El Nacional en Palermo
Expresive Halo, con otra monta
El vástago de Halo Sunshine alcanzó la gloria en el gran premio Nacional, derrotando por un cuerpo al guapo puntero Star Runner. El jinete Gustavo Calvente se quedó con toda la gloria, “ligando” la monta a último momento.
Gustavo Calvente festeja en la cruz de Expressive Halo. Por dentro queda segundo el puntero Star Runner. Foto: Juan Raúl Moncada
Juan Raúl Moncada
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Sin dudas que son las cosas que tiene el turf, porque la mañana se había presentado “fea” para Calvente, que a primera hora recibió la noticia de que se quedaba a pie para el Nacional, porque su caballo Panegírico había amanecido mal y no iba a ser presentado en el Derby argentino.
Pero todo dio un vuelco grande cuando en la décima carrera -la previa al nacional- se produjo la rodada del caballo Straight Flight, dando por tierra a Jorge Ruiz Díaz. El jinete felizmente resultó ileso, pero por reglamento no podía seguir participando de la reunión; lógicamente, Expressive Halo se quedaba sin monta y ahí comenzó a girar todo a favor de Gustavo Calvente. El entrenador Carlos Meza Brunel no dudó un instante y lo convocó a Calvente para su pensionista y un par de minutos más tarde el hijo de Halo Sunshine se consagraba al derrotar al puntero Star Runner a lo largo de las 25 cuadras de la gran carrera argentina.
Sin dudas éstas son las cosas que pasan en el turf: el tremendo desconsuelo y las lágrimas de Jorge Ruiz Díaz, que por un capricho del destino se quedó sin correr -tal vez sin ganar- y el tremendo “golpe de suerte” para Calvente, que se contrarió por la baja de Panegírico, pero que gracias a esto recibió al ganador del Nacional.
Carrera de lujo
Fueron quince los potrillos que, tras el saludo de rigor ante una multitudinaria concurrencia de público, se alinearon frente a las tribunas en busca de la carrera de los sueños.
Enseguida, Mario Leyes que había saltado por los palos, decidió poner adelante a Star Runner, mientras Jorge Ricardo se acomodaba segundo con Secretario Sam, delante del potrillo brasileño Olympic Festival, que corría delante de Dunin In, Expresive Halo, Mustang Force y el resto, en un lote muy agrupado.
Cruzaron el disco por primera vez y las posiciones no variaron, siempre con el crédito platense marcando el camino y todo el pelotón a sus patas; en pleno codo de avenida Dorrego, el brasileño Altair Domingos apuró la marcha y ganó varios puestos para quedar segundo de Star Runner, con el resto sin ofrecer mayores cambios.
En el opuesto, Star Runner mantenía un cuerpo sobre Lucky for Sale, mientras el tercero quedaba a cuatro cuerpos en un lote liderado por Secretario Sam, Olympic Festival y Mustang Force, a todo esto el gran favorito Es Corino accionaba en mitad del pelotón y por fuera buscando ganar colocaciones.
El codo
Abandonaron el opuesto y paulatinamente Lucky for Sale fue emparejando la línea de Star Runner, por el centro Mustang Force ya era una amenaza seria al que se le sumaba Secretario Sam y más atrás Dream Storm junto a Expresive Halo, que estaba siempre a tiro de los punteros; a esa altura, Es Corino no hacía valer su favoritismo.
Pisaron la recta y, cuando parecía que Lucky For Sale pasaba de largo, arrancó la noble resistencia de Star Runner que, lejos de entregarse, seguía mandando; mientras, por el centro se arrimaba Secretario Sam y más abierto lo hacía Expresive Halo, con Gustavo Calvente.
En los 300 se juntaron cuatro rivales: Star Runner que aguantaba -como toda la carrera- Lucky for Sale, Secretario Sam con Ricardo y Expresive Halo que abierto traía mucho más resto que sus rivales. En los 100 dominó el caballo del stud Axel y poco a poco fue sumando ventajas para cruzar un cuerpo antes que Star Runner, que dejó lejos a Lucky for Sale, Secretario Sam, Es Corino y Dream Storm.
Como en el cine
La emoción invadió a todos. Calvente llorando por la victoria y sobre todo por la mueca del destino, entre los festejos, las lágrimas de Jorge Ruiz Díaz por la oportunidad perdida y con sensaciones encontradas, tremendamente amargado por haber perdido la chance de ganar esta carrera y, por otro lado, muy feliz por la victoria del caballo con el cual trabajó durante mucho tiempo.
Correcta labor de Calvente en un caballo que no conocía, que recibió algunos golpes en los primeros metros pero que supo administrar muy bien sus fuerzas definiendo en el momento exacto.
Por su parte, el novel entrenado correntino -radicado en Buenos Aires- Carlos Meza Brunel se llevó todos los aplausos, ya que además de presentar hecho un cuadro a su pupilo, también lo hizo en las mejores condiciones físicas, dejando para el Casey y dándole corrida para llegar de manera impecable a este compromiso que realmente lo consagró.
Gustavo Calvente celebra el Derby Argentino. Palermo brilló en una jornada magnífica.
Foto: Juan Raúl Moncada