Qué buscan los santafesinos en las librerías
Novela romántica y policiales, lo más leído en las vacaciones
Las mujeres prefieren historias de romance épico y libros de autoayuda; los hombres, relatos con intriga y suspenso. La distensión y el tiempo de ocio hacen que la gente lea más en esta época.
Con las vacaciones, los santafesinos renuevan su vínculo con los libros. El ocio y el tiempo libre ayudan.
Foto: Amancio Alem
De la redacción de El Litoral
Una de las tantas cosas buenas que traen las vacaciones es que mucha gente se acuerda de desempolvar ese viejo y siempre gratificante hábito de la lectura, y vuelve a los libros. Vuelve sin las premuras ni las tiranías del reloj. Sin la mecánica hostil de los horarios laborales. Con un poco de tiempo libre y ocio, la gente retorna a la lectura por puro placer y goce, en un viaje directo hacia el códice y sus misterios de papel.
¿Qué leen los santafesinos en vacaciones? ¿Cuáles son las preferencias editoriales? De acuerdo a los registros de ventas de algunas de las librerías comerciales más importantes de la ciudad, la ficción romántica -sobre todo las históricas- y los libros de autoayuda es lo más buscado por las mujeres, mientras que el policial y los thrillers psicológicos son los géneros preferidos por los hombres. También se buscan relatos de no ficción históricos y de actualidad política “pero en menor medida; es que la gente en vacaciones apunta a lecturas más relajadas y recreativas, y por eso las novelas están primero”, dijo a El Litoral Mirta Arece, de Alicia Libros.
Es un hecho: la gente lee más en vacaciones. Pues además del lector habitual que lee regularmente en todo el año, ahora aparecen los lectores “estacionales’: “Éstos últimos leen con más asiduidad puntualmente en esta época, porque durante el año siempre les falta tiempo para los libros, o porque debido a su actividad tienen que leer o estudiar libros específicos -como los profesionales, docentes, etc.- y no les queda margen para otra lectura recreativa. Siempre aparecen más lectores en vacaciones”, dijo la vendedora.
Desde la librería Mauro Yardín -que cuenta con varias sucursales en la ciudad-, la apreciación fue coincidente: “La gente se engancha más con los libros en el verano. Tiene tiempo, tiene ganas y predisposición. Creo que al relajarse mentalmente, sin tanta presión de la rutina anual, los santafesinos se predisponen más al trabajo intelectual que demanda la práctica de lectura. Para nosotros, esta época es temporada alta de ventas”, sintetizó Sandra Yardín, propietaria.
Larga vida a Harry Potter
La mayor cantidad de lectores -habituales o estacionales- ocupa la franja etaria que está por encima de los mayores de 45 años, pero, contra lo que muchos creen, “en la generación intermedia -de los 30 a los 44- se está leyendo mucho, incluso más que antes. Nos sorprende gratamente”, admitió Arece.
¿Y qué pasa con los chicos y adolescentes? “En ese franja viene dándose en los últimos años un fenómeno difícil de explicar. Gracias a Harry Potter y a otras secuencias adolescentes (Crónicas de Narnia, Crepúsculo, etc.), recibimos una corriente nueva de lectores que van de los 12 a los 18 años. Son la nueva generación de la industria editorial”, dijeron desde Alicia Libros.
“Hay un verdadero furor con las nuevas sagas editoriales para adolescentes. Y mucho más ahora en vacaciones: sin clases, los chicos se leen todo”, aseguró Yardín.
ESPECIAL PARA EL LITORAL
OTRA MIRADA
Yo recomiendo
Enrique M. Butti (escritor y crítico literario)
Yo recomiendo “El caballero que cayó al mar”, de H.C. Lewis, publicado por la editorial La Bestia Equilátera.
De los títulos editados recientemente recomiendo una novela que comienza como un pasatiempo pero que promediando su lectura se pone densa hasta el ahogo, pero así es el gran arte, no sólo ofrece distracción y entretenimiento, sino emociones fuertes, que es la mejor manera de distraernos de nuestras mezquindades.
“El caballero que cayó al mar” es una joya que se publica por primera vez en castellano después de 73 años de su publicación original. Un hombre que, víctima del estrés, ha emprendido un viaje lejos de su mujer y sus hijos, por accidente cae del barco en el que viaja. En capítulos alternados, asistimos a las peripecias y sentimientos del náufrago perdido en el océano, que ve alejarse hasta desaparecer la nave en la que viajaba, y a los avatares desgraciados que impiden a los pasajeros del barco descubrir la ausencia del pobre caballero durante trece preciosas horas.
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