Merecida propuesta para un valioso dirigente...

Patricio Fleming llega a la AFA

Enrique Cruz (h)

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Su rol de empresario es característico en la ciudad. Y su nombre empezó a tener preponderancia en el orden deportivo a partir de su filiación al rugby, llegando a tener amplio reconocimiento y a convertirse en un hombre respetado y referenciado dentro de ese ámbito.

Mientras tanto, Patricio Fleming despuntaba los dictados de su pasión, llamada Colón, concurriendo todos los fines de semana a ver al equipo, sufriendo o alentando desde una platea o palco, soñando quizás, muy en la intimidad, con llegar alguna vez a ser directivo.

Se le dio hace más de una década, cuando fue convocado por José Vignatti, por aquel entonces presidente, para sumarse a colaborar desde un lugar trascendente y visceral como es la relación con AFA. Así, Fleming se fue haciendo un lugar en el ámbito de calle Viamonte, con acercamiento a Grondona, con buenas migas con sus pares de comité ejecutivo, quienes empezaron a reverenciarlo. Recuerdo un día, en cancha de Banfield, cuando Unión aún militaba en Primera, haber compartido una distendida y jugosa charla de los directivos de Unión -en ese entonces con Ángel Malvicino y Marcelo Martín a la cabeza- con los de Banfield, donde ya era un referente importante Carlos Portell. Y no me voy a olvidar el respeto casi cercano a la admiración que le profesaba el presidente de Banfield, con quien Fleming había mantenido no sólo una relación de par a par, sino también una vinculación de negocios por algunas tratativas que se realizaban por jugadores que pertenecían a ambas instituciones.

Patricio Fleming llegó a ocupar el puesto de vicepresidente y se convirtió en un “paragolpes” para Vignatti. Luego, con el tiempo, tuvieron sus diferencias. Aún resuenan aquellas duras palabras de Fleming cuando, en la tranquilidad y belleza de Durban, en Sudáfrica, le dijo a este periodista: “Vignatti me traicionó”. Y golpeó duro en Vignatti, quien un tiempo después -dicen- se acercó a la oficina comercial de Fleming para hablar con él y para arreglar las cosas personalmente.

Fleming se convirtió más tarde en un ladero importante para su amigo Horacio Darrás, con quien luego siguieron compartiendo viajes para ver a Colón en todas partes. Y hasta la AFA, por esa muy buena relación que supo construir y que Colón no tenía, lo eligió para que acompañara a la selección de Bielsa en un partido internacional disputado en Irlanda.

Fleming fue un hombre “seductor” para cualquier lista pero permaneció al margen en las últimas dos elecciones. Muchos dijeron, con mucho de razón, que hasta se trataba de un hombre “presidenciable”. De todos modos, a pesar de haber decidido no participar activamente de la vida política del club, no ocultó su acuerdo con muchas de las cosas que se hicieron en esta gestión de Lerche y eso permitió que el propio presidente de Colón impulsara la idea de que por primera vez en la historia haya un santafesino integrando el Tribunal de Disciplina de la AFA. Grondona vio con muy buenos ojos la idea y la hizo propia. A partir del 1º de marzo de 2011, Patricio Fleming pasará a integrar un controvertido Tribunal de Disciplina, algo que le permitirá, en la faz personal, dar otro paso al frente en una carrera dirigencial que ya ha sido importante.