el precio empuja

 

Sigue creciendo el área arrocera

Sigue creciendo el área arrocera

La campaña pasada se habían sumado 7.000 hectáreas a la superficie provincial y este año se agregaron otras 9.000. El aumento interanual es del 30% y la superficie total supera las 41.000 hectáreas. Se espera una buena cosecha por los efectos de La Niña, aunque preocupa el suministro eléctrico.

 

Juan Manuel Fernández

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Gracias a los buenos precios del cereal, por encima de la media histórica, la superficie arrocera santafesina creció un 30% en la presente campaña, que además promete buenos rendimientos debido a los altos niveles de radiación solar que promete La Niña ante los pronósticos de menores lluvias.

Los datos oficiales indican una cobertura de 41.200 hectáreas, concentradas en los departamentos San Javier y Garay —más un establecimiento en La Capital—, contra 32.000 del año pasado. La tendencia es sostenida, ya que en el ciclo anterior la superficie había crecido 7.000 hectáreas respecto de la campaña 2008/09.

Esta vez, gran parte el incremento del área de siembra se explica por el salto de Adecoagro, grupo inversor propietario de Molinos Ala con 27.000 hectáreas en producción repartidas entre Corrientes y Santa Fe, que en Colonia San Joaquín pasó de 4.000 hectáreas en el ciclo 2009/10 a 8.550 en la actual. La otra novedad de esta empresa, es que a los 3 molinos que tiene funcionando (2 en Entre Río y 1 en Corrientes) le sumará a partir de febrero uno nuevo en Franck, departamento Las Colonias, con capacidad para procesar 120.000 toneladas.

Entre el resto de los productores, aproximadamente 32 con el 76% del área (unas 32.000 hectáreas), también hubo crecimiento en la siembra, fusiones entre empresas e incluso han llegado nuevos actores, como el caso de un grupo inversor entrerriano que montó 400 nuevas hectáreas arroceras en Alejandra. A grandes rasgos, en este segmento la mayoría habría extendido entre 10 y 12% sus superficies arroceras en el último año.

Los relevamientos del Ministerio de la Producción, que realiza el titular de la delegación San Javier, ingeniero Rodolfo Vicino, indican que ya está todo sembrado en tiempo y forma y en la mayoría de los campos se han iniciado las tareas de riego. De todos modos existen algunas complicaciones. La más comentada son las bajas temperaturas, con mínimas 2.5º menores a la media durante octubre y noviembre, que podrían afectar el desarrollo de los cultivos (incluso se le atribuye algunos problemas con malezas al norte de San Javier), la suba de costos contra el mismo precio para el grano respecto de la cosecha pasada y cierto temor por el normal suministro de energía eléctrica ante el aumento de la demanda en el campo pero también en la ciudades antes un verano que se pronostica seco y cálido.

Arriba del histórico

Vicino comentó que la actividad está aprovechando el impulso de los buenos precios. En el mercado interno el arroz cáscara se paga hasta $0.92/0.95 el kilo, prácticamente el mismo valor que tenía al final de la cosecha 2009/10. “Es un precio alto porque equivale a u$s0.22, que es un 10% por encima de la media histórica”, precisó el ingeniero. A ello contribuyen “las exportaciones a Venezuela, porque hay una salida importante hacia ese país que disminuye el stock del mercado interno”.

Sin embargo, de un año a otro, se registran importantes subas en los costos. “Hubo un incremento del 30% en jornales y un 25% los fertilizantes nitrogenados”, dijo Vicino, y detalló que en el caso de la urea se debe a un mayor uso en trigo y maíz que disminuyó la disponibilidad para el arroz. Con rindes superiores a 60 quintales —calculó— los márgenes estarían en el orden de los $1.200/1.500 y un costo de indiferencia (lo que tiene que rendir el cultivo para cubrir los costos y “salir derecho”) entre 48 y 50 quintales.

Mientras en los campos comienzan las tareas de riego, fertilización y tratamientos con herbicidas, el referente de la cartera productiva señaló que “ha sido una temporada bastante favorable porque si bien las lluvias no fueron abundantes permitieron una implantación adecuada; y por la gran radiación solar hay cultivos con muy buen vigor y respuesta al nitrógeno”. La campaña previa, a causa de las lluvias y la menor cantidad de días soleados, los cultivos rindieron alrededor de una tonelada menos por hectárea respecto del promedio y en la presente, caracterizada por La Niña, esperan una mejor cosecha.

En cuanto a los materiales genéticos que se utilizan en la zona arrocera santafesina, Vicino comentó que sigue teniendo preeminencia el INTA Puitá, una variedad Clearfield que se utiliza en el 70% de la superficie, a la que se sumó el Gurí del INTA Concepción del Uruguay, aunque todavía no tiene suficiente producción de semilla en escala.

Ahora a regar

El ingeniero Alfredo Paine, responsable de Adecoagro en Colonia San Joaquín, comentó que el 30 de noviembre concluyeron la siembra de las 8.550 hectáreas, más del doble de las 4.000 sembradas durante el ciclo anterior (aunque cosecharon 3.800), y que se están dando buenos nacimientos gracias a la adecuada humedad producto de las últimas lluvias. “Tenemos un muy buen stand de plantas”, aseguró. Por la escala que tiene la empresa, la implantación se inició anticipadamente a principios de septiembre.

Diferente es la situación al sur, en distrito Santa Rosa de Calchines, donde las lluvias esquivaron a los productores de la zona. “No nos llovió nada y en algunos lugares el cultivo todavía está sin nacer”, comentó un productor que también agrandó el área un 10%, y agregó que tuvieron que hacer un bombeo anticipado para “mojar” e intentar que el cultivo emerja. Allí, el año pasado tuvieron problemas con las lluvias de primavera y la posterior creciente del Paraná que les “llevó” 300 hectáreas.

En el extremo norte, entre Romang y Alejandra, los cultivos están más avanzados, ingresan en estado de diferenciación y ya reciben la segunda dosis de herbicidas. El ingeniero Rubén Favot, que asesora unas 5.000 hectáreas arroceras, advierte que “no todo el mundo creció” aunque son varios los que se agrandaron un 20% en la zona. “El estado de los cultivos es muy bueno, mejor que el año pasado, gracia al clima”, comentó, pero mencionó que “hay algunos problemas por escape de malezas como el capín y no sabemos muy bien por qué”, por lo que deberán hacer un repaso con herbicida (lo que incrementará el costo final).

Un tema de preocupación entre muchos productores es el suministro de energía eléctrica para el bombeo. El crecimiento de la demanda por el aumento de la superficie sembrada y las altas temperaturas que se esperan para el verano podrían aumentar el consumo en la ciudades y disminuir el fluido para los cultivos. Al respecto Vicino comentó que “la Asociación de Productores de Arroz de la provincia está haciendo gestiones ante la E.P.E (Empresa Provincial de la Energía) para ver algún tipo de salida al problema”. La época crítica será enero y por eso es que “algunos ya están buscando motores diesel por si llegan a cortar el suministro de energía”.

Una nueva variedad, nacida a orillas del San Javier

“Este año ya vamos a disponer de nuestra variedad, que inscribimos en esta temporada”, contó con orgullo el ingeniero Rodolfo Vicino, titular de la delegación San Javier del Ministerio de la Producción, quien desarrolló en tan sólo una hectárea del vivero municipal un nuevo tipo de arroz, cruza de dos variedades tradicionales: el viejo Mascías 5 (también creado por él en la década del 80) y el TAIM, muy usado en la actualidad.

Vicino anticipó que “ya está multiplicado” sobre 40 hectáreas que, se espera, arrojarán unas 250 toneladas de semillas que podrán usarse desde el próximo ciclo 2011/12. La nueva variedad, que todavía no tiene nombre (la intención de su creador es hallar uno “que represente a la zona de la costa”), es de tipo convencional (no es resistente a herbicida) y con “un gran potencial de rendimiento y una muy buena calidad”.

El trabajo apuntó a disminuir la tendencia al vuelco de la planta en la madurez (frecuente con las tormentas por el peso que ejercen los granos), generar resistencia a enfermedades, elevar los rendimientos unitarios, acortar el ciclo (lo ideal es aproximarse a 110/125 días desde la siembra hasta la cosecha) y, sobre todo, elevar los rendimientos potenciales que actualmente se encuentran entre 8 o 9 toneladas hasta unas 12 por hectárea.

Vicino inició el Programa de Mejoramiento Genético en 1978, pero se cortó por unos 10 años apenas iniciada la década del 90 y recién se retomó en 2002. A principios de los 80 él mismo desarrolló la variedad Mascías 5 que, por su calidad, fue la primera 100% argentina en ser exportada a Irán.

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El más grande. Sólo Adecoagro aportó 4.550 nuevas hectáreas a la superfie arrocera provincial. foto: archivo

Adeco se instala en Franck

El responsable de Adecoagro en San Joaquín, Alfredo Paine, adelantó que para febrero la empresa espera tener en funcionamiento el molino que construye en la localidad de Franck, departamento Las Colonias, con capacidad para procesar 120.000 toneladas por zafra.

La principal ventaja, y la razón por la cual emprendieron la inversión, es que el secado se hará a gas en lugar de utilizar leña, como los otros 3 molinos del grupo inversor (2 en Entre Ríos y 1 en Corrientes). “Esto permitirá exportar a países que no aceptan el uso de leña; por ejemplo la Unión Europea en 5 años dejará de comprar arroz que haya sido secado a leña por una cuestión ambiental”, señaló Paine.

/// el dato


El molino de los chicos

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Durante el 8º Encuentro de capacitación de Arroz Agroecológico, organizado por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación en San Javier el viernes 10 de diciembre, se presentó una máquina descascaradora de arroz para la elaboración de las cosechas de los pequeños productores, que se reparten entre San Javier (7) y el departamento General Obligado (12) y cultivan entre 500 metros cuadrados y 2 hectáreas.

La máquina, que compró la Nación por $60.000 en Brasil, tiene capacidad para procesar 800 kilos de arroz cáscara por hora y se destinará a procesar el remanente de la cosecha pasada, así como la presente que estiman podría alcanzar entre 7.000 y 8.000 kilos. La prioridad es el consumo familiar, pero seguramente se generarán excedentes que también intentarán colocar en el mercado. Para ello contarán con la fortaleza de que la variedad sembrada, de nombre Jasmín, es exótica y aromática, por lo que podrían conseguir nichos especiales de mercado.

Foto: Luis Verón