El paso que se le exige a una institución que sigue creciendo

Buscar la gloria

No existe otro instante de felicidad más intenso que cuando se logran los objetivos planteados. La dirigencia y la parcialidad sabalera parecen estar hoy en ese momento. Fruto del trabajo, los resultados les sonríen en varios aspectos. Es el momento de dar el gran salto.

Buscar la gloria
 

Que Colón flamee en lo más alto del fútbol argentino es el deseo de su gente. Dirigentes, cuerpo técnico y jugadores tienen que entender que el hincha no se conforma sólo con jugar copas.

Foto: Mauricio Garín

 

 

Gastón Dubois

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Si alguien hubiera vaticinado que el presente de Colón sería el de hoy, seguramente le habríamos dicho a coro (a ese alguien) y junto a usted, amigo lector, que cambie de canal, que estaba viendo otra película, o que se despertase. Es que la remontada del primer equipo sabalero, junto a la remodelación del estadio, más la confirmación de la llegada a Santa Fe del seleccionado albiceleste, con Lio Messi a la cabeza, hacen que hoy al hincha sabalero le explote el pecho de orgullo y satisfacción por ver a su club, tantas veces denostado por el periodismo nacional y hasta podríamos decir por el coprovinciano (léase el rosarino), en lo más alto de la escena argentina. Y con la convocatoria de Quilez a la selección se puede afirmar sin dudas: “Sobre llovido, mojado”.

Y es así. Colón tiene hoy un piso de logros que comienzan a parecerse más a un club de una capital provincial con aspiraciones de mantenerse en lo más alto de la dirigencia en AFA que a una institución netamente futbolera que va a calle Viamonte a ver qué migajas le dejan las entidades más grandes o qué espejitos de colores le vende algún dirigente capitalino.

No es un detalle menor que el titular sabalero haya comandado alguna delegación de la selección mayor por algún lugar del planeta. Tampoco es casualidad que en la “mesa chica” de las decisiones, Germán Lerche haya estado sentado junto a otros dirigentes, por ejemplo, en la elección nada menos que del nuevo entrenador de la Selección Argentina.

Mucho menos azaroso es decir que el club goza, hoy, de un prestigio como institución seria, que ha sabido ganarse a fuerza de convocatoria popular y trabajo por parte de sus hinchas y dirigentes. Se sabe que Colón es un club que convoca, pero también la historia de esta institución la refrenda en la actualidad con el comportamiento de sus hinchas dentro del estadio. Y esto se logra sólo con madurez. El hincha se comporta dentro de la cancha como lo hacen los dirigentes: con altura civil y compromiso. Y digo los dirigentes porque son muchas las personas que trabajan y no solamente el presidente. Son todos aquellos que coordinan el fútbol de inferiores, los que atienden a la prensa, los que riegan la cancha, etcétera.

No todas son flores para este momento del club, porque con tantos logros (parciales) Colón todavía no se recibió de institución gloriosa. A la gloria sólo la logran los campeones y siempre es fugaz.

A Colón le falta eso: un campeonato. Deben los dirigentes redoblar el esfuerzo para ganar un torneo. No puede Colón seguir amagando con ser el eterno candidato. Tampoco pueden conformarse con clasificar para jugar alguna copa, lo cual constituye un hecho muy importante, pero es algo que no te transforma en el mejor de todos. La hinchada, la historia, los ídolos y la capacidad de sus dirigentes así lo exigen. El socio, también.

 

 

25

millones

Es lo que piensa invertir Colón para terminar la obra del estadio. Hasta el momento, todo lo que se hizo fue con fondos genuinos de la entidad.