Salideras bancarias
Procesaron por robo a la banda de los tucumanos
Son cuatro hombres de entre 23 y 36 años y están acusados de haber cometido dos asaltos en inmediaciones de sucursales bancarias el 3 y el 4 de noviembre. La moto utilizada para dar los golpes la enviaron por servicio de encomiendas.
Las cámaras de seguridad del NFSF permitieron identificar a uno de los delincuentes adentro de la entidad, en el momento en que la víctima cobraba $ 30.000 por ventanilla. Foto: Archivo El Litoral
Juliano Salierno
El juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, procesó a cuatro delincuentes oriundos de San Miguel de Tucumán, que llegaron a Santa Fe para perpetrar dos salideras bancarias. La banda fue desbaratada el 4 de noviembre, mientras fugaban en un Renault Clio blanco por ruta 11 en dirección sur.
La resolución dictada el jueves pasado tiene como coautores probables del delito de “robo, agravado por el uso de arma” a Emanuel Jesús Delgado -santiagueño, 23 años, con residencia en Tucumán-; Camilo Ricardo Díaz -36 años, de San Miguel de Tucumán-; Sergio David Ale -santiagueño, de 25 años, de San Miguel de Tucumán- y Raúl Daniel Fadel -de 24 años, de San Miguel de Tucumán-.
El 4 de noviembre, alrededor de las 11 de la mañana, la Sección Seguridad Personal de la URI tomó conocimiento de un robo ocurrido en la intersección de avenida General Paz y calle Llerena.
La víctima, Jorge Alberto C., extrajo $ 30.000 de la sucursal de General Paz y Agustín Delgado del Nuevo Banco de Santa Fe y desde allí se dirigía a su casa. En el camino, paró en la casa de su madre, y cuando detuvo la marcha fue atacado por dos hombres que iban en una moto roja.
Gas pimienta
Se produjo un forcejeo con uno de los atacantes, que le disparó con gas pimienta a los ojos.
Sorprendido por el avance del desconocido intentó correr en dirección a la avenida, pero una segunda aplicación del aerosol lo obligó a desprenderse del sobre marrón en el que llevaba la plata.
Un comerciante de la zona intentó impedir la huida, pero también fue rociado con el gas irritante, paralizándolo.
Si bien el hecho fue denunciado ante la Seccional Quinta de policía, otro particular que vio lo ocurrido, persiguió al delincuente que se había montado en la parte trasera de la moto. A varias cuadras del lugar pudo observar cómo el ladrón descendía de la moto para subirse a un Renault Clio blanco del que tomó la patente.
Con esa información, la policía montó un operativo cerrojo en el departamento La Capital y aledaños, que arrojó resultado positivo.
En horas de la tarde se comunicaron desde la ciudad de Coronda para avisar que habían arrestado a cuatro personas, dos a bordo del Clio, en ruta 11 camino hacia el sur; mientras que los demás iban de a pie por las calles de la capital del departamento San Jerónimo.
Entre los elementos secuestrados la Patrulla de Caminos y la Agrupación Cuerpos de la URXV encontraron $ 4.209,20 en una billetera que estaba en el auto; y $ 7.704 y $ 15.000, a los que lograron bajar para tratar de esconderse en la ciudad.
Unos “maquinazos”
En base a las primeras declaraciones de los imputados se supo que habrían venido desde Tucumán para hacer unos “maquinazos”.
Si bien las versiones policiales fueron desmentidas luego en tribunales, para el juez “no caben dudas de que el diseño ilícito del plan estuvo en verificar el momento en que el cliente ingresó a la sede bancaria y recibió el dinero por caja”.
Entre los elementos de prueba que revelan la participación de los tucumanos se encuentran las “vistas fotográficas de la central de monitoreo del Nuevo Banco de Santa Fe”, donde “se advierte la presencia de uno de los sujetos involucrados”, indica el procesamiento.
Además, está acreditado que los cuatro rufianes estuvieron en dos hoteles cerca de la terminal de colectivos. El 2 de noviembre se alojaron en el Hotel Royal, de Hipólito Yrigoyen 2256; y al día siguiente se mudaron al Hotel Emperatriz, de Irigoyen Freyre 2440, donde se registraron a las 21.40 y se retiraron el 4 de noviembre, a las 9 de la mañana.
También está claro que pagaron $ 50 para estacionar el Clio blanco en un estacionamiento de la zona y que la moto que utilizaron para dar los golpes fue enviada desde Tucumán, por servicio postal de Andreani.
Con esos elementos de prueba, el fiscal Nº 7, Jorge Andrés, pidió la prisión preventiva para los imputados. El juez Sergio Carraro procesó a los cuatro imputados como coautores del delito de “robo, calificado por el uso de arma”; y dictó la falta de mérito por el delito de “asociación ilícita”.
En el City
Luego de detenidos los asaltantes, se incorporó a la causa una denuncia radicada en la Comisaría Primera, el 3 de noviembre, cuando un hombre fue despojado de $ 3.000 frente al City Bank. Según el relato de la víctima un desconocido lo empujó y le sustrajo la plata desde el bolsillo del pantalón. El agresor fugó en una moto roja, con un casco azul que luego fue secuestrado en poder de la banda.
Gas pimienta
Para el juez de Instrucción Sergio Carraro, el gas pimienta utilizado por el agresor se considera “arma de uso civil”, que comprende a “los agresivos químicos contenidos en rociadores, espolvoreadores, gasificadores o análogos, que sólo producen efectos pasajeros en el organismo humano”. “En el caso se ha utilizado un agresivo químico”, que es el gas pimienta, consignó.
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