Llegan cartas

Otra pérdida, y van...

Ana María Cecchini de Dallo.

Señores directores: Cuando me informo sobre ciudades del mundo que sostienen sus políticas culturales y experiencias exitosas a lo largo del tiempo, aun cuando se renueven las conducciones políticas, tengo que lamentar una oportunidad y una marca que Santa Fe perdió.

Me refiero al “Atardecer en los Museos”, que entre 2006 y 2007 se llevó a cabo en seis oportunidades con excelente respuesta del público.

El valioso patrimonio histórico, artístico y natural que la ciudad de Santa Fe conserva y/o exhibe en los museos, archivos, salas de exposición de pertenencia provincial, municipal, universitaria y privada, era ofertado de manera singular en esos Atardeceres.

Participaban en ellos con notable satisfacción sus directivos y empleados, respondiendo a la invitación del gobierno provincial. En cada oportunidad se mejoraban las ofertas que eran complementadas con música variada, de lo clásico a lo popular, abriendo así un abanico diverso que resultaba interesante para todas las edades, brindando la posibilidad de recorridos en familia y atrayendo a niños, jóvenes y adultos en todos lo tramos.

Esa ocasión especial que eran los Atardeceres, llegó a contar con 16 espacios en su recorrido y se había convertido en una alternativa oportuna para atraer visitantes, ya que sus valiosos tesoros patrimoniales - que deben ser motivo de orgullo local y provincial-, se mostraban en su mayor esplendor. Para lograrlo se sumaban nuestros artistas-músicos, cantantes, titiriteros, etc-, que se hacían conocer por el público. También las asociaciones de amigos o instituciones propietarias, se involucraban activamente en la preparación y desarrollo de las actividades.

En una sola oportunidad el gobierno de la provincia repitió la experiencia, en el año 2008, si bien no se le dio el mismo nombre, dejando de lado el valor que tiene una “marca” como la que se había instalado en Santa Fe.

No hubo otro intento, siendo curioso que un programa tan exitoso, utilizando recursos que están instalados y por obra de las instituciones y la comunidad no se haya repetido.