Aprobaron el incremento en los valores del DReI

La mayor carga tributaria recaerá en las empresas que más facturan

Los cambios en el tributo implicarán la inclusión de figuras antes no afectadas y una incidencia mayor en rubros que tenían baja tributación, como las inmobiliarias, los moteles y las agencias de autos. La oposición rechazó el aumento.

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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En la ciudad de Santo Tomé hay alrededor de 2.000 contribuyentes del Derecho de Registro e Inspección, tributo que abonan empresas y comercios por las ventas que realizan. De ese total, 35 grandes firmas pagan el 70% del total que recauda el municipio por este concepto.

Con los cambios introducidos a la ordenanza tributaria en lo que respecta a valores del DReI (aprobados ayer en el Concejo Municipal), queda claro que la mayor carga impositiva seguirá recayendo sobre las empresas de mayor rentabilidad y especialmente sobre las que facturan más de $ 300.000. Así, la actualización no afecta sustancialmente al sector de los pequeños comerciantes, quienes no llegan a superar los $ 20.000 de base imponible. En el caso de los centros comerciales con sede central en esta ciudad tendrán la posibilidad de abonar un porcentual menor al de las cadenas con sede principal en otras jurisdicciones.

Algunos más, otros menos

Con las nuevas modificaciones, por ejemplo, se reducirá la alícuota para determinadas actividades, como la de los artesanos, la de venta de libros, la industria del software, los productos lácteos y las panificadoras. En contrapartida, van a empezar a tener cargas más elevadas actividades como la de las financieras, las tarjetas de crédito, redes de pago, Internet y las compañías de telefonía celular, las que el gobierno considera que han obtenido y obtienen ganancias extraordinarias. Otros rubros, que hasta ahora tenían una baja tributación en relación a la facturación mensual -como las inmobiliarias, las concesionarias de automóviles y los moteles-, también serán tratados con otras pautas en su gravamen.

El secretario de Hacienda municipal, Adrián Masino, aclaró que estos cambios son el resultado de un trabajo de varios meses, en los que la secretaría y la oficina de recursos municipales analizaron detenidamente distintos aspectos de este tributo. Por un lado, señaló que se tuvo en cuenta que con este gravamen se financia el control que hace el Estado municipal de las unidades económicas; al que calificó de deficiente, aún cuando en el área de Registro e Inspección esta gestión ha incrementado en un cien por ciento el número de inspectores. Por otra parte, remarcó que observaban situaciones que generaban inequidad tributaria, las que también debían ser subsanadas.

“Fomentar la equidad”

“Había sectores del mercado que no tributaban y en los que sinceramente veíamos que expresaban capacidad contributiva, como el rubro inmobiliario y el de los autos; por eso, sin ánimo de castigarlos, sino para tratar de fomentar la equidad y de que todos aporten, hemos hecho modificaciones para gravar a partir de algunos volúmenes físicos”, subrayó Masino. “Lo mismo ocurrió con los montos mínimos que se habían fijado en 1998 para las entidades financieras o de acumulación de capital, que estaban desactualizadas desde esa época; desde aquel tiempo ha existido en el país una inflación oficial que ronda el 300 por ciento y si bien nosotros no ajustamos en esos términos, cierto es que tuvimos la necesidad de adaptar los mismos”, prosiguió explicando el funcionario, que no comparte la idea de que se gestiona sólo para recaudar como lo plantea la oposición.

“Esto no fue improvisado; después del diagnóstico y tras hacer las tareas correspondientes para modificar la norma, hubo un debate con los ediles del Frente, quienes también hicieron observaciones; como toda normativa es perfectible, una vez incorporadas esas inquietudes, se elevó el mensaje del Ejecutivo para su tratamiento legislativo”, completó Masino. Luego, a raíz de una pregunta puntual, manifestó: “No creemos que sea un perjuicio para la comunidad de comerciantes locales; está bien que la oposición lo plantee, pero no es así, porque el DReI tiene un padrón activo de 3.000 empresas inscriptas, de los cuales se mueven mensualmente 2.000; el impacto de esta medida alcanzará al 1,5% de esos 2.000 contribuyentes, que son, precisamente, los que más facturan y mayor poder económico tienen”. Los pequeños comercios, acotó para finalizar, no sufrirán incrementos o los tendrán en menor cantidad, “ya que la modificación de la alícuota, del 0,6 al 0,7, significa que de cada $ 10.000 pesos de venta se pagan $ 10 más de tributo”.