Un verdadero ejemplo

Historia de vida

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Cimmino fue categórico en rescatar la importancia del deporte para refrendar las posibilidades de quienes poseen alguna dificultad física. Foto: Luis Cetraro

Salvatore Cimmino es un discapacitado italiano, que como parte de una gira mundial, concretó un recorrido similar al Maratón del Río Coronda.

 

César Miño

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La noticia en sí comenzó a gestarse el domingo pasado, horas antes del inicio de la edición del Cincuentenario del Maratón Santa Fe-Coronda y contiene aristas muy dignas de destacarse, que van mucho más allá de un simple hecho deportivo.

Básicamente, se trata de Salvatore Cimmino, un italiano de 47 años, discapacitado, quien ese día concretó exitosamente su intento de unir a nado las Cuatro Bocas con la costanera corondina.

Salvatore largó desde la confluencia del río Corondá con el Salado y tras 5 horas 43 minutos de esfuerzo, alcanzó un objetivo que está inmerso en una feliz iniciativa, que propende a demostrar que la discapacidad no es impedimento para que quienes la padecen puedan ser incluidos en los más diversos sectores de cualquier sociedad.

Su historia

Cimmino sufrió la amputación de una de sus piernas a los 14 años, con la finalidad de salvarle la vida, ya que sufría un sarcoma óseo. Tras la pertinente recuperación de la delicada intervención quirúrgica, inició con absoluta convicción su prolongadísima etapa recuperatoria, que no sólo estuvo destinada a las obvias cuestiones físicas, sino también a las psicológicas.

Fue justamente en estos ámbitos donde comenzó a nadar, ya que nunca se había dedicado a este deporte “sólo había jugado básquetbol en la escuela...”, precisa con su amplia sonrisa, omnipresente a lo largo de todo el diálogo con El Litoral.

Sin embargo, con el paso del tiempo se dio cuenta de que la natación podría ser una manera más que adecuada para demostrar lo que pregona por todo el mundo.

Su testimonio

Con visos de emoción por lo disfrutado en nuestra zona, el napolitano que desde hace muchos años vive en Roma por cuestiones laborales, relata lo vivenciado en las marrones aguas del Corondá.

“Fue una experiencia maravillosa; fundamentalmente por el afecto que me han brindado en esta ciudad. Me acompañaron durante la travesía, me alentaron y me dieron un apoyo que realmente agradezco de corazón a todos, y en especial, a Marcelo Micocci y Diego Degano, quienes desde el primer momento me abrieron las puertas para poder realizar esta travesía”.

Es dable puntualizar que la concretada el domingo anterior, es la tercera etapa de una gira mundial, iniciada en mayo de 2010 en Israel y continuada posteriormente en Italia, también el año pasado.

“Después de Argentina, continuará en México, Canadá, Nueva Zelanda y Australia, para finalizar en Sudáfrica...”, detalla con gran entusiasmo.

Por último, insiste en enfatizar: “La finalidad es que el mundo comprenda que los discapacitados son capaces de alcanzar todo tipo de logros. Que pese a poseer algún tipo de dificultad, tienen la entereza y convicción necesarias como para afrontar desafíos de las más diversos índoles”.

De la agradecida despedida, vale rescatar una de las frases más repetidas como este verdadero ejemplo de vida que es Salvatore Cimmino: “El deporte es un vehículo fundamental para alcanzar este tipo de logros”.


Evolución

Cimmino destacó especialmente la enorme evolución alcanzada por la biotecnología, y en especial, la italiana. Esto permite que a través de prótesis de alta gama, no sólo los discapacitados puedan desenvolverse sin inconvenientes en aspectos físicos comunes, sino también en ámbitos deportivos de gran importancia. Hay sobrados ejemplos de ello en diversas disciplinas de primer orden internacional.

El gran desafío es hacerle comprender a la humanidad que los discapacitados están preparados para desenvolverse en todos los ámbitos, con las mismas capacidades que quienes no poseen dificultades de ningún tipo.”

Salvatore Cimmino

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