UN JOVEN DAÑó LAS OLLAS DE LA COCINA

Nueva Pompeya: 200 chicos casi se quedan sin poder almorzar

Las cocineras del comedor de la Escuela 1130 no tienen consuelo. El martes, a plena luz del día, ingresó un ex alumno que destruyó varias de las cacerolas que se usan para preparar 200 raciones alimentarias.

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Destrozos. La puerta y otros elementos de la institución también sufrieron roturas. Foto: Luis Cetraro

Mónica Ritacca

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Norma Ramos siente bronca, impotencia e indignación. El martes, alrededor de las 16, un menor ingresó al comedor de la Escuela Nº 1130 donde trabaja como cocinera y destruyó varias ollas, además de dañar la puerta de ingreso y otros elementos de la institución.

El joven, según los dichos de la mujer, no es la primera vez que logra entrar de manera violenta al comedor situado sobre Roque Sáenz Peña al 7500. Vive a pocos metros y fue alumno de la escuela.

“La escuela Cooperación Escolar siempre contuvo a la familia de ese chico, aún después de que terminara ya que continuaba viniendo a retirar su vianda del mediodía. Tiene problemas de adicciones, por lo que cuando está bajo el efecto de alguna droga desconoce el lugar que durante años lo asistió y no es conciente de lo que hace”, manifestó con preocupación. Y agregó: “Hemos hablado con la madre varias veces, pero es en vano”.

Las cocineras también están preocupadas por su seguridad personal. Temen que algún día el joven las desconozca en la calle y se ensañe con ellas.

Cabe señalar que el menor fue visto por varios vecinos en el momento que ingresaba al comedor y tras ello se comunicaron con la policía, quien logró detener su accionar pero no pudo evitar el daño de varias ollas que ya habían sido abolladas. El joven estuvo demorado algunas horas en la sede policial pero no tardó en regresar a su domicilio.

200 raciones

En vacaciones, son 200 los alumnos de la escuela emplazada en Nueva Pompeya que concurren al comedor para almorzar, de un total de 700 durante el ciclo lectivo. Norma Ramos agradeció que el joven no haya podido llevarse las ollas para revenderlas ya que de haber sido así todos los chicos se hubiesen quedado sin su ración alimentaria, y tal vez por varios días, ante la imposibilidad de cocinar. “Ayer, cuando vino el herrero, aprovechamos para enderezar las ollas. No quedaron en óptimas condiciones, pero por lo menos pudimos cocinarle a nuestros chicos”, dijo.

Consultada sobre las medidas que adoptará la policía tras el hecho del martes, la cocinera indicó no saberlo pero aguarda que, al menos, refuerce los patrullajes en la zona.


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El adolescente que entró desconoció el lugar. Tiene problemas de adicciones, por lo que no tuvo piedad a la hora de romper las ollas”.

Norma Ramos,

cocinera.

Necesita ayuda

Las cocineras están preocupadas por el serio problema de adicciones que atraviesa el joven que ingresó el martes al comedor. Advierten que su situación es grave y necesita ayuda. “Los hermanitos de este chico vienen a buscar su ración de alimento al comedor todos los días, por lo que no comprendemos lo que hizo. Evidentemente, cuando está drogado, desconoce todo y a todos”, señaló una de las trabajadoras que pidió reserva de identidad.