Diferencias limítrofes con Nicaragua

La OEA respaldó a Costa Rica

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Esta madrugada terminó la reunión de la ONU. Foto:EFE

Apenas conocida, la decisión fue rechazada por Nicaragua. El gobierno de Managua no aceptó el retiro de tropas.

 

De la Redacción de El Litoral

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DPA

Una “caótica” Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó en la madrugada del viernes, tras interminables discusiones, una resolución sobre el diferendo territorial entre Costa Rica y Nicaragua que, pese a ser considerada “salomónica”, fue rechazada de inmediato por Managua por exigirle la retirada de tropas en la zona en disputa con San José.

La resolución “invita” a las partes a iniciar de forma “simultánea y sin dilación” la celebración de la Comisión Binacional -tal como reclamaba Nicaragua- para tratar con “carácter urgente” y en el “más breve plazo” el diferendo, con “acompañamiento” de la OEA, además de instar -como pedía Costa Rica- la retirada de las tropas en la zona de disputa.

Aunque el texto se expresa en términos muy diplomáticos al respecto -“evitar la presencia de fuerzas armadas o de seguridad en el área donde su presencia podría generar tensión”, a fin de “generar un clima propicio para el diálogo”- Managua se había opuesto, al negar enfáticamente que sus tropas estén en territorio no nacional.

La resolución finalmente recibió 22 votos a favor, dos en contra -Nicaragua y Venezuela- y tres abstenciones y fue fruto de una larga y caótica jornada en la que, lo que más claro quedó fue que tanto San José como Managua siguen igual de lejos de un acercamiento que cuando comenzó el diferendo, hace dos semanas con la presunta “invasión” de tropas nicaragüenses en una zona del río San Juan que Costa Rica reclama como suya, frente al desmentido de su vecino.

De hecho, el embajador nicaragüense ante la OEA, Denis Moncada, declaró a periodistas nada más terminar la sesión -que se prolongó unas nueve horas- que la resolución “no tiene validez” alguna y ratificó que Managua solicitará la semana próxima una reunión de consultas de cancilleres para “revisar” la situación, sin descartar incluso llevar el caso a nivel de “presidentes”.

Caótico

La votación se produjo tras una inédita y más que acalorada discusión -parte en sesión abierta y otra a puertas cerradas- en la que incluso se hizo necesario acudir de forma constante al reglamento ante reiteradas impugnaciones de votaciones y cuestionamientos de procedimiento.

“Esto es un grandísimo espectáculo (...) un inmenso desorden”, lamentó el embajador ante la OEA de Venezuela, Roy Chaderton.

“Estoy absolutamente perdida, pido preguntar qué es lo que vamos a votar”, dijo en otro momento de la discusión su colega de Ecuador, María Salvador.

“Probablemente no estábamos totalmente preparados pero ahí fuimos sorteando”, se defendió el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

El embajador nicaragüense no quiso adelantar si pese a su rechazo acatará la resolución, que es vinculatoria, e insistió en que las tropas desplegadas siempre han estado “en su territorio nacional”.

Sin embargo, Insulza defendió el texto como una resolución “intermedia” y recordó que una vez aprobadas éstas “obligan a los Estados miembro”, además de sostener que, pese a las idas y vueltas constantes que tuvo la sesión, la decisión fue “válida”.

“No es un sacrificio demasiado grande lo que se pide”, subrayó. “Costa Rica hizo una concesión muy importante al aceptar que la resolución no se refiriera a su primera exigencia, que era que se declarara su soberanía sobre la zona”, defendió.

En el mismo sentido se expresó el canciller costarricense, René Castro, quien aseguró la disposición a la “flexibilidad” de su gobierno, una vez con la ansiada resolución en la mano.

“Estamos dispuestos a ayudar con la flexibilidad necesaria para que Nicaragua digiera la resolución, por ejemplo yendo a la Comisión Binacional tan rápido como ellos despejen sus fuerzas armadas, y tampoco meteríamos a la policía a sustituirlos”, aseguró Castro a periodistas.

La votación de esta madrugada se produjo en la cuarta jornada de sesión extraordinaria tras cinco prórrogas ante la negativa de Costa Rica y Nicaragua a ceder terreno en sus reclamos. Y aunque haya concluido con una resolución, ninguna de las partes da por zanjada su pugna.