Apuntes de política provincial

Río revuelto

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Ricardo Spinozzi (Foto: Guillermo Di Salvatore), Agustín Rossi (Foto: Mauricio Garín), Jorge Obeid (Foto: Luis Cetraro) y Rafael Beilsa (Foto: Flavio Raina)

Teresa Pandolfo

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En el peronismo se suceden los contactos formales e informales, en tanto que se retrasan las definiciones de fondo.

El Partido Justicialista decidió la convocatoria a un congreso provincial para el 5 de febrero, instancia que había sido solicitada por el vicepresidente del consejo provincial, Jorge Fernández -quien milita en las huestes kirchneristas de Agustín Rossi-, para que desde Santa Fe se avale tanto al gobierno como la reelección de Cristina Kirchner. La Mesa Chica del PJ lo convocó con otro propósito: definir las estrategias para las elecciones primarias y general de la provincia. Esto hizo que Fernández y otros dirigentes del sector se retiraran de la reunión.

La división del partido nuevamente quedó expresada con los objetivos de un congreso que, según las fuentes consultadas, podrá “ser de la ruptura” o “resultar de la unidad”.

Para que esto último ocurra deberá alcanzarse un punto de acuerdo que, al cierre de “Apuntes...”, no estaba logrado: la independencia de las elecciones de la provincia con las vertientes internas y apoyos para los comicios nacionales para elegir presidente de la Nación, diputados y senadores.

Agustín Rossi mantiene su pretensión. Dice claramente que no busca que desde Santa Fe se defienda al gobierno de Cristina y su reelección, “pero sí quiero que me digan cuál va a ser la estrategia del PJ de Santa Fe como punto de acumulación política para el justicialismo nacional”.

Obeidistas, reutemanistas, la gente que apoya a Omar Perotti y otros dirigentes del interior ven como un inconveniente la división del partido. Además, advierten que para agosto y octubre falta mucho tiempo, incluyendo la performance del gobierno de la presidenta, quien todavía no ha decidido si va por un mandato más. Se reconoce en el escenario un fuerte reclamo en tal sentido de integrantes del gabinete y dirigentes de su núcleo duro.

Apoyos internos

A los contactos intensos por la realización del congreso, se agrega, en la vereda no kirchnerista, la renuencia de Jorge Obeid a postularse para una tercera gobernación. En su momento, el ex mandatario ubicó esa posibilidad, pero anudándola a una candidatura de Carlos Reutemann para la presidencia.

Pero, ¿hay otros ingredientes para que Obeid no se lance? Las operaciones políticas por estos días son muchas y se agregan a las especulaciones que llegan a la mesa de redacción.

Algunas fuentes indican que desde la Casa Rosada le hicieron saber a Obeid que Cristina Fernández no apoyará a la provincia si sale elegido. Lo que resulta un absurdo desde un punto de vista republicano e institucional podría encontrar una explicación en la historia política de Obeid, en algunos tramos compartidos con el núcleo duro que rodea a la presidenta de la Nación; cuestiones de muchos años atrás y que vuelven a ponerse sobre la mesa.

Más cerca, el kirchnerismo considera que Obeid no debió negarse a ciertas votaciones en la Cámara de Diputados de la Nación reclamadas por la Casa Rosada -el proyecto de presupuesto 2011, por ejemplo- cuando había sido elegido diputado nacional con la boleta que llevaba como denominación “Frente para la Victoria”. Los comentarios no utilizan la palabra traición, pero en la explicación aluden a falta de lealtad.

El ex gobernador, dentro del peronismo, es quien mejor mide en las encuestas y el que tiene un mayor grado de conocimiento por parte de la población, lo que también le daría un techo en intención de votos. Además, dentro de su sector, hay quienes ponen el foco en el cambio profundo que se ha dado en el electorado, con un perfil de elector de matriz política distinta, en la que poco peso tienen las historias de vida partidarias.

De no ser Obeid, su sector deberá decidir si sus apoyos los vuelca hacia el reutemanista Ricardo Spinozzi o hacia Omar Perotti. Para la semana próxima hay una reunión prevista con el intendente de Rafaela, a concretarse posiblemente en Rosario.

Spinozzi está armando su entramado en los 19 departamentos con el apoyo de la base reutemanista, pero en las encuestas no aparece con una posición muy diferente de la de Perotti.

Bielsa

El otro actor que volvió al territorio a jugar es Rafael Bielsa, quien parece haber sido elegido por Néstor Kirchner. Bajó nuevamente a la provincia, luego de que perdiera la elección frente a Hermes Binner, sindicándose como candidato de la unidad. En aquella elección anterior contó con el apoyo sustancial del obeidismo. Era frecuente ver a los colaboradores más directos de Obeid compartir mesas con el ex canciller y tramos de la campaña.

Los escenarios parecen ahora cambiados. Incluso hay elementos para suponer que el fuerte del apoyo de la Casa Rosada vendrá para Agustín Rossi, quien ayer sábado declaró que en la provincia Cristina Fernández contaba ya con el 40 % de los votos sin considerar a los indecisos.

¿Se quedará Bielsa con la ganancia del río revuelto por falta de acuerdo interno en el peronismo, para ir juntos a las elecciones primarias bajo la manta del Partido Justicialista?

Todos interrogantes de un fin de semana plagado de declaraciones que fueron subiendo el tono y de conversaciones con el propósito de que el congreso del 5 de febrero no sea de ruptura en el partido. En este sentido, la advertencia de Jorge Obeid de que al peronismo no “le sobra un solo voto” en su intento de recuperar el gobierno hoy en manos del Frente Progresista Cívico y Social quizás pueda llamar a la reflexión de congresales y de la militancia.