EDIFICIO EN CONSTRUCCIÓN

Asisten a la familia afectada por caída de mampostería

De la Redacción de El Litoral

Los integrantes de la familia afectada por el desprendimiento de mampostería de un edificio en construcción en Obispo Gelabert 3032 están fuera de peligro, aunque uno de los hijos continuaba este mediodía internado en un sanatorio privado, donde se le practicaba una serie de estudios.

El Municipio decidió evacuar a las familias de las tres viviendas lindantes al edificio en construcción. Según constataciones técnicas hechas en el lugar, la tormenta produjo la caída de parte del parapeto de ladrillo a la vista en el lado este del edificio, desde la altura del piso 11º, causando importantes daños a la vivienda de Obispo Gelabert 3022 y heridas a dos menores que habitaban en la misma, los que fueron atendidos oportunamente por personal médico.

Con el objetivo de resguardar la vida de las familias y evitar el riesgo de que se produzcan nuevos accidentes o perjuicios en el lugar, el municipio dispuso la evacuación preventiva de las tres familias, hasta tanto se tenga certeza de la situación en que se encuentra la obra. A tal fin, intervino la Dirección de Gestión de Riesgos, la Secretaría de Gobierno, el Coordinador del Distrito y la Secretaría de Planeamiento a los fines de llevar adelante las correspondientes actuaciones.

Asimismo, se resolvió que la Guardia de Seguridad Institucional junto a efectivos policiales procedan a custodiar el lugar.

El presidente de la empresa constructora Metro Urbano SA, Alejo Sala, explicó que será la Justicia la que determinará cómo se produjo el accidente, pero explicó que “por una cuestión moral hospedamos a toda la familia en un hotel de la ciudad, nos haremos cargo de los costos médicos y, por supuesto, del arreglo de la casa”.

“Se trató de un accidente provocado por los fuertes vientos, pero en estos momentos lo que más nos interesa es atender la cuestión humana. No nos hacemos, ni nos haremos los distraídos. Por suerte están todos fuera de peligro y el único chico internado permanece en una habitación común”, insistió.

Más allá de lo delicado de la situación, Sala resaltó el hecho de que “en este caso la obra está en manos de una empresa consolidada, con todos sus papeles en orden y muy controlada por la Municipalidad, la Secretaría de Trabajo de la Provincia y el Sindicato. Lamentablemente, existen muchos casos de construcciones no autorizadas”.

El accidente se produjo cuando faltaban pocos minutos para las 5 de la mañana de ayer. En un momento de fuertes vientos, trozos de mampostería cayeron desde un décimo piso e impactaron en el techo de una vivienda vecina, sobre uno de los dormitorios.

Víctimas de esta circunstancia resultaron Jairo Benitenti, de 15 años, y Nereo Ivalo, de 17. Ambos adolescentes terminaron heridos.

Los jóvenes fueron trasladados hasta el hospital Cullen, pero luego se los derivó al Sanatorio Santa Fe.

Cristian Benitenti, también de 17 años, es el tercer joven que dormía en un cuarto junto a su hermano Jairo y su amigo Nereo.