalados en las investigaciones policiales como los autores de los destrozos en el Centro Observadores del Espacio.
Una fuente de esa dependencia oficial comentó esta mañana que por ahora no se puede establecer una primera conclusión sobre las charlas con los alumnos y sus padres, “porque esto llevará un tiempo mayor en cuanto al reconocimiento del daño por parte de los chicos”.
Se trabaja en forma mancomunada con un grupo de psicólogos y sociólogos del gobierno y las autoridades de la Escuela Avellaneda para tratar de afinar la mirada con respecto a los posibles detonantes del hecho vandálico en el Code, se informó desde el organismo provincial.
Tras los sucesos ocurridos en septiembre, el Ministerio se puso en contacto con el establecimiento educativo para articular las medidas a tomar. Desde la Subsecretaría de la Niñez habían explicado en aquel momento que primero tenían que “darles un espacio (a los chicos) para escucharlos, que asuman la responsabilidad de lo que hicieron. Hay mucho para trabajar, en especial, para que puedan ver la importancia que tiene el Code en la ciudad y lo valioso del patrimonio que dañaron”.
Explicaron, además, que no se trata de echar a los chicos de la escuela, sino de que participen en los trabajos para reparar el daño.
