Llegan cartas

Desaguisados en la Caja del Arte de Curar

Roberto Casabianca.

DNI. 6.250.460

Señores directores: Permanentemente el directorio de la caja produce hechos que hablan por sí mismos de una inoperancia manifiesta. Todavía no se acallaron los ecos de los hechos irregulares ocurridos en la oficina de turismo, en la que morosamente el directorio promovió una investigación interna que fue paralizada y llevada con exasperante lentitud, sin llegar a clarificar ni justificar la decisión de despedir sin causa, abonando importantes indemnizaciones a dos empleados involucrados en los mismos con el agravante de ser uno de ellos hijo de un director de la caja en ese momento. A esa importantísima suma de la indemnización se le agregaron los reclamos de un aluvión de pasajeros, que en la mayoría de los casos estaban a punto de ver frustrados sus viajes por cobros efectuados por la oficina de turismo y no rendidos al cajero de la institución.

Hace muy poco tiempo atrás se produjo la interrupción del acto eleccionario por “el error administrativo enviando a imprenta una versión equivocada del instructivo denominado indicaciones para el elector” (sic). El error al que se hace referencia llevaba ni más ni menos que a la anulación de los votos emitidos para la lista opositora y además el envío de los votos se realizó por un correo que no era el correo oficial, como lo fija claramente la ley. El costo aproximado del envío de la documentación para votar que se anuló ascendió aproximadamente a 270.000 pesos. Como la zona sur decidió seguir adelante con el acto eleccionario, sólo se perdió un poco menos de mitad del monto mencionado. Este pequeño error lo seguimos pagando activos y pasivos, sin que haya sanciones administrativas para los responsables que ganan fabulosos sueldos.

Ahora el directorio ha decidido prescindir de una auditora médica que trabajó durante dos años y medio mal registrada, sin pagar aportes ni Afip, que era monotributista pero que en la Caja estaba en relación de dependencia. Éste es un grave error al tratar de encubrir la relación de dependencia laboral bajo la fachada fraudulenta de monotributista y pretender que por el hecho de facturar a través del monotributo se puede eludir la legislación laboral. Por este motivo se le ha entablado una demanda y se le hizo un embargo de bienes muebles a la Caja, demandando también al presidente del directorio que es corresponsable. La cifra supera los 50.000 pesos, a los que hay que sumar costas a lo que podría sumarse a cargo de la Caja, es decir de los afiliados, todos los aportes y contribuciones de la seguridad social que como agente de retención debían pagarse, obra social, fondo de desempleo, asignaciones familiares, Pami, agravado con las multas e intereses que hoy en esos casos llegan hasta un 5 % mensual. A todo esto la “Comisión Fiscalizadora”, bien, gracias.