Hombre de moda

Hombre de moda

Edgardo Poldi

En sus inicios como modelo, Susana Giménez lo llamó un “Ante Garmaz en chiquito”. Es el rostro de la moda en la pantalla chica santafesina y quien desde hace 23 años conduce “Charlando de modas” por Canal 13. Es un “apasionado” de su profesión; ante otros méritos, destaca de sí mismo que es “una buena persona”.

TEXTOS. FLORENCIA ARRI. FOTO. flavio raina.

PRIMEROS PASOS “Estudié y me recibí del profesorado pero siempre me gustó el teatro. Comencé mi camino en la moda casi sin darme cuenta: a los quince comencé a estudiar teatro con José Franzini, donde también daban clases Ricardo Ahumada y Mario Giromini Droz, entre otros, y tomé clases de canto. Un día me conoció Cotita Barletta, que era muy conocida y tenía un grupito de modelos a quienes les enseñaba y me propuso empezar con ella en “La embajada de la moda’, una gira de desfiles y un programa de radio que fue muy conocido en LT9, de cuando la emisora todavía estaba en calle San Martín. Ella fue quien me inició, me insistió tanto que acepté: me enseñó la media vuelta y la vuelta entera, nada más. Si bien era muy tímido, el teatro me ayudó mucho y con diferentes ejercicios echó a volar mi imaginación: un día puse música de boliche, me paré frente a un espejo y empecé a crear, tomé un sombrero y un paraguas y saqué un estilo propio. Al poco tiempo de estar con Cotita vino Susana Giménez a Santa Fe, era conocida por la publicidad del jabón y la trajeron a desfilar al boliche Tía María y a Esperanza. Desfilé con Susana y todo el mundo pensó que yo era de Buenos Aires por el estilo que tenía. Ella cerraba el desfile porque era la figura, y yo iba delante de ella, cuando volvíamos al vestuario me dijo “Nene, parecés Ante Garmaz en chiquito’. Quiso decir que tenía estilo, porque con un paraguas hago maravillas, cosas que no las hace nadie más, tenía un estilo propio y en todos los desfiles me aplaudían mucho”.

TRABAJO “No busqué este trabajo, surgió por ofrecimientos y cosas que fueron saliendo. Al tiempo de que me descubrió Cotita fui a una óptica y el dueño me ofreció desfilar sus lentes en Canal 13, habló con Ricardo Ruiz y Sergio Kiplery que conducían “Hogar dulce Hogar’ con mucho éxito. Así comencé en la televisión, pasando anteojos. El programa estaba los domingos a la mañana -me hacían un primer plano bárbaro-. Un día me llamó Gloria Santamarina diciendo que me había visto en televisión y que quería llevarme a su programa, que era diario, para pasar anteojos de la misma óptica. Me empezaron a pagar un cachet y descubrí que me gustaba esta profesión: lo disfrutaba, no me resultaba pesada, me abría puertas y la gente que me veía en la calle y me decía que me había visto. Eso me llenaba de satisfacción, me gustaba muchísimo. Recuerdo que al tercer domingo de “Hogar dulce Hogar’ vino al piso Billy Mazzola, locutor del programa de deportes de Canal 13 y, de prepo, me pidió que después de pasar los anteojos me quede a su programa para pasar ropa: me trajo un pantalón oxford rallado, tiro bajo, y me dijo que después arregle mi cachet con una casa sport. Estuve ocho años con esa casa, medio y noche tenía que ir en vivo al canal a pasar su ropa, con un biombo que tenía su nombre. De ahí no paré: después me hice productor de desfiles, iba y venía a Buenos Aires y abrí un curso de modelos”.

PRIORIDADES “Tenía unos veintipico cuando me fui a Buenos Aires. Allá hice desfiles para entidades de bien público, empecé a salir en revistas con Lucía Miranda, Anamá Ferreira y Beatriz Salomón, entre otras. La firma Wella me vio en un desfile y me llamó para hacer presentaciones de nuevos peinados todos los lunes, así fue como les armaba los desfiles. Allá también estudié teatro con Hedy Crilla y Franklin Caicedo y baile con Fernando Olmedo. Volví de Buenos Aires por mi hijo, era chiquito y cuando me iba lloraba, con los años no me iba a perdonar ser famoso, tener mucha plata y perderme a mi hijo”.

CHARLANDO... “Al volver de Buenos Aires Alfredo Gómez, de Canal 13, me propuso conducir un programa de moda. Así comenzó “Charlando de Modas’, y no paré. Quiero recordar especialmente a un excelente profesional, buena persona: Jorge Ritvo, con quien compartí pantalla, juntos hicimos muchísimos desfiles: llegamos a hacer tres por noche, comenzábamos en Santo Tomé, veníamos a cenas y luego desfiles bailables. La televisión aportó a mi vida el aprendizaje. Cuando comencé el programa me propuse hacerlo como soy, sin imitar a conductores ni a periodistas, y creo que ése fue el secreto, lo hice a mi manera y gustó. También me dio el amor, el cariño de la gente que es impresionante. En todos lados a donde llega Canal 13, siempre me pidieron autógrafos, firmé fotos y he llegado incluso a firmar remeras y pañuelos... ese cariño me hace muy bien porque creo que llega lo que soy, el mismo dentro y fuera de la pantalla. Eso a la gente le llega. Tampoco puedo negar que el mundo de la moda me aportó una buena posición económica, entre muchísimas otras satisfacciones. Soy un trabajador apasionado, amo mi profesión y soy muy optimista, creo que por eso en los últimos 23 años mi programa siempre estuvo al aire. Siempre tengo mi mente en positivo, lo heredé de mis padres; por más que me pase algo negativo no me tiro a la cama, no me deprimo, voy y peleo. Mi nombre está limpio porque siempre voy al frente”.

TODO UN MUNDO “La moda es muy importante en mí, por naturaleza soy muy coqueto. De chiquito mis padres me peinaban a la gomina, tenían una buena posición económica y me vestían muy bien. Tengo una foto de mi primera comunión en la que estoy con smoking y pantalón rallado, un saquito con la solapa de satén negro, cuello redondo en la punta y un gemelo enganchado que todavía tengo guardado. De mis padres aprendí el buen gusto, por eso en mi curso enseño buenas costumbres, porque es muy importante. De grande me hacía a medida desde las camisas y pantalones hasta las camperas... todo lo diseñaba yo, sólo para mí. La moda en mi vida es mucho más que una actividad, lo disfruto, me encanta verme bien en el espejo, creo que es muy importante”.

FAMILIA

Descendiente de italianos, a sus 61 años expresa que “la buena educación que me dieron mis padre fue su mejor herencia, mientras vivieron nos educaron y guiaron”.

HONESTO

“Me considero una buena persona, no sé si está bien o mal que lo diga, pero soy honesto, sincero, y me lo dicen a diario. Es lo más importante que se puede decir de alguien. Soy un tipo simple, transparente, una persona que no especula con nada; me hice con lucha, esfuerzo y conducta. Creo que si hoy tengo éxito es porque hice mi camino limpio; jamás conocí la envidia y creo que eso es muy importante. Trabajo todo el día, estoy con mi familia, rezo, y no me dedico a otra cosa, no miro hacia el costado. Los códigos son lo más importante. Soy así, aunque caiga mal. El día que la gente no te saluda te tirás del balcón”.

AGRADECIMIENTO

“A Alfredo Gómez y Patricia Bértoli, de Canal 13, que me dieron la oportunidad de conducir el programa “Charlando de Modas’, y a mi hijo Lucas”.

asi soy yo