La máquina de confundir
El gobierno usa medios oficialistas para estigmatizar al sector agropecuario e instalarlo como adversario político.
Juan Manuel Fernández
Usando el mismo mecanismo por el que condena a uno de los principales enemigos autogenerados del gobierno, el principal medio gráfico del holding kirchnerista (esta semana se supo que en 2010 recibió casi $34 millones en publicidad oficial) le dedicó 9 tapas al sector agropecuario en menos de tres semanas. La mayoría abordaron el deleznable caso de trabajo esclavo detectado en un campo de San Pedro. Pero pese a que ese suceso involucró sólo a una empresa proveedora del sector, el tono editorial siempre intentó extrapolarlo a todo el agro, buscando instalar en la opinión pública la idea de que está en la naturaleza del productor o el empresario agropecuario someter a sus trabajadores.
En la última de estas tapas, el jueves 20 —mientras promediaba el cese de comercialización de granos en reclamo de la normalización del mercado triguero—, echaron mano a un informe del INTA Pergamino para afirmar que los productores de trigo viven una bonanza gracias a márgenes de rentabilidad históricos. La estrategia —nuevamente— parece ser instalar a “el campo” como enemigo político, quizás porque es más útil inventar “cucos” a quienes combatir cual quijotes que debatir seriamente con otros actores o sectores políticos que sí pueden ofrecer resistencia en ese terreno.
Usando datos del trabajo del INTA, el medio resalta que un pequeño productor (de la zona núcleo) con 80 hectáreas de trigo obtiene un margen bruto de 13.840 a 24.000 dólares gracias a rindes de 35 a 45qq y un precio de venta de u$s180 “que efectivamente se paga en el mercado”. Lo que no se dice —entre tantas cosas, como que hace meses que no hay precio de pizarra— es que el cálculo se hace sobre campo propio, pese a que el 60% de la cosecha se realiza sobre lotes arrendados. Consultado por Campolitoral, Reinaldo Muñoz, el autor del informe del INTA, señaló que para estimar el margen bajo arrendamiento “habría que restarle un 40%”. O sea: entre 8.320 y 14.400 dólares para el caso señalado. Es interesante pasar estos números a pesos y luego dividirlo por 12 para estimar un ingreso mensual como para compararlo con un salario. La resultante es $2.773 y $4.800 respectivamente, valores por los que no parece sensato asumir la inversión y el riesgo de hacer producir un campo.
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