Vecinales Loyola y Estanislao López

Reclamos por calles de tierra y zanjas tapadas con basura

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Rivadavia y Lisandro de la Torre. La zanja está repleta de basura y agua estancada, lo que impide que el agua escurra con normalidad. Agencia Santo Tomé.

Los vecinos piden que se limpien los desagües. Además, en esta zona de la ciudad hay muy pocas zonas con asfalto. El bloque radical, que es parte del oficialismo, pidió la solución de estos problemas en el Concejo.

 

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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Una simple recorrida por la zona que marca el límite de las vecinales Loyola y Estanislao López -a pocos metros del barrio Monseñor Vicente Zazpe- alcanza y sobra para vislumbrar los inconvenientes que deben afrontar los vecinos de dicho sector cuando llueve. Allí, las calles son de tierra y cuentan con desagües a cielo abierto muy precarios, o simple zanjas, la mayoría obstruidas por yuyos o directamente anuladas.

El problema ya ha sido planteado en el Concejo Municipal por el propio bloque de concejales radicales (parte del oficialismo), que ha elaborado un proyecto en donde le piden al municipio de Santo Tomé que le encuentre una solución al mismo.

Dentro de los sectores perjudicados por la falta de un correcto escurrimiento, el más crítico es el delimitado entre las calles Alberdi (al sur), López y Planes (al norte), Castelli (al oeste) e Hipólito Yrigoyen (al este). En caso de precipitaciones, al no escurrir normalmente, el agua permanece sobre las calzadas durante varios días y muchas veces hasta por períodos bastante prolongados, lo que va en fuerte detrimento de la estabilidad de las mismas y termina perjudicando sustancialmente el tránsito por dichas calles.

Tareas de bacheo

La carpeta de hormigón existente en el pasaje José Hernández presenta ciertas deficiencias en su estructura, hecho que ha motivado otro de los reclamos del bloque radical (integrado por los ediles Daniela Qüesta y Martín Giménez), que ha requerido al gobierno local que incluya al mismo en el Programa Municipal de Bacheo.

El tramo en cuestión es el que abarca las calles Buenos Aires y Córdoba, donde la calzada de rodamiento presenta baches de distintas dimensiones, así como fisuras y grietas, las que fueron causadas por el incremento en el tránsito vehicular.

Para que se pueda comprender esto último, los ediles de la UCR remarcan en la fundamentación de su pedido la existencia de un corralón de materiales para la construcción, del cual entran y salen permanentemente camiones de gran porte, lo que contribuye a causar daños en la calzada.

Como el proceso de deterioro del pavimento de concreto es exponencial -en especial si no se lo repara a tiempo-, para los mencionados legisladores es prioritario que la Municipalidad encare tareas de bacheo en el sector afectado.