al margen de la crónica

Modelos de modelos

Entre tantos y tantos realities que la TV nos ofrece de manera cotidiana, uno de ellos atrapa generalmente a las adolescentes entre 13 y 17 años para saber quién será la nueva America’s Next Top Model. Un programa que es conducido por la supermodelo Tyra Banks y que muestra las desventuras de un grupo de jovencitas en el (¿?) “duro y exigente” camino a la fama.

La última edición terminó con una polémica que debería preocupar más a todo el mundo y no quedar como la noticia “de color” o “extraña” con la que se suelan adornar diarios, revistas, noticieros o páginas web. Es que la ganadora del America’s Next resultó ser una adolescente norteamericana de 19 años y 1,88 metros de altura. Hasta allí no hay nada fuera de libreto, pero el tema es que la joven apenas pesa 45 kilogramos lo que marca la presencia de una enfermedad sumamente peligrosa: anorexia nerviosa y desnutrición severa.

Si Ann Ward, de ella se trata, comienza una nueva vida con altas demandas por su deseo de convertirse en una estrella de las pasarelas, es muy probable que tenga problemas para sostener el ritmo puesto que su cuerpo no tiene reserva alguna fuera de lo que pueda provenir por la ingesta diaria que, obviamente, es muy poco.

Según los especialistas, la joven Ann Ward, por su edad y altura el índice de masa corporal no debería ser menor a 19,5. Es decir que su peso debería ser, como mínimo, de 65 kilogramos. Pero con 20 kilos menos el índice baja a una cifra sumamente peligrosa: 12,7. Es decir un valor con el cual la joven luego del programa debería partir hacia una clínica de tratamiento y no para un desfile de Victoria Secret’s.

La texana Ward fue felicitada especialmente por la conductora del ciclo quien le dijo: “Tenés la cintura más chica del mundo. Hay algo en ella que me gusta”. Pero, la pregunta que se hacen muchos es ¿alaba la delgadez o exalta la enfermedad? Miles de jóvenes de todo el mundo se pegan a la pantalla semana tras semana para saber el nombre de quien figure en el contrato con Vogue Italia y en el de cosméticos Cover Girl.

Entonces, la consagración de Ann Ward parece ser una vuelta atrás en la tendencia a utilizar modelos con formas más cercanas a los mortales para regresar a los ‘90, cuando las esqueléticas hacían furor. Pero en el programa surge también otra contradicción puesto que su conductora, Tyra Banks, logró fama mundial con una famosísima tapa de Sports Ilustrated en la que se destacaban las curvas de esta californiana de origen afroamericano. Además no hace algunos años aparecieron algunas fotos de la conductora con unos kilitos de más que mostraban lo que es un cuerpo natural y no sobreexigido para bajar de peso.

Finalmente queda para la reflexión en familia qué es lo que quedó expuesto. ¿La delgadez es sinónimo de éxito o lo que debe fomentarse en el hogar es la buena alimentación para establecer conductas acertadas?