CARTAS A LA DIRECCIÓN
A merced de los limpiavidrios
Jorge Eduardo. DNI 8.584.925
Señores directores: Es realmente una vergüenza lo que ocurre en las principales esquinas con semáforos de nuestra ciudad. En ellas existen “bandas” de jóvenes limpiavidrios que son los que en definitiva regulan el fluir del tránsito, en lugar de los semáforos. Las autoridades, bien gracias. Estos “trabajadores” avanzan sin ninguna contención sobre los conductores, se cruzan delante de los vehículos como así también de los camiones de gran porte, con seguridad si seguimos así van a ocurrir accidentes lamentables. Las autoridades, bien gracias. Es tan grande la impunidad que aunque uno circule con los vidrios limpios igual insisten en limpiarlos, es una forma de decir, porque en realidad al parabrisas lo limpian un poco, pero el resto de la carrocería de nuestros vehículos queda toda “chorreada”. Las autoridades, bien gracias. Las conductoras femeninas son el blanco predilecto de ellos porque en cierta forma las patotean o bien directamente, de prepo le arrojan un chorro de no sé qué : supongo agua con algún detergente, y de manera impuesta le “limpian” los vidrios y después en forma casi imperativa le piden una “monedita”. Las autoridades, bien gracias. Es tan grande la incongruencia y el descontrol, que se los encuentra inclusive los días de lluvia, lo cual significa, que ni bien uno avanzó unos metros, el parabrisas vuelve a estar sucio. Las autoridades, bien gracias. Este despropósito se agrava cada vez más en nuestra ciudad, no ocurre así en otras localidades, sin ir más lejos Santo Tomé, Paraná, etc., quiere decir que es posible aplicar otras políticas de contención desde el gobierno provincial, municipal, la justicia, etc. Las autoridades, bien gracias. Estas líneas reflejan una pequeña parte de los cientos de problemas que aquejan a los sufridos ciudadanos de esta “aldea” y conste que no las anima ningún interés político, puesto que cambiamos de color político y con alguna que otra variante, “es más de lo mismo”, por eso reitero, las autoridades... bien gracias.
