Y VOS... ¿EN QUÉ ANDAS?

Gustavo Rossi

Árbitro nacional de fútbol, nacido en Santa Fe.

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EN UN VW GOL MODELO 2008

—¿Lo compraste porque te gustó o fue un negocio?

—Me lo compré porque me gustaba.

—¿Qué fue lo mejor que te pasó con el auto?

—Lo mejor que me pasó no te lo puedo contar (risas). Lo mejor es que es un autito confiable, rendidor y nunca te deja “a pata”.

—¿Tuviste alguna anécdota curiosa alguna vez?

—Sí. Una vez mi hijo, Mateo de 3 años, agarró las llaves y las escondió, y yo no recordaba dónde tenía la copia. Así que estuve dos días sin poder usar el auto hasta que el nene se encargó de decirme en qué lugar había escondido las llaves. El primer día yo le había preguntado si él había guardado las llaves y me decía que sí, pero que no sabía dónde. A los dos días me llevó entre todos sus juguetes y ahí estaba.

—¿Cuál fue tu primer auto?

—Fue un Gol de 3 puertas modelo “99.

—¿Tuviste alguna vez algún desperfecto que te haya dado ganas de quemar el coche?

—Una vez estaba viajando a Rosario a hacer la prueba física de los árbitros y se me cortó la correa de distribución y doblé válvulas y todo pero no me importó. Lo dejé tirado ahí, a un costado de la autopista Santa Fe-Rosario, y me puse a hacer dedo. Yo tenía que llegar para hacer la prueba, era lo único que me interesaba. Recién al otro día lo fui a buscar.

—¿Le sos fiel a la marca?

—Sí, me gusta mucho la marca. Ahora, cuando pueda, voy a hacer un cambio pero siempre dentro de Volkswagen.

—¿Sos de maltratarlo?

—No, soy tranquilo. La que lo maltrata es mi señora (risas). Lo cuido lo justo y necesario, como hacerle los services a tiempo y todo eso, pero no soy un obsesionado por lavarlo, lustrarlo y ese tipo de cosas. El auto está a disposición mía, y no yo a disposición del auto.

—¿Tenés algún auto de tus sueños?

—Cuando era chiquito, que tenía 8 ó 9 años, el auto de mis sueños era la cupé Renault Fuego GTX. Hoy probablemente me compraría un Audi o un BMW.

—¿Qué consejo le darías a los automovilistas de calle?

—El tránsito en la actualidad es un caos. Yo aconsejaría como un árbitro: hay que tratar de respetar las normas porque de esa manera me parece que evitaríamos inconvenientes que pueden llegar a tener consecuencias graves.