Sobreviviente de la dictadura

Secretaria del gremio de Prensa denunció torturas y violación

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Diaz Bessone, ex jefe del II Cuerpo de Ejército, en el Tribunal Oral Federal de Rosario. Foto: Archivo.

La secretaria del Sindicato de Prensa de Rosario pidió que la violación sea declarada como delito de lesa humanidad.

 

DyN

Una sobreviviente del terrorismo de Estado de la última dictadura militar que fue ultrajada pidió a la Justicia que la violación sea declarada delito contra la Humanidad y que haya condenas a los represores violadores, se informó en los tribunales.

El pedido fue hecho por Stella Hernández, sobreviviente del campo de concentración que funcionó en la sede del Servicio de Informaciones de la policía rosarina y actual secretaria general del Sindicato de Prensa de esa ciudad santafesina.

Al declarar ayer como testigo ante el Tribunal Oral Federal dos de Rosario (TOF2), en la causa Díaz Bessone (ex Feced), formuló su solicitud a los magistrados.

En este proceso se enjuicia al ex jefe del Segundo Cuerpo de Ejército Ramón Genaro Díaz Bessone, los ex policías José Rubén Lo Fiego, Mario Alfredo Marcote, Ramón Rito Vergara, José Carlos Scortechini, y el civil Ricardo Miguel Chomicky.

Hernández, actual secretaria gremial del Sindicato de Prensa de Rosario, contó en su testimonio detalles del cautiverio que sufrió entre el 11 de enero y el 23 de junio de 1977, en el Servicio de Informaciones.

Así, relató las torturas y violaciones recibidas por parte del imputado y ex represor Marcote y su posterior traslado a la Alcaidía de Mujeres de la policía local, hasta su liberación.

También contó que “el 11 de enero de aquel año fui secuestrada en mi casa, en la zona sur de Rosario, mientras se llevaban a mi novio y al resto de la familia de una vivienda cercana”.

“Me sacaron a los golpes, hombres de civil con armas y algunos uniformados; estaba al mando del operativo (el ex policía Carlos Ulpiano) Altamirano. Después recordó que la llevaron al Servicio de Informaciones y allí empezó a recibir golpes y simulacros de fusilamientos. “Una noche me viene a buscar Carlitos (un represor), junto con el “Cura’ Marcote, pensé que me iban a interrogar pero me llevan a una oficina donde el “Cura’ me obliga a desnudarme y me viola”.

“Yo sólo lloraba”, reveló la testigo. “Después me tiran en el pasillo y se me acercan el Cady Chomicky y Nilda Folch, su pareja, también acusada como cómplice de la dictadura y prófuga, quienes me preguntan si quería denunciar con el jefe, el subcomisario Raúl Guzmán Alfaro”, agregó.

La testigo relató que le contó a Guzmán Alfaro lo que había sucedido “entonces, me dice que esas cosas no pasan en el Servicio, que era algo excepcional y que los iban a sancionar. Fue todo una gran parodia”, aseveró. Hernández afirmó que “di todo este testimonio que fue muy duro para mí, pero quiero que declaren la violación como un delito de lesa humanidad, porque fue algo sistemático, no eran hechos aislados”. “Por mí y por todas las compañeras que no lo pueden denunciar, tiene un costo altísimo poder contarlo; quiero que todos los que están acá se vayan con esta imagen del genocidio atroz”, añadió.

Por último, manifestó que “también sepan que pudimos sobrevivir en base a la solidaridad y la alegría. Pese a todo lo que han hecho, no pudieron vencer. La vida es más fuerte que la muerte, la vida es una experiencia maravillosa”.

 

/// EL DATO

Testimonio

Hernández afirmó que “di todo este testimonio que fue muy duro para mí, pero quiero que declaren la violación como un delito de lesa humanidad, porque fue algo sistemático, no eran hechos aislados”. “Por mí y por todas las compañeras que no lo pueden denunciar, tiene un costo altísimo poder contarlo; quiero que todos los que están acá se vayan con esta imagen del genocidio atroz”, añadió.