bajo la lupa

SARA (6): poco trabajo pero muy seguro en cada una de las intervenciones. Los rivales probaron de lejos como única arma de llegada y el “1” siempre respondió con acierto.

CARNIELLO (6): sólido y seguro. Ganó siempre de arriba y fue salida por derecha, además, fue a buscar en el área rival en cada juego de pelota parada y ahí también ganó.

BOVAGLIO (6): con la seguridad y la gran experiencia de siempre. Borró a Gigli cuando éste lo enfrentó y fue muy seguro en cada despeje. Nunca se complicó.

ZBRUN (6): comenzó con algunos inconveniente en la marca a Bruno, uno de los jugadores jóvenes con más futuro en la categoría, después le encontró la vuelta y pudo controlarlo perfectamente. Cuando entró Martínez pasó exactamente lo mismo: empezó mal y terminó bien.

SACKS (6): bien en la marca y seguro en la entrega. Fue y volvió tantas veces como el partido lo requirió. Cumplió.

SERRANO (7): recuperó bien y distribuyó mejor. Fue siempre al frente buscando el arco rival como si fuera un volante ofensivo.

JUÁREZ (7): cumplió en la función de volante de marca y trató de sumarse al ataque para armar sociedades con los jugadores ofensivos. Se lo vio bien físicamente a pesar de sus 34 años.

LAGRUTA (6): con toques de jerarquía y con mucho amor propio fue uno de los jugadores que más corrió y si a eso le sumamos orden táctico, podemos decir que cumplió.

AGUIRRE (7): mucha entrega y un gran despliegue con el balón en sus pies. Fue uno de los mejores de la crema y del partido. Mostrando este buen nivel no será fácil para el cabezón sacarlo del equipo para que ingrese Nicolás Castro, el titular indiscutido.

GONZÁLEZ (7): de entrada puso un balón milimétrico para la entrada y definición de Carignano, después, tuvo un par de situaciones claras para definir.

CARIGNANO (7): otro gol para subirse al tope de la tabla de artilleros. Marcó el primero y participó del segundo. Está en el mismo nivel con el que cerró el año pasado.

FISSORE (7): el ingreso soñado por el pibe del club. Marcó el primer tanto con la camiseta de la primera de Atlético y mucho de este presente se lo debe al cabezón que confió en él cuando lo vio jugando en un partido de liga y después se lo llevó para jugar con los profesionales.

FERNÁNDEZ y CAPELLINO: los que ingresaron cuando faltaba poco para el final y en ese contexto cada uno de ellos cumplió con el rol pedido por el técnico. El defensor sacó todo lo que pasó por su sector y sin complicarle, en tanto que el delantero trató de anotar un tanto y estuvo cerca de conseguirlo.