“True Grit”

El lejano oestede los hermanos Coen

El lejano oeste  de los hermanos Coen

El actor Matt Damon en el papel de LeBouf, uno de los protagonistas de la película.

Foto: Agencia EFE

Como ya es habitual en las producciones de los Coen, violencia, drama y comedia se intercalan también en la acción de la película, dando diferentes dimensiones a los personajes.

 

De la redacción de El Litoral

Novela y película de éxito, “True Grit” se reinventa más de 40 años después a través de la mirada de los hermanos Coen que debutan en el lejano oeste con una historia de venganza, tipos duros con gatillo fácil y, como no, humor negro.

Basado en el relato publicado por Charles Portis en 1968, el filme que se estrenó ayer en EE.UU. gira en torno a la figura de una adolescente de 14 años con muchas agallas, Mattie Ross (Hailee Steinfeld), y su empeño en ajusticiar al forajido Tom Chaney (Josh Brolin), el hombre que mató a su padre.

Un viaje en el que la acompañarán a regañadientes dos pistoleros, agentes de la ley y caza recompensas: el implacable borracho con parche en el ojo Rooster Cogburn (Jeff Bridges) y el “ranger” tejano terco y charlatán LaBoeuf (Matt Damon).

“Siempre habíamos querido hacer un “western’”, reveló Ethan Coen a EFE en una entrevista celebrada en Los Ángeles junto a su hermano Joel, en la que ambos insistieron en que el filme tiene más que ver con su “entusiasmo” por la obra de Portis que en un intento de hacer un homenaje al género de indios y vaqueros.

“La leímos los dos por primera vez hace mucho tiempo”, recordó Joel, para precisar que no fue hasta hace poco, tras leérsela a su hijo, cuando comenzaron a pensar que sería “una gran película para llevar al cine”.

La primera

Una conclusión a la que también llegaron a finales de los años ‘60 el productor Hal B. Wallis (“The Maltese Falcon”, 1941 o “Casablanca”, 1942) y el director Henry Hathaway (“How the west was won”, 1962) que se encargaron de pasar por primera vez la historia del papel al celuloide.

“True Grit” debutó en 1969 en los cines de EE.UU. con gran acogida de público y le valió al carismático John Wayne el único Oscar de su carrera por su interpretación de Cogburn.

“Éramos conscientes de que se había hecho una película antes y la habíamos visto en su momento, pero hacía mucho tiempo y teníamos un recuerdo muy vago del filme”, señaló Joel.

La idea de un “remake” no se le pasó por la cabeza a los Coen que acudieron directamente al material de Portis sin importarles el tratamiento de la trama que hubiera hecho Hathaway en la cinta de 1969. Una fidelidad con la obra original que quedó especialmente reflejada en los diálogos, extraídos casi directamente de la novela, cargados de rudeza y con un acento que exige un esfuerzo inicial al oído del espectador, algo que el actor Barry Pepper, uno de los bandidos del filme, vino a calificar de “Shakespeare a la americana”.

Como ya es habitual en las producciones de los Coen, violencia, drama y comedia se intercalan también en la acción de “True Grit“ dando diferentes dimensiones a los personajes, entre los que destaca el Cogburn de un convincente Bridges.

“Fue la primera persona en la que pensamos para el papel”, aseguró Ethan, que ya había dirigido al intérprete en una de sus películas de referencia “The Big Lebowski” (1998).

“Es versátil y tenía el perfil adecuado porque puede ser muy divertido al tiempo que dramático”, añadió Joel.

Más difícil fue hallar a la actriz que pusiera cara a la joven Ross. Tras meses de búsqueda por EE.UU. y miles de audiciones, los Coen se quedaron con una desconocida Hailee Steinfeld, que a sus 13 años fue capaz de darle la réplica a grandes figuras de la pantalla sin amedrentarse.

“Dimos con ella poco antes de empezar a rodar, tuvimos mucha suerte”, dijo Ethan, para quien “True Grit” tiene potencial “para llegar a más audiencia” que cualquiera de los filmes que han hecho hasta la fecha.